1 mes después:
Un joven de cabello alborotado se levanto de su cama como impulsado por un resorte respirando agitadamente mientras su rostro le quemaba de lo sonrojado que estaba.
Que me sucede desde hace un mes que vengo soñando con Milk y cada día que pasa los sueños son más extraños, se supone que los amigos no tienen ese tipo de confianzas como en mis sueños, pensaba Gokú mientras se acordaba de aquel beso que le había dado a la pelinegra en sus sueños y su rostro se sonrojaba más.
Creo que estoy enfermo, dijo Gokú tocando su acalorado rostro mientras se bajaba de su cama por un vaso de agua.
El joven de cabello alborotado prendió la luz de su lámpara que estaba sobre su mesita de noche y somnoliento intento servirse un vaso de agua de la pequeña jarra que estaba en otra mesita que estaba al otro lado de su cama.
No puede ser, no hay una sola gota de agua, tendré que ir a la cocina, dijo Gokú lamentándose caminando cual zombi a la cocina en medio de la noche.
El joven de cabello alborotado con su pequeña lámpara en la mano camino hacia la cocina evitando hacer ruido para despertar a sus familiares y a la pelinegra.
Minutos después:
Gokú llegó a la cocina prendió el foco que había en ella y se dirigió a la donde había una jarra con agua y un vaso para servírselo, justo cuando iba a tomar el vaso, una delicada mano se le adelantó y dijo con esa dulce voz que oía desde hace un mes en sus sueños y que lo estaba hechizando.
¿Tampoco puedes dormir?, lo mejor para conciliar el sueño, es un buen vaso de leche fría, ahora te serviré uno, decía la pelinegra sonriendo.
Milk, ¿qué haces aquí?, dijo Gokú nervioso viendo a la bella pelinegra vestida con una pijama de color rosa.
Vine por un vaso de leche, se me quito el sueño y cada vez que me pasa eso tomo un vaso de leche y el sueño me vuelve, dijo Milk sonriendo.
¡Ah, claro¡ pero yo pensé que era leche caliente lo que servia para conciliar el sueño, dijo Gokú mirando dulcemente a la pelinegra sintiendo los mismo sentimientos que experimento desde el primer día que la vio.
Eso depende en mi caso la leche caliente me quita el sueño, en cambio la fría me hacer dormir cual bebé pero si gustas ¿te caliento un poco de leche?, dijo Milk sonriendo.
No, fría esta bien, dijo Gokú sentándose en una silla de la pequeña mesa que estaba en la cocina, mientras la pelinegra hizo lo mismo frente de él.
¿Y que fue lo que te quito el sueño?, ¿tuviste alguna pesadilla?, dijo Milk preocupada mirando al joven de cabello alborotado.
No, al contrario, estuve en el cielo, dijo Gokú sonriendo mientras la pelinegra lo miro intrigada.
¿Soñaste que te moriste?, dijo Milk alarmada.
No, como crees, dijo Gokú alarmado moviendo sus manos.
¿Entonces?, dijo Milk intrigada.
Tuve un sueño muy bello, por eso dije que pensé que estaba en el cielo, dijo Gokú.
¿Y un sueño bello hizo que te despertaras interrumpiéndolo?, dijo Milk intrigada.
Pues sí, dijo Gokú sonrojándose al acordarse del sueño que tuvo con la pelinegra.
¿Qué soñaste?, dijo Milk mirando a los ojos al joven de cabello alborotado poniéndolo más nervioso.
Con un bello ángel, dijo Gokú sonrojándose más.
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"ALGO CAMBIO EN MI"
CasualeEl joven más despistado e inocente del mundo según sus amigos y su propia familia, quién solo piensa en las artes marciales, de un día para otro todo cambio cuando una bella chica llegue al gimnasio donde él practica artes marciales, haciendo que él...
