Sol, una Girasol con un corazón marchito por culpa de una mala experiencia en el pasado.
Erick, una Repetidora que se muere por volver con su amada y vivir a su lado.
Una carta que llegó demasiado tarde como para tener algún significado... O eso es...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Sol, vas a venir? —preguntó mi amiga Claudia.
—Si, sólo voy a buscar esa receta de la que te conté —respondí con una sonrisa, viéndola desaparecer por la puerta.
Regresé mi vista a mi casillero personal y comencé a buscar entre todas las notas que tenía esparcidas por él.
¿Dónde estará?, recuerdo haberla anotado en algún lado.
Seguí buscando hasta que terminé con todas las notas, limpiando el casillero en el proceso.
—¡Mi vieja libreta de cuando aún vivía en el campo! —exclamé con cierta alegría y melancolía.
Me tomé un tiempo para darle un vistazo a las hojas que iba pasando, sonreía y reía al ver todas las cosas que me sucedían en aquél entonces:
"Hoy ha estado todo muy tranquilo, mis amigos y yo hemos admirado de nuevo el sol desde que llegó hasta que se fue".
"Estoy muy emocionada, hoy han venido nuevas plantas al campo, son muy amigables, aunque algunas son... un poco diferentes a nosotros... en especial las que lanzan guisantes, pero eso no importa porque son muy amigables".
"Hoy he conocido a un chico genial, se llama Erick y es un lanza guisantes pero él dice ser una Repetidora, me explicó que él lanza dos guisantes, ¡Incluso me lo demostró!, es muy rápido al lanzarlas".
Una sonrisa melancólica se esparció por mi rostro, ya sabía cómo continuaba esa historia. Hoja tras hoja, admiré con incredulidad cómo escribía cada suceso que vivía con él... Incluso cuando me pidió ser su novia.
—Y cuando terminó conmigo —me respondí con una sonrisa triste, leyendo como me había desahogado en mi libreta.
"¿Por qué lo hizo?, aun no lo entiendo, él me dijo que me amaba, que cuando creciéramos un poco más nos iríamos a vivir juntos en un bello prado sólo para nosotros... Pero creo que todo fueron mentiras, al final lo único que le importó fue ser un miembro importante del pelotón del Sargento Rodrigo... Ni siquiera fue para darme alguna explicación del porqué me dejaba... Sólo se marchó en la camioneta de Dave y desapareció..."
—Ah, que tonta fui —me recordé mientras ojeaba más rápido la libreta.
Y pensar que viví esperando a que él volviera para explicármelo todo, que me dijera que me amaba y que nos fuéramos juntos a ese prado que había prometido.
Pero eso nunca sucedió, pasaron un par de años y él nunca volvió. Al final me había convertido en una enfermera de la guerra entre las Plantas y los Zombis, encargándome de curar a las plantas y dejando mi corazón de lado.
—Hha —suspiré desganada, siguiendo con la búsqueda de la receta, hasta que algo en la libreta me llamó la atención.
Ojeé más lento las páginas y me encontré con una hoja que tenía algo escrito.