CAPÍTULO 1 :

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Desperté como un día cualquiera. Cogí todo lo necesario y entré en la ducha. Hoy me tocaba trabajar. No es que no me gustase mi trabajo, lo que pasa es que siempre están los mismos. Nunca aparece nadie nuevo en el bar. Siempre son los mismos borrachos que después de cuatro copas se convierten en gente muy pesada.

Salí de la ducha y una vez arreglado bajé a la cocina y cogí una manzana.

- Buenos días familia - dije. Bibi, la mujer de mi padre, me sonrió. Ella era como mi segunda madre. No recuerdo ninguna situación en la que  no haya estado a mi lado. A mi me gustaría tener una relación como tiene mi padre y ella. 

Me despedí a modo de saludo militar y salí riendo de casa.  Vi al autobús a lo lejos, corrí y mi querido conductor de nuevo me dejó en tierra. Si me dieran el coche, esto no pasaría.

Ahora tendría que ir andando hasta el instituto y si tengo suerte, llegaré para segunda hora.

Me puse mis cascos, abrí mi playlist  y me dediqué todo el camino a cantar las canciones en mi cabeza. He de decir, que en la ducha soy todo un artista, pero en la calle soy el tío raro que se emborrachó en la fiesta de Larissa y se lió con ella.

Llegué al instituto justo en el momento que tocó el timbre indicando el cambio de clase. Corrí por los pasillos hasta mi casillero y cogí los libros de filosofía. Me dirigí a clase y me encontré con Xenia. Ella era mi mejor amiga desde siempre. Nos criemos juntos. Todos dicen que parecemos pareja y, no me extraña. Siempre vamos cogidos de la mano o abrazándonos. Lo peor de todo es que a mí ella en realidad me gusta y mucho, pero para ella solo soy su mejor amigo y yo con eso me aguanto. Mientras que estemos cerca me da igual la forma que sea.

- ¿ Andando no ?- preguntó.

- No tengo la culpa de que el conductor me vea y no se espere, creo que le caigo mal.

- Tú le caes mal a todo el mundo - dijo riéndose.

- Gracias, yo también te quiero- dije irónicamente aunque con un poco de verdad.

- Pues yo no, me has dejado con el pervertido del señor White. - puse una mano en mi crazón e hice como si me había dolido lo que dijo.

- Anda vamos, al final llegaremos tarde.

Entremos en clase y nos sentemos en nuestros respectivos asientos al final del aula. El profesor no tardó en llegar y se notaba en su cara que hoy íbamos a tener un gran día.

- Sepárense, examen sorpresa- todos resoplemos e hicimos lo que dijo.

Empezó a repartir y cada fila le daba un examen diferente para no poder copiarnos. A mí me tocó el examen " a" y a Xénia el "b" .

El examen me estaba saliendo como una gran m....da. No había estudiado nada ya que yo soy de los típicos que estudian un día antes o como mucho una hora antes del examen.

Terminé el examen y se lo puse en su mesa al profesor. Y volví a mi asiento. Miré a Xénia y sonrió. Joder, esa sonrisa.  Si estuviera en una isla desierta y solo puedo tener un objeto sin duda sería una foto de ella sonriendo.

- ¿ Tengo algo en la cara ?- preguntó. Me había quedado embobado mirándola.

- No.-dije riendo.

-¿ Entonces ?

- Nada, solo pensaba. - volvió su vista a su examen y volvió a lo suyo.

Al terminar la clase cada uno fue hacia un aula diferente.

Al final del día se podía decir que no era humano. No tenía ni idea de como podía haber aguantado todo.

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¡ Nos leemos en el próximo capítulo!

Conviérteme en un bad boy ( #CBB 2) PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora