Había una vez una pequeña niña, extrovertida y curiosa que vivía a las afueras de un pueblo lejano al reino. Hoy, era un día especial ya que su padre regresaría de un viaje muy largo con las nuevas visitas, o bueno eso era lo que había comunicado su padre. Y justamente estaba siendo cambiada por una de las sirvientas, pero al estar bastante emocionada por la llegada del padre, la pequeña Laura no podía de saltar emocionada.
— Laura, por favor deja de saltar cariño —exclamo la sirvienta quien no podía acomodarle el moño que adornaba el lindo vestido verde.
—No puedo nanny, que hoy viene papá —contesto la menor exaltada. A decir verdad era normal en una pequeña niña de tan solo 9 años que se la pasa en casa esperando a que su padre regrese, que en este mismo momento este tan exaltada y emocionada por ver a su padre.
Un golpe se hizo presente en una de las ventanas de la habitación principal, la pequeña se acerco corriendo para poder encontrarse a su mejor amigo que aventaba piedras para ser visto. El pequeño hizo una señal para que Laura bajara a jugar.
—Cariñó ni lo creas, estas muy linda para que te ensucies —reprochó la sirvienta notando las intensiones de la menor.
—Pero nanny...—hizo un tierno puchero que derritió a la pobre sirvienta dejando que la pequeña castaña saliera corriendo al encuentro con su amigo.
— Calum! —El pequeño pelirrojo le miro extrañado, esa niña no se parecía a su amiga.
— ¿Y a ti que te a pasado? ¿Qué le has hecho a mi mejor amiga?—preguntó apuntándole con su dedito índice.
—Tontito, que aun así vestida te gano —dijo cruzando sus brazos retando a el de al frente
—Ni tú te lo crees, niña bonita —Hubieron pelea de miradas antes de que la pequeña salga corriendo detrás de el niño que le había retado.
Tras un rato de jugueteos y risas las grandes rejas negras se escucharon abrir, mas el sonido de los caballos galopear y un saludo feliz se hizo presente.
— Papá —grito la menor al ver a su padre quien le saludaba a lo lejos. Ella con bastante ánimo salió corriendo hacia el carruaje, todos los sirvientes estaban en fila y con grandes sonrisas en sus rostros al ver a su amable amo llegar a casa. El padre al parar a los caballos y que los sirvientes saludaran en una reverencia para llevarse a los caballos a los establos, abrazo y levanto del suelo a la pequeña Laura quien no pudo contener la alegría después de abrazarle fuertemente.
— Laura —exclamó sonriendo alegremente, besando la frente de esta y abrazándole fuertemente como si se la fueran a quitar—. Te extrañe bastante pequeña, no sabes cuanto. Oh, por cierto te traje sorpresas.
— ¿Sorpresas? —preguntó mientras era bajada hacia el suelo, el padre se acerco a el carruaje abriendo la puerta de este y acercando su mano, para que otra mano que estaba cubierta por un hermoso guante blanco de tela fina tomara la mano de su padre.
—Les presento a la varonesa de Gleen —Una hermosa mujer apareció con un hermoso vestido blanco y negro con un poco de encaje a los costados—. Y a sus hijas —Dos pequeñas niñas bajaron delicadamente de el carruaje haciendo un reverencia—; Ariana y Liliana. Tu nueva Madre y hermanas.
Laura miro a su padre abriendo un poco sus ojos demás, tendrá nueva familia y no sabia como reaccionar, en cierta parte le agradaba la idea de tener con quien jugar y que por las noches su nueva mamá le cepille el cabello y arrope. Por otro lado, Calum que había llegado teniendo en sus manos un pequeño sapito, miro extrañado la situación.
—Señor —saludó levantando su sombrero, su saludo fue correspondido con una sonrisa amistosa. Ya era normal ver el pequeño por estos lugares.
—Calum, que lindo sapito —exclamó Laura al notar el pequeño animalito que tenia entre sus manos, ahora lodosas, de su amigo.
—Que asco —dijo una chillona voz, todos notaron a una de las niñas cruzando sus brazos mirando con notable desagrado al animalito.
Bueno quizás no les guste jugar las mismas cosas que a la pequeña castaña, pero ella ya se imaginaba adaptándose a jugar con lindas muñecas de trapo y botones de muchos colores. Realmente le agradaba la idea.
*
Hola, ¿recuerdan esta historia? espero que si, pero si no, no tienen de que preocuparse pues volvera a ser editada y cambiaran un poco las cosa pero les aseguro que sera para bien
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Cenicienta (Raura)
Romance"Soñar, es desear la dicha de el porvenir, lo que el corazon anhela se sueña y se suele vivir" Desde lo más profundo del corazón. El sentido del querer y desear lo que en su momento se dice ser... Libertad.