Dear Jimin↠p.jimin

haneul

Al llegar a casa, Haneul se dio cuenta de que su cuaderno color rosa pálido no estaba en su mochila. 

Así que corrió lo más rápido que pudo para volver al instituto, ignorando el dolor que sentía en sus piernas y la dificultad que tenía al respirar. 

Ella no paraba de pensar en cómo demonios había sido capaz de olvidar algo tan importante como aquel cuaderno.

Al llegar, entró al edificio y subió las escaleras sin cuidado alguno, dirigiéndose al salón de clases.

Estaba a punto de llorar mientras corría. Realmente parecía que su vida dependiera de ello, o por lo menos eso era lo que sentía. 

—No puede ser, no puede ser, no puede ser—murmuró aminorando cada vez más su voz mientras daba largas zancadas.

Al llegar al salón, paró en seco y miró la puerta detenidamente. Dudosa, tomó el pomo con sus temblorosas manos, mientras que su respiración entrecortada era lo único que se podía escuchar en el pasillo desolado del instituto.

Tengo miedo. Pensó.

Lo giró y empujó la puerta, dejandole ver así un salón completamente vacío y un cuaderno color rosa pálido en unas de las mesas. Su mesa.

Su cuerpo se relajó poco a poco y podía sentir como el aliento regresaba a su cuerpo.

Se acercó a la mesa y tomó el cuaderno, con la intención de meterlo en el bolso y luego regañarse a sí misma para que eso no volviera a pasar.

Pero, en ese momento, se dio cuenta de que una de las hojas estaba doblada.

Abrió el cuaderno cuidadosamente y encontró uno de los últimos escritos.

Ella podía sentir como entraba en pánico, de nuevo.

Eso no estaba escrito por ella.