014

251 5 0
                                    

"Depende de ti". Niall acababa de decirte, en pocas palabras, que le gustabas. O estaba tonteando contigo. ¿Qué habías hecho para merecer aquello? Primero te besó Zayn y ahora Niall acababa de decirte que podía ser el chico más malo de todo el mundo simplemente por ti. ¿Por qué en España no había chicos así? Putos extranjeros.

- No me gustan los chicos que fingen ser como no son. - dijiste.

Mentías. Adorabas que los chicos tuviesen ese punto malote aunque sean el trozo de pan más bueno del universo.

- Pero yo soy la excepción. - y te guiñó el ojo. "O haces algo o este tío se te lanza encima." 

- Adoro las excepciones. - "Mierda. Si quieres jugar mente, avísame. No me apetece jugar ahora." pensaste. Tu cabeza quería jugar con Niall, aunque sabías que te podías acabar quemando. Tu corazón se indignaba. No habías venido a tontear y ya parecía que tonteabas con 3. Y tú criticas a las tías así.

- Me alegro. - dijo con una mirada demasiado juguetona o de loco. Oh no, no te gustaba nada esa mirada. Esa mirada era de "eres mía". 

- ¿Por qué me miras así? - preguntaste. Te empezaba a poner nerviosa.

- Intentaba ser sensual. Pero creo que me ha salido de psicópata, ¿verdad? - dijo mientras se tocaba el pelo. 

- La verdad es que sí. - y te empezaste a reír como la noche del lunes.

Casi te caíste del sofá de la risa. Pobre muchacho, quería ir de sexy y te había mirado como si te fuera a matar. Él se empezó a descojonar también. Supusiste que de tu risa, ya que te estabas riendo demasiado escandalosamente. Cuando casi te caíste del sofá, Niall te había cogido de la cintura y te había subido. Tu risa aumentaba. Lo único que se podía escuchar eran vuestras risas entrelazadas como si se tratara de una canción. 

- Vaya dos. Lo único que se escucha es vuestra risa. - dijo Liam. Estaban entrando todos en bañador. Fue como un desfile de moda. Excepto por tu hermano. Pobre niño.

- Que bien se lo pasan estos dos. - dijo Harry. - A saber que ha pasado para que se rían así.

- Niall habrá contado un chiste. - dijo Zayn. Se te quedó mirando con recelo, como si no le hiciera gracia que estuvieras riendo. Con Niall.

- Mi hermana se ríe de pocas cosas. Habrá sido algo muy gracioso.

- Quizás un chiste. Mientras no sea de Harry hará gracia. - dijo Louis.

- Bazinger. - soltó Liam.

- Ya estamos. Mis chistes no son malos. Solo que no los pilláis, por tontos. - soltó el aludido.

- Reconócelo, eres patético como humorista. - dijo Lou.

- Reconócelo, eres un borde. Normal que Jessie no te trague. - dijo Harry.

- Eh, a mí no me metáis en esto. - dijiste.

- Eso es porque le pongo y quiere reprimir ese sentimiento. - dijo Louis mirándote burlón.

- Poner me pones. Pero enferma. - contraatacaste.

- La chica sabe defenderse. - soltó Liam mientras se peinaba.

- ¡ESO HA DOLIDO! - suelta Niall.

- Que te pongo enferma de amor ya lo sé, preciosa. - dijo guiñándote el ojo mientras se sacudía el pelo. 

- No es de amor, tranquilo. - resoplaste. - Creo que te pasa algo en el ojo. ¿Te encuentras bien? - le devolviste el vacile. 

- Que tú también me pones nervioso a mí, ¿sabes?Perdón. - dijo él. Y sonrió victorioso. 2-1. Pero esto no iba a acabar aquí.

Nobody ComparesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora