No Lo Esperaba (Dippcifica Dipper x Pacifica)

El primer beso

Al sonar el despertador Diper se dirigío con prisa a la sala y escucho atentamente todos los consejos que daba la abuela de Soos para la cena de esa noche, esta se había ofrecido a ayudarle al ver lo desesperado que se había mostrado cuando le comento la situación en busca de ayuda.

Duraron toda la mañana hablando de lo que quería hacer y de lo que tenía planeado para hacer la cena memorable, alrededor de las 3 se pusieron manos a la obra y esta parte fue algo complicada pues el castaño era bastante rígido a la hora de hacer cosas como la salsa y demás, esto causo que se tomaran más tiempo de previsto.

Al acabar miró el reloj y se alarmo al ver que solo de quedaba media hora para arreglarse y salir a por la rubia, subió rápido a su cuarto e hizo algo que no pensó hacer nunca, pedirle ayuda a Mabel para vestirse.

Al oír el pedido se levantó tan deprisa que el chico pensó que esta saldría volando por el techo, lo hizo vestirse con una camisa a cuadros roja y negra, un jean y unos zapatos que hicieran juego, duro menos de lo que este esperaba pero aun así iba retrasado para recoger a su cita.

Llamo un taxi y se dirigió a la dirección que le había enviado por Whatsapp, al llegar y tocar la puerta se quedó boquiabierto.

Pacifica era quien había abierto y esta lucía una blusa color crema con un pequeño escote, que aunque no era muy pronunciado resaltaba bastante bien su busto y le daba una figura estilizada, lucia también unos vaqueros que le daban ese toque informal pero la hacían ver más hermosa y una ligera capa de maquillaje que resaltaba sus ojos y labios.

-Hola, acabo de terminar de arreglarme, llegaste gusto a tiempo-Dijo la rubia, el chico no podía dejar de ver sus labios y sus ojos, eran tan sensuales y hermosos que sentía que lo llamaban.

-H...hola, de...descuida, ammm yo, pues, acabo de llegar, joder que digo, es obvio que acabo de llegar, me refería a que no hay problema....-No podía parar de tartamudear, su voz se cortaba y se sentía tan nervioso que creía que iba a explotar.

-Dip, calma, no paras de temblar y no creo que haya fantasmas cerca-. Puso sus manos en las mejillas del chico nervioso tratando de calmarlo, pero hizo el efecto inverso.

Al sentir el tacto de aquellas manos el chico sintió una corriente eléctrica que recorrió todo su cuerpo y lo dejo atónito.

Sin poder articular una frase le hizo señas para que subiera al taxi, la despampanante chica le dirigió una mirada tierna y subió.

El viaje fue tranquilo y Diper trato de no mirar mucho a la rubia para no incomodarla. Al llegar torpemente se dirigió a abrir la puerta del lado de la chica y la guio al interior de la cabaña donde para sorpresa de ambos estaba colocada una mesa con una clara temática romántica.

-Que tierno, se ve que te empeñaste bastante-. Rió y le dirigió una mirada cálida.

¿De donde había salido todo eso? ¿Dónde estaban sus tíos? Tenía tantas preguntas pero estas se vieron interrumpidas cuando de repente salió Soos con un improvisado traje de mesero.

-¿Cuál será la orden de esta noche dama y caballero?-. Comento en una forzada voz seria mientras guiñaba el ojo al joven castaño.

Al mirar atrás del mesero corpulento pudo ver a sus tíos, Mabel y a la amable señora animándolo tras la puerta semi abierta, en ese momento sintió que tenía que ser tan decidido como le fuera posible, pues no dejaría que su esfuerzo fura en balde.

Hicieron el pedido (que obviamente fue el espagueti prometido, pues era la única opción escrita en la carta que el "mesero" les había dado) y pasaron el resto de la velada conversando, el castaño se mostró mucho más seguro y dejo de tartamudear, mientras ella se comportó un poco tímida pero igual de comunicativa, al final Diper la llevo a casa y se detuvieron a hablar en el pórtico.

-Fue una gran noche, me divertí y me sentí muy cómoda comiendo contigo-. La rubia insinuaba lo obvio, pues esperaba que esta noche el tomara la iniciativa de hacer algo.

-Lo fue, me gusto bastante el salir contigo, si quieres, ya sabes, podríamos repetirlo-. Dijo tratando de sonar seguro.

-Sí, es una excelente idea-. Ella aun esperaba algo, pero el muchacho no parecía intuirlo.

-Bueno, que descanses, hablaremos pronto-. Estaba a punto de girarse cuando sintió que lo tomaban por el cuello de la camisa y lo atraían.

-Por un demonio Diper.

Fue lo último que escucho antes de que esta lo besara.

Al momento de chocar sus labios Diper sintió que iba a un mundo totalmente diferente, sintió como si se elevara tan alto que podía ver todo el mundo, su cabeza se llenó de múltiples pensamientos de manera simultánea, tenía miedo, sentía deseo pero el que predominaba era la cálida sensación en su pecho que denominaban comúnmente como cariño, pero no era un cariño cualquiera, este hacia que su pecho doliera pero esta clase de dolor era uno placentero, algo que nunca había sentido.

Mientras ella sentía la marea de sensaciones más abrumadora que jamás hubiera sentido, todo se atiborraba en su cabeza, era tanto y al mismo tiempo tan hermoso, que creyó que esa sensación era como navegar en un mar de la más embriagadora esencia.

El beso se volvía más apasionado cada segundo, Diper sentía como la lengua de Pacifica entraba en su boca y la reclamaba para ella recorriéndola toda, al no tener mucha experiencia en cuanto a besos este se mostraba algo pasivo ante semejante sensación, pues sentía que si lo arruinaba seria el peor error de su vida.

Ninguno de los dos quería el beso terminara, pero fue la falta de oxígeno que maldijeron en el momento el causante de la separación, sin decir nada, se miraron y vieron los sentimientos del otro tan claros como el agua en los ojos de su compañero.

-C...creo que debes entrar.

-Sí, papa estará esperándome.

Sin decir más separaron y sintieron un vacío al dejar de tocarse.

Hola, que tal queridos lectores, perdón por este gran retraso, sucede que pronto entrare a la escuela y hace poco paso algo que bajo mis ánimos bastante, hay algo de lo que no me siento orgulloso en este cap, y supongo que cuando lean esto sabrán de que es, pues verán como no estaba muy de humor no salio como esperaba.