Capitulo 4

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Pasaron meses, nunca me imaginé tener más amistades aparte de Alejandra & Briseida, en mi red social una chica llamada Angie publico si alguien quería jugar a la “ouija” con ella, así que como nunca me han dado miedo ese tipo de cosas, le comente su publicación:
-Vamos a hacerlo.
& Ella contesto, que me mandaría un mensaje, para nuestra mala suerte ninguna de las dos tenía la famosa tabla, así que no tuvimos más remedio que olvidarnos de poder jugar ese famoso juego.

Después, perdí comunicación con ella.

Estábamos en clase de matemáticas, ultima hora cuando el maestro nos puso a realizar ecuaciones, mientras  nosotros empezamos a no hacer caso, cantábamos canciones de nuestro gusto:
-Venga, cantemos otra-dijo Alejandra
-Cuál?-dijo Briseida
-No se la que sea
-Mejor acompáñenme en la salida a buscar a un chavo, es un buen amigo tengo que preguntarle algo, escuchaste Janileth?-dijo Briseida
-Perdón, realizaba las ecuaciones, tengan cópienlas ya las termine.
-Gracias!-dijo Alejandra mientras a su vez sujetaba la libreta
-Y si yo las acompaño por el chavo ese...
*Toca la chicharra*
-Guarden todo, tengan un buen fin de semana-dijo el profesor
-Que va, viejo inútil-dijo Briseida
Mientras Yo & Alejandra nos reímos a carcajadas, llegamos al patio central, donde estaban todos los estudiantes esperando transporte u otros dirigiéndose a la puerta de salida, estaba fresco & oscurecía temprano, estábamos en horario de invierno. Cuando Briseida intentaba encontrar al chavo que nos había comentado, nosotras nos quedamos en un solo lugar cuando escuche:
-Alberto!!-grito con gran intensidad Briseida
Yo voltee por el gran grito de Briseida, cuando eso sucedió Alejandra me miro y soltamos una risilla, solo alcancé a ver a ese chavo de lejos…al principio pensé que ese era el chavo que Briseida buscaba, pero al escuchar su plática me di cuenta que no, el la saludo de beso.
-Alberto has visto a Rigo?-dijo Briseida
-No-dijo el
Briseida enojada voltio a vernos y así caminamos juntas como siempre hacia la puerta de salida.
Esa misma noche en mi casa, decidí abrir mi cuenta de Facebook, cuando para mi sorpresa alguien llamado Alberto Oyervides había subido una foto, me dije a mi misma.
-¿Por qué lo tengo agregado?
No tenía ni la menor duda, pero en pocas palabras lo deje pasar solo le di “Like” a su foto, salía muy guapo de eso no había duda…
Al día siguiente quede de ir a la casa de Briseida, así que fui por Alejandra para que me acompañara y así pasar un rato fuera de toda la bola de inútiles del salón y de todo el colegio.
-Briseida!! Ábrenos ya!-grito Alejandra
-Como Joden, JAJA no se crean yo las amo-dijo Briseida
Mientras yo solté una risilla, Briseida nos invitó a pasar, no había nadie en su casa como siempre, así que no había problema si hacíamos una fiesta enorme sus padres no se darían cuenta, pero ese no era el punto;yo solo quería mi espacio y claro ellas el suyo.
-Pásame el cigarrillo-dijo Alejandra
-Ahí te va-grito Briseida
-Chicas no pueden dejar un momento eso?
-Ahí Janileth, tranquila solo será uno-dijo Alejandra
-Me preocupan, yo las quiero… cuidar
-No pasa nada, ya olvídalo ¿Qué han hecho, algo nuevo? –dijo Briseida
-Lo de siempre-dijo Alejandra
-Briseida!-casi grite
-Janileth no grites, estoy alado tuyo!
-Perdóname pero es que el chico, bueno el amigo o no sé qué, que sea tuyo...
-A ver a ver más tranquila y  tartamudeos no que no te entiendo nada-dijo Briseida
-Si ósea Alberto…
-Hay, le hachaste ojo verdad?
-Tss esta guapo verdad? -Dijo Alejandra.
-JAJA Cálmense solo pregunto por él, porque ayer lo vi en un foto de Facebook y pues se me hizo raro tenerlo agregado si ni lo había visto…
-JAJA mentira a mí no me engañas
-Pues si le gusta ya que, no le veo nada de malo?-dijo Alejandra
-Ahí como quiera el amor es una mierda-suspiro Briseida
Mientras ocurrió lo que he nuestra amistad nunca habría ocurrido, era quedarse calladas en unos momentos, al final del día salimos de casa de Briseida para dirigirnos Alejandra & Yo ala nuestra
-Verdad que te ha gustado el tal Alberto?-dijo Alejandra
-Aun no, esta guapo de eso no hay duda
-Vez te he descubierto-mientras soltó una risilla
-No es eso a ti te tengo más confianza…
Ella mi miro como si estuviera orgullosa, sentí que me tenía que ir y así era para mí mala suerte ya estábamos a punto de llegar en mi casa, era una casa normal pintada por los colores favoritos de mi madre, nada fuera de lo común.
-Te veo mañana-grito desde lejos Alejandra
-Genial! otro día de mierda-grite
Mientras veía como Alejandra cada vez se alejaba de mi casa, pensé que adentro estarían mis padres esperándome, así que no dude en entrar ,ahí estaba mi madre preparando la cena.
-¿Has terminado la tarea?-dijo ella
-Si mama, me iré a mi habitación…
-Sin haber cenado?
-Cene en casa de Briseida-grite desde las escaleras
Era mentira lo único que había comido en esa casa era el humo de los cigarrillos de mis amigas, pensaba que mientras no me dejara llevar por ellas yo estaría bien, me sentía rara al no querer cenar si la comida de mi madre siempre ha estado deliciosa, Aun recuerdo no haber sentido hambre esa noche, pensé en aquel chico llamado Alberto.
-¿En qué mierda estoy pensando?
No tuve otra alternativa que dormirme leyendo un libro de miedo de la época de los 80’s llamado “it” cerré los ojos, me quede dormida.

Cuando Te ConocíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora