Capítulo 3.

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.ROBO.

Me levante, los chicos hicieron lo mismo... no iba a dejar que me dejaran sola con mi papá enojado, y ni siquiera se que hice, aparte no creo que se enoje que vayan ellos, total siempre se acaban enterando, antes que diéramos un paso para salir del comedor de la escuela vimos entrar al padre de Izan caminando enojado igual que mi papá.

Mi papá lo miro confundido y vi como de repente su cara adaptaba una expresión más relajada y tranquila —Chicos, Síganme

Comenzamos a caminar atrás de el y escuchamos como el señor King le hablaba a Izan

—Alexander, tenemos que hablar —¿estos dos se pusieron de acuerdo o que? Él aún no nos veía pero los demás sí

—Abraham —llamo mi padre, el señor King se volteó y miró a mi padre tranquilo

Asintió y sonrío con cordialidad —Cristóbal, ¿todo bien? —mi padre asintió con naturalidad

—Veo que viniste a ver a Alexander —le dijo mi papá

—Izan —corrigió inmediatamente el aludido, nuestros padres lo ignoraron y fue el padre de él, el que hablo

—Y tú viniste a ver a Elizabeth.

Yo bufé —Astrid —le corregí, pero al igual que con Izan me ignoraron

—Presiento que la razón por la que viniste, se asemeja a la mía —todos fruncieron el ceño al escuchar a mi padre, menos él, y el señor King

—Pedí un aula al director para hablar, tal vez será mejor ir —comento el señor King, mi padre asintió y comenzo a caminar, nosotros detrás

Ellos iban tranquilos, y nosotros simplemente los seguíamos, llegamos al salón, nuestros padres entraron e Izan detuvo la puerta haciéndome un gesto con la mano para que pasara.

Entramos y mi padre fue el primero en romper el silencio

—Hubo un robo en las empresas Blair —comento, yo estaba a punto de hablar, pero una mirada de él, me callo —lo curioso son los documentos que robaron

—Bueno tenias razón, vinimos por lo mismo, alguien entró a las empresas King anoche, robándose documentos, documentos específicos para ser más claro —yo no sabía que decir, mire a Izan el cual se veía confundido, sintió mi mirada y me volteo a ver, yo solo me encogí de hombros y el también

La situación era irreal, jamás había visto a nuestros padres juntos, más ellos se comportaban cómodos el uno con el otro

—Tengo una pregunta —dijo Aidan confuso —no se supone que su empresa Abraham, es una que tiene de las mejores seguridades, lo mismo con usted señor Blair...

Mi papá alzó su mano interrumpiéndolo —Solo dime Cristóbal, Aidan; respondiendo a tu pregunta, así es, por lo cual es extraño, solo alguien que tiene acceso a la empresa, o alguien de confianza pudo robar eso, ya que los documentos estaban en un lugar que no está autorizado para todos

—¿Qué documentos robaron Cristóbal? —le pregunto Nelly a mi papá

—Documentos de Astrid.

—¡¿QUÉ?! —grite, ¿qué malditos documentos había en la empresa de papá?

Vi al señor King fruncir el ceño —A mí me robaron documentos de Izan.

—¿Qué malditos documentos tenía yo ahí? —gruño con frustración Izan

—Pregunto lo mismo que el —señale a Izan —y dejemos de darle vueltas al asunto, hablen —exigí, y después me di cuenta lo mal que se escuchó porque yo ni siquiera conocía al padre de Izan para hablarle de esa manera —Umh, lo siento señor King, no quería hablarle de esa manera

Cuestión de tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora