El color del cielo.

1

Logan se ha ido, me lo repito una, me lo repito dos, me lo repito mil veces y nada cambia, ni siquiera le expresión de Kurt mirándome como si quisiera evitar que me quiebre. No puede evitarlo, ya lloré cien lagrimas antes de que sus brazos me rodearan, pero no se lo digo por cortesía. Para cuando se da cuenta ya me limpié el rostro y ya sonrió como siempre, es como si la pena ya se hubiera ido.

-estarás bien- me dice, sentándose a mi lado en su cómoda cama- voy a estar contigo.

¿Lo estará realmente? En ocasiones como esta me gustaría cambiar mi mutación y poder saber el futuro porque necesito tener la certeza de que Kurt no va abandonarme, no él. Sé que es pensar como un niño pero estoy más que harto de que la gente me abandone. Bueno, asumo que lo sabía, todos me habían dicho que apenas Logan se sintiera en terreno incomodo se iría como un animal, siguiendo su instinto y evitando salir lastimado. Mencionó algo antes de irse, algo que me hace ruido ahora que miro los ojos de Kurt perdidos en el horizonte de su blanca pared esperando que el segundero del reloj en su mesa de dormir avance. "Los chicos buenos, siempre por los chicos buenos" Soy observador, he notado que Kurt es un chico...y uno bastante bueno desde muchas perspectivas.

Espero. Siempre lo espero. Se recuesta a mi lado ahora y yo le comparto un audífono que se pone en la oreja incorrecta. Me matan de la risa sus gestos y en el mejor de los sentidos, pero él siempre se avergüenza y se ruboriza de una manera muy ¿extraña? ¿azul? No lo sé, pero me parece muy lindo el tono que toman sus pómulos.

-no voy a dejarte solo-repite y acerco la cabeza a su hombro, es más alto que yo, detalle que me agrada porque contrasta con su ingenuidad que a veces estoy seguro la exagera- ¿Qué estamos escuchando?

Hemos oído Pink Floyd otras tardes, muchas otras tardes pero como siempre Kurt no recuerda esta intro de guitarra por muy magistral que pueda ser. Cierro los ojos y llega Logan a mi mente.

-es Pink Floyd hombre, como es que no recuerdas este sonido- lo voy a superar. Digo, ya veníamos mal desde hace unos meses, discutiendo a puerta cerrada y evitándonos cada tanto. Yo solía correr tras Logan todo el tiempo pero llego el día en que su indiferencia inmovilizo mis piernas, es una metáfora, obviamente. Creo que para estos casos se usan. Entonces, cuando dejo de notar mi constante presencia a su alrededor creo que se dio cuenta.

"-estas pasando mucho tiempo con Wagner.

-no, bueno, sí. Le agrada mi música"

-no lo recuerdo, o espera...- Kurt pone su mejor cara de concentración. Como la que hace cuando lee y estudia y yo lo espío- ahora si me acuerdo. Suena bonito.

¿Puede algo sonar bonito? Me pregunto. Que lio esto de la subjetividad. Suena más que bonito, te hace sentir algo. No me gusta la música que no me hace sentir ganas de cerrar los ojos y dejar de existir dentro de ella...eso no quiere decir que sea bonita. Jubilee es bonita porque tiene buenas curvas y su boca se curva también cuando ríe achinando los rasgos, Ororo es muy bonita y siempre que puedo se lo digo porque no me gusta que se sienta menos que las demás, esa chica manda pero no lo sabe. A jean no me atrevo a mirarla mucho porque Scott es capaz de freírme y tampoco es como que la chica me agrade, no me va su rollo con Logan aunque ahora poco o nada importe. La cosa es que por muy bonitas que sean mis compañeras no me hacen sentir nada. Warren es bonito, hasta digo que es el más guapo de la escuela y Kurt lo sabe bien, he visto su mirada desviarse durante los entrenamientos, pero tampoco ese tipo me hace sentir. Las chicas murmuraban que Logan era el profesor más guapo que habían tenido jamás y a veces me sentaba con ellas en el círculo que armaba Jean con los pupitres al finalizar la clase de historia, hasta que las escuche catalogar al resto de nosotros y arranque porque no era justo.

"-supongo que Kurt está en el último lugar-murmuró Jean apenada.

- es muy triste, podría ser el novio perfecto..."

No recuerdo quien dijo la frase de remate porque me fui antes de que terminara. A mi Kurt me parece más que bonito porque me hace sentir cosas, como seguridad... entonces supongo que la canción también suena bonito porque me hace sentir triste. La cabeza de Kurt da pequeños balanceos al ritmo de la guitarra mientras observa el techo imaginando quien sabe qué cosa, después ladea el rostro y me mira, solo para sonreírme. ¿Cómo esperaba Logan que tras tanta indiferencia de su parte yo no me dejara conquistar por esta risita vergonzosa? No va a hablarme porque no le gusta interrumpir mientras oímos música así que como siempre acabo por romper la atmosfera psicodélica. Eres lindo azul, ya deja de mirarme así porque se supone que debo estar muy angustiado aún. Deja de balancear esa cola rítmica tan cerca de mi pierna.

-Warren me invito a beber algo, ¿vienes? – silencio que se me hace eterno.

-creo que no Peter, nos han dejado deberes y sabes que no me gusta el alcohol- o mejor dicho le aterra el alcohol. No lo juzgo, cada quien con sus tabúes- pero pasa por acá cuando regreses. No deberías dormir solo en tu cuarto.

Claro, mi cuarto. Lleno de camisas escocesas y con las sabanas impregnadas de olor a puro. Se suponía que Logan no entraba a mi cuarto pero ser velocista tiene muchas ventajas, aunque también se gasten muchas zapatillas. Mi cuarto que seguía con claras referencias a la pelea que siguió a la noticia de la huida, como el vaso quebrado en la alfombra o el cenicero estampado en la pared. Bueno, ambas cosas.

-tu alfombra es cómoda- ya he dormido ahí, varias veces- gracias por dejarme quedar amigo.

-lo que necesites.

No digas eso, de verdad.

¿Cómo puede ser tan genial cuando la vida lo ha tratado como a mí? Miento, lo ha tratado peor que a mí. Sigo con la cabeza pegada a su hombro, quiero que me acompañe pero se lo difícil de corromper que es este sujeto, como cuando tuve que rogarle un mes para que fuese mi cómplice en la broma del gas de la risa. Aun me rio pensando en lo mucho que Logan que se molestó, me rio ahora y él me mira. Debe pensar que termine de volverme loco... es una risa con sentimientos encontrados, a todo el mundo le han dado risas estúpidas en momentos estúpidos supongo.

-no hagas tonterías-se voltea y quedamos de frente. Su piel se ve tan interesante desde tan cerca, como si fuese el mapa de un tesoro que encontrar.

-oye, que voy a estar bien. Vas a estar conmigo- le sonrío.