Capitulo 2

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DOS

-¿Qué mierda es lo que siento?

Me preguntaba cada día.

-Sera esto que siento es “amor”

Pasaron los meses aunque mi cariño aun no era definido amenos podría decir que lo que sentía ya no era un cariño de amigos… tal vez un te quiero.

Cumplíamos al fin tres meses, en mi cabeza rondaban mil ideas para darle un obsequio, así que acudí a Alejandra para ir a comprar algo.

-Alejandra, ocupo tu ayuda

-¿Qué paso?-dijo Alejandra

-Mañana cumpliré tres meses con Aldair, ocupo tu ayuda necesito comprarle algo.

-Hay amiga, tan bajo has caído?

-Tranquila solo es un obsequio por los tres meses

-¿Acaso no estas enamorada?-soltó una risilla

-Cálmate, aún sigo creyendo que el amor es una mierda, dime se me ayudaras o no.

-Ya tranquila solo estoy bromeando, claro que te ayudare solo espérame.

-Claro

Solo recuerdo a ver escuchado que le grito a su madre que me acompañaría al centro comercial por un par de cosas.

-Mama! Ahorita vengo-grito Alejandra

Su mama la ignoro completamente, así que Alejandra azoto la puerta sin piedad, su mama era una señora que nunca le prestaba atención, en realidad Alejandra podía salirse de casa cuando quisiera, cosa que yo nunca podría hacer, yo tenía hora para salir y para llegar tenía unos “padres malos” amenos eso creía yo.

Tuvimos que caminar un buen para llegar, no habría problema por eso yo amaba caminar, nunca me canso, recorrimos toda la tienda cuando Alejandra me abrazo de la nada.

-Te quiero mucho-dijo ella.

-Ah que va todo esto, tu nunca me abrazas

Trate de soltarme…

-No nono!!-mientras Alejandra me sujetaba con fuerzas

Cuando pude al fin soltarme de los brazos de Alejandra, mire a mi espalda, no lo podía creer ahí estaba Aldair besando a una chava…

Tengo que aceptar que aquella chava estaba muy bonita, corrí hacia ellos mientras Alejandra me siguió, yo estaba súper enojada, mi propia amiga trato de cubrir a ese tipo  con un abrazo.

-Aldair!-grite

Ella & Aldair voltearon al mismo tiempo, Aldair hizo una mueca de burla, aún recuerdo lo que me dijo:

-Hola Janileth

-Que va, hijo de puta, olvida todo lo de nosotros

-¿Nosotros? Nunca hubo un “nosotros” solo jugué contigo, solo quería tocarte pero nunca me lo permitiste, así que para mí eres como una muñeca que no sirve.

-Te vas a pudrir en el infierno, vámonos  Janileth-dijo Alejandra

Cuando Alejandra me dijo eso, se me hizo un nudo en la garganta, era la primera vez que sentía algo por alguien, desde ese día me jure a mí misma en no creer en esa mierda del “amor” todo eso era una estupidez, mis amigas tenían razón, siempre tuvieron razón: El amor es una mierda…

Cuando Te ConocíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora