los gemidos de thomas eran como música para sus oídos, sin duda alguna los amaba.
un suspiro salió de los labios del rubio al sentir una succión en su clavícula, después un jadeo cuando dylan apretó su trasero por encima de la falda.
el rostro de thomas era arte para dylan, pero no del arte básico, aquel del que te aburres al instante, no. aquel tipo de arte en el que quedas hipnotizado, analizando cada rasgo de su belleza sin poder detenerte.
sus mejillas sonrojadas, sus labios hinchados de tantos besos y mordidas, su cabello un poco revuelto aún con las orejitas.
un arte perfecto.
luego de haberle sacado la camiseta, dejó muchos chupones esparcidos desde el cuello hasta el pecho, los cuales tardarían mucho en desaparecer.
– quiero que te pongas en cuatro y con el trasero al aire, amor – susurró en su oído para después morder el lóbulo de su oreja
thomas asintió y rápidamente se puso en esa posición, cabe destacar que antes de acomodarse meneó un poco el trasero para provocar a dylan, lográndolo.
besó la mejilla del rubio, este le sonrió.
– ¿cómo es posible que aún en esa posición, te veas jodidamente tierno?
thomas soltó una risita y sus mejillas se sonrojaron más.
dylan se separó de su novio y buscó algo que había comprado junto con la ropa; un vibrador color rosa.
pasó sus manos por el trasero del menor, dando suaves nalgadas en estas dejándolas con un tierno tono rosa que poco a poco se iban convirtiendo en rojo.
thomas solo gemía, fascinado con la sensación.
no había lubricante, así que tenía que usarse otro método.
dylan pusó dos dedos en el rostro de thomas, susurrando un "chupalos".
el menor asintió y los chupó, dylan los sacó cuando creyó que era suficiente.
abrió un poco las nalgas de thomas y metió un dedo, esperando a que thomas se acostumbrase. a pesar de todo, seguía igual de estrecho.
luego cuando thomas se acostumbró empezó a moverlo, después metió el segundo y el rubio gimió.
dylan los movía lento, torturándolo.
entonces thomas empujó sus caderas, dándole a entender que quería más.
y claro que le daría más.
los sacó y thomas lo miró, sus ojos demostraban cuán excitado estaba.
dylan agarró el vibrador, thomas al ver dicho objeto jadeo y se acomodó mejor, dejando su trasero más levantado.
– tommy, se que esto te gustará – fue hacía él y le dio un corto beso en los labios, mordiendo levemente su labio inferior.– me llamarás daddy, ¿si?
– sí, daddy.
– separa las piernas para daddy, amor.
thomas realizó dicha acción y soltó un fuerte gemido cuando dylan introdujo el vibrador en su interior, casi llenándolo por completo.
– no te correrás hasta que te diga que puedes.
dylan empezó por lo básico, lo metía y lo sacaba lentamente haciendo que gemidos y pequeños gritos salieran de los finos labios de su novio; después oprimió un botón el cual hizo que el aparato empezara a vibrar, este al estar en nivel uno daba vibraciones lentas.
después subió los niveles, uno por uno hasta llegar al cinco.
thomas era un lío de gemidos y sabía muy bien que estaría por correrse.
dylan se posicionó en frente de él, se bajó los pantalones y los bóxers también, dejándole a la vista su erecto pene.
thomas sabía que quería dylan, relamió sus labios antes de pasar la lengua por la punta, provocando un gemido por parte del pelinegro.
metió todo el miembro en su pequeña boca, haciendo una garganta profunda y provocando leves arcadas fáciles de soportar.
pasó su lengua por toda la longitud y también por los testículos. dylan agarró los cabellos rubios de thomas y empujó su pene aun más profundo.
al cabo de unos segundos ya se había corrido en la boca de su novio, este tragando todo.
thomas no se había corrido aún, a pesar de que las ganas sobraban, no iba a desobedecer a su daddy.
– d-daddy, por favor.
– ya puedes correrte, mi amor – dijo mientras sacaba el vibrador de su interior.
así thomas lo hizo, manchando su estómago y las sabanas.
dylan limpió a thomas con unas tuallitas con olor a bebé, después lo hizo con él.
lo recostó en su pecho y le dio un beso en la frente.
– ¿lo hice bien, daddy? – preguntó el menor con un puchero, dylan besó ese puchero que lo vuelve loco.
– sí, mi bebé.
– dyl, ¿siempre estaremos juntos?
– claro que sí, tommy. no podría dejar a la persona que más me hace feliz, la persona que logra dar luz donde hay oscuridad y colores claros donde sólo hay oscuros. tommy, eres el amor de mi vida, eso nunca va a cambiar.
thomas tenía lágrimas en los ojos de felicidad, nunca le habían dicho algo tan lindo.
– te amo muchísimo, dylan o'brien.
– yo muchísimo más, thomas sangster.
– ¡no, yo muchísimo más! – thomas se levanto y se quedo sentado en su regazo, cruzó los brazos y fingió enojo.
dylan se rió y lo besó.
– ambos nos amamos, eso es lo único que importa – lo abrazó y volvió a colocarlo en su pecho, thomas aun seguía con la falda y las orejitas puestas.– deberías usar faldas más seguido.
thomas sonrió y solo susurró un simple "tal vez".
♡♡♡
recuerdan cuando thomas era inocente miralo ahora al niño

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sweet ;; dylmas
Fiksyen Peminatdonde dylan ama a thomas, sobre todo su forma tierna de ser.