sweet ;; dylmas

✨20

dylan se dirigía a la casa de thomas, lo extrañaba y mucho. le compró un lindo pingüino de peluche y un chocolate, algo que ama el rubio.

al llegar, supuso que no estaba su mamá ya que el auto no estaba, tocó la puerta suavemente esperando que hubiera alguien.

la puerta fue abierta por un thomas con grandes ojeras y apariencia demacrada, desde lejos se notaba que había estado llorando. rápidamente entraron y cuando cerraron la puerta dylan tiró el peluche y el chocolate al piso para darle un fuerte abrazo a su bebé.

–tommy, ¿qué mierda paso, amor?–thomas iba a hablar pero recordó las palabras de su estúpido primo y decidió callar.

se acurrucó más a dylan y escondió su rostro en el cuello de el anterior mencionado, suspiró.–nada importante, dyl.

dylan asintió, sin creerle alguna palabra. ya lograría que le dijera.

–amor, te compre algo– dijo el pelinegro apenas se separó de thomas, este se agachó para agarrar lo anterior mencionado y dijo–:estuve donde mis abuelos, no tenia el celular y el viaje fue de sorpresa, por eso no te pude avisar. tommy, cuando vi este peluche me acorde de ti, porque es muy lindo, tierno y abrazable. como tú. 

thomas agarró el peluche dejando de lado el chocolate, rápidamente presionándolo en su pecho y sonriéndole a su novio.

–me encanta dylan, te amo–presionó sus labios con los de dylan y éste último lo abrazó.

hizo una presión en sus muslos, dándole a entender que enredara sus piernas en la cadera del pelinegro, lo cual hizo.

–después me contaras que fue lo que paso, ¿si, cielo?– thomas acostó su cabeza en el hombro de dylan y con ganas de llorar asintió, subieron las escaleras y fueron hacia el cuarto de thomas.

ahí lo recostó en la cama y le dio un beso en la frente, mejilla, nariz y por último en sus labios.

durmieron juntos, con sus piernas entrelazadas, thomas en el pecho de dylan mientras su espalda es acariciada por los dedos de su novio.

dylan no lo sabe, pero esta reparando las piezas recién rotas de su pequeño novio.

♡♡♡

no quería mas sufrimiento para thomas basta