Mi fotógrafo|Justin Bieber & tú|TERMINADA

Capítulo 2

–Oye, Victoria que tal ¿no te parece lindo? –me habló Anastasia acercándose a mí.

–No, no es lindo, es ardiente –Summer se incorporó con nosotras.

–Sí, es –"Piensa algo que no se oiga tan necesitada" pensé–, bonito.

–¿Bonito? –hablaron las dos al unísono.

–¿Qué? Es bonito

–¿No me digas que no saldrías con él?

–Summer, lo acabo de conocer.

–¿Y qué? ¿Si te pidiera salir justo en este momento se lo negarías?

–Pues... –Summer tenía un punto.

–Lo ves –habló burlona Anastasia con una gran sonrisa.

–Vale ya, sí, no le negaría salir con él, aparte así lo conocería y pensaría en acostarme con él o no -les guiñé el ojo en un tono bromista.

Con ellas siempre soy así, somos un tanto sucias al hablar, pero creo que no hay problema pues somos grandes amigas, mejores amigas. Summer, Anastasia y yo.

–¿Vamos hoy al Spa? –sugirió Summer.

–Claro, estoy disponible –Anastasia respondió.

–Pues supongo que...

–Victoria, ¿puedes venir unos segundos? –Eric me llamó, haciendo llamar mi atención y las de todas las demás.

Caminé hacia él, noté que hablaba animadamente con Javier, el fotógrafo.

–Hola Eric, ¿Qué sucede? –salude a Javier con la mirada, el me devolvió una pequeña sonrisa que se hizo notar por sus comisuras levantadas.

–Tú tendrás una sesión hoy, como te había dicho en el mensaje, son pruebas, estas compitiendo, por así decirlo, contra otras 4 chicas.

–Vaya, que honor el competir ¿Quiénes son las chicas?

–Eric, necesitamos ayuda –la voz de una de las chicas presentes sonó en el set.

–Mhm, necesito ir, Javier.

–¿Sí? –el ojiclaro respondió a su nombre.

–¿Por qué no le cuentas a Victoria sobre el tema? Creo que eres el más indicado para eso.

–Claro, con mucho gusto.

Eric caminó apresurado hacia la chica que había pedido su ayuda.

–Bien, Victoria ¿ese es tu nombre, cierto?

–Sí –afirmé de igual manera con mi cabeza. Él era impotente.

–Mira, es un concurso que hay entre cinco fotógrafos destacados, entre ellos estoy yo, cada fotógrafo tiene que escoger a una chica seleccionada por la empresa que ha hecho este concurso.

–¿De verdad? –abrí mis ojos más que sorprendida.

–Sí, así es.

–Pues que genial debe de ser, o sea tú me entiendes, el competir y todo eso –¿por qué estaba divagando?

–Sí, aunque también tiene sus contras.

–¿Cómo cuáles?

–Pues, el perder implica algo severo en la carrera, pues no se llega al nivel que desea la empresa.

–¿Y eso?

–Es como cuando no pasas un examen, no puedes subir de nivel.

–Oh, ya entiendo, es como nosotras las modelos, no ganas Miss Universo, no eres tan bonita como las demás –hablé con un tono burlón porque yo odio que así sea en realidad.

Javier emboza una hermosa sonrisa al escuchar mi comentario.

–Sí, algo similar.

–¿Y quiénes son las demás chicas?

–Sus nombres son Jazy, Diane, Carol y Luna.

–Vaya, he escuchado de ellas, son muy buenas.

–Sí.

–¿Por qué entré yo en este concurso?

–No lo sé, supongo que creen que ya estas a su nivel.

–Bien –sentí como el estómago se me revolvía, pasé saliva–, que bien.

Se hace un silencio entre nosotros, algo incomodo.

–Bien creo que iré a prepararme en todo caso para la sesión.

–Claro.

...

Javier

Observo como se da la vuelta y camina hacia los tocadores, no me resisto a mirar su trasero, vaya que está bien.

–Hola –una voz femenina hace que deje de mirar a Victoria.

–Hola –le respondo a la castaña de ojos café miel.

–Javier ¿verdad?

–Sí, claro ¿y tú eres?

–Grace.

–Vaya, que lindo nombre.

–Gracias –las mejillas de la chica toman un color rojo tenue, que es notable.

–¿Necesitas ayuda en algo?

–No, no gracias todo bien pero...ten.

La chica me entrega un papel doblado.

–Adiós –se despide y se va hacia la salida del set.

Una vez lejos de mí, abro el papel, trae escrito un número celular y abajo el nombre de la chica, lo guardo, por si necesitó algo.

Escucho gritos por los tocadores, me da curiosidad y voy a ver que sucede.

Con mucha cautela abro un poco la puerta y veo a Victoria con un chico alto, rubio, con cabello alborotado, gritándole, Victoria comienza a soltar lágrimas que caen por sus mejillas.

Las limpia y sigue reclamándole al chico.

–Tú, tú tuviste la culpa, tú empezaste de celoso.

–No lo hubiera estado si tú no le sigues el coqueteo a ese chico.

Y sin pensarlo el chico coloca una bofetada en el rostro de Victoria sin más entro en la habitación.

–¿Por qué has hecho eso? –me coloco al frente de Victoria.

–Ni que te importara, largo idiota.

–Me importa solo por el hecho de que ella es una mujer.

–Carajo, no te metas tonto, ella es mi novia y haré con ella lo que sea –responde el chico. Me estaba comenzando a molestar

–Pues de aquí no me muevo hasta que tú te vayas –empiezo a sentir las pequeñas manos de Victoria aferrarse a mi chaqueta con fuerza y miedo.

–Largo de aquí –le ordeno al chico.

El chico sale furioso y golpea la puerta.

Volteo para ver a Victoria con una mano cubre su rostro y lágrimas caen por sus mejillas, le tomo el mentó y lo alzo, su labio tiene un poco de sangre, está roto.

–Ven acá.

La abrazo fuertemente y ella hace lo mismo conmigo.