Capitulo 1

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UNO
Aun lo recuerdo…
El clima estaba fresco, Era el mes de octubre, cuando las hojas se empiezan a tornar en un color café muy hermoso.
Yo era una chica que compartía la secundaria con tan solo dos amigas: Briseida & Alejandra, Dos típicas chavas que tenían problemas en casa, Que solo iban al colegio para no tener que estar en casa soportando a sus padres, Al menos eso decían.
-Mis papas discutieron de nuevo-dijo Alejandra
-Amiga, tranquila “al rato nos damos vuelo”.
Las palabras de Briseida a veces me daban miedo después de todo ese “al rato nos damos vuelo” significaba que se iban a perder juntas en la drogadicción, Aunque eran las chavas con las que pasaba tiempo en el colegio nunca me deje llevar por ellas, Al final de cuenta solo eran otras dos más con problemas familiares, otras dos más con problemas de drogas, otras dos más que tenían una vida de mierda.
Yo no era una excepción en mi casa también habían gritos, discusiones, regaños, en fin. Un matrimonio no perfecto. No culpo a mis padres de tener problemas, eso pasa en cualquier matrimonio, Yo contaba con dos hermanas: Dana  & Mayra como teníamos edades distintas casi nunca compartíamos momentos, Solo cuando había salidas con nuestros padres pero eso pasaba casi nunca.
En la mañana como todos los días me preparaba para ir al colegio, todas las mañanas mi mama me mandaba a asear mi cuarto, sin otro remedio lo tenía que hacer.
-Genial, otro día de mierda en la secundaria
-¿Por qué piensas así? alomejor hoy será otro día diferente a los demás-dijo mi madre
-Ojala, hasta luego mama.
Me subí al carro de la señora que nos llevaba a mi hermana y a mí todos los días al colegio, tenía un hijo súper fastidioso que tenía que compartir para mi mala suerte el carro con él.
-¿Cómo te ha ido Janileth?-dijo Jesús
-Shh cállate que no quiero escucharte
-Que mala, ¿Cómo te ha ido en el amor?
-Que te calles, el amor es una mierda, que no ves? Siempre terminan lastimándote…
Amenos eso pensaba yo, ya que en mi última relación, me lastimaron en mi propia cara.
Estábamos en el mes de Marzo, mi amiga Alejandra me había jurado que iría a mi casa de paso a entregarme unas notas del colegio que no pude conseguir yo misma, Yo apenas iba llegando de mi cita dental, era la primera vez que me colocaban mis braquets .La vi desde lejos acompañada de dos siluetas.
-Hola Janileth, te he traído las notas que te jure-dijo Alejandra
En ese momento paso su mano en mi cara.
-Janileth, ¿Qué miras?
-¿Quiénes son?
Yo, por supuesto apunte a las siluetas que estaban ubicadas en una esquina, la verdad yo solo me preocupaba por Alejandra, no tanto de esos chavos, o quienes fueran, solo trataba de cuidarla.
-Me están acompañando, tengo que irme-dijo Alejandra
-Está bien, con cuidado.
Cerré la puerta, y desde mi ventana vi como Alejandra se marchaba con esos dos tipos que ni siquiera les pude ver el rostro, camine hacia mi comedor donde ahí estaba encendida mi laptop, en ella abrí mi Facebook donde como todos los días solo veía como los demás publicaban estupideces. Cuando me percate que me llego una “solicitud de amistad” no quise aceptarla pero tenía agregada a mi amiga Alejandra así que acepte, Cuando lo hice creo que aquel tipo no dudo nada en mandarme un mensaje que decía un simple:
-Hola.
-Hola-respondí
-Yo te eh visto-dijo aquel tipo.
-Pues yo no, me tengo que ir
-Alto, te dejare de hablar si quieres pero yo te vi cuando mi amiga Alejandra fue a tu casa.
Yo con gran preocupación de que el allá visto donde viva, mejor decidí hacerme amiga de él, así que empezamos a platicar sobre los gustos de cada quien, me saco mil sonrisas aun lo recuerdo. Lo único malo era que solo teníamos comunicación desde una pantalla.

Tuvimos un par de salidas, a escondidas ya que mi padre era muy celoso y si veía a un hombre en la casa, sin dudarlo me mataría, así que le pedía ayuda a Alejandra para salir de casa y poder platicar con él.
-Vallamos al cine-dijo Alejandra
-Está bien.
No tuve más remedio que arreglarme para ir al cine a ver una película que sin duda no era de mi tipo, ninguna película era de mi tipo, ya que para el cine yo era de poco.
-Estas lista?-dijo Alejandra
Asentí.
-Pues vámonos...
Cuando íbamos en camino, me imagine en que al mejor me dormiría en la sala del cine. Nunca me imaginé que Alejandra fuera cómplice de mi propia “sorpresa”.
Ahí estaba el, con un un globo de helio muy bonito, cuando yo hice mi cara de asombro al verlo, se inclinó y me agarro mi mano.
-¿Quieres ser mi novia?-dijo Aldair
Yo sorprendida, aunque sinceramente no le tenía un “amor” más bien era un cariño como amigos, pero con el tiempo el me demostró que su cariño era sincero. Toda la gente con cara de emoción a nuestro alrededor me hizo decir:
-Sí.
Alejandra emocionada de que yo y un amigo de ella de antaño, estuviéramos comprometidos en un “noviazgo” se le hacía bueno, no bonito ya que ella también detestaba el amor.
Al día siguiente en el colegio.
-¿Qué tal  Aldair?-bromeo Briseida
Alejandra soltó una risilla
-Que malas son enserio, veras que no duraremos mucho…
-Que mierda, nosotros solteras y tú con Aldair-dijo  Briseida aun bromeando
-Que va, el amor es una mierda-dijo Alejandra
Yo estaba de acuerdo ya que no me había enamorado nunca, no sabía lo que era amar a alguien o amenos saber qué es lo que se siente cuando alguien te gusta, no sabía que era todo eso.
Aldair no era un galán de telenovela pero yo en realidad no me fijaba en eso, él era muy dulce cuando pasaban los meses, yo misma me daba cuenta de eso. Siempre me decía cosas dulces, cosa que ningún chico habría hecho por mí, poco a poco empezó a enamorarme..

Cuando Te ConocíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora