el lado escondido y olvidado:prólogo

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No era extraño que la zona fantasma tuviera momentos donde el silencio fuera destruido por la intensidad de una persecución en proceso, como se dio en este caso donde se seguía el rastro de un joven fantasma particularmente rápido que huía con tod...

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No era extraño que la zona fantasma tuviera momentos donde el silencio fuera destruido por la intensidad de una persecución en proceso, como se dio en este caso donde se seguía el rastro de un joven fantasma particularmente rápido que huía con todas las fuerzas que tenia de sus perseguidores.

Los guardias fantasmas eran tan rápidos como él, y sabía que retrasarse, aunque sea un solo segundo significaría dejarse atrapar y permitir que lo volvieran a encerrar en aquel agujero de donde apenas pudo escapar con todo su esfuerzo.

Quiso cambiar la ruta de su vuelo hacia la izquierda, pero un rayo se cruzó por su camino y por poco le daba de lleno en su pálido rostro.

- ¡prisionero AF-993! - le gritó uno de sus muchos perseguidores - ¡detente inmediatamente!

Todo un escuadrón (6 más o menos) de guardias fantasmas dispuestos a disparar rayos de ecto-plasma para obligarlo a detenerse. ¡Ja! Como si les fuera a hacer caso. Podía sentir la libertad cada vez más cerca y no estaba dispuesto a dejar que se le escapara.

Un pequeño portal al mundo humano. Era todo lo que quería y necesitaba.

Nuevamente un rayo de ecto-plasma se cruzó en su camino. Esta vez decidió girase sin dejar de volar y lanzar un ataque a los fantasmas que lo perseguían. Una brillante luz de color verde pálido se manifestó en la palma de su mano y un rayo salió disparado en dirección a los guardias fantasmas, dándole a uno.

Uno menos, eso era algo, pero no suficiente. Ahora los guardias creyeron que sería buena idea atacarlo todos al mismo tiempo.

Fue un dolor espantoso el recibir 5 disparos de eco-plasma en todo su cuerpo. El ataque lo aturdió y empezó a caer en un pequeño espacio de tierra flotando en la nada de la zona fantasma.

Aterrizó como si fuera un meteorito, y cuando recobró un poco de su lucidez se levantó rápido aunque todavía dolorido por el aterrizaje.

Sus perseguidores lo rodearon en un segundo, flotando con un semblante burlón en las caras.

-No hay más a donde puedas ir, 993 - Canturreó el líder sonriendo mientras lo llamaba por aquel degradante nombre con el que lo habían llamado por todo ese tiempo que le había parecido estar en aquel olvido infernal.

-Intentar volar no te servirá de nada - advirtió el líder.

- "Intentar volar no te servirá de nada" - se atrevió a contestarle de la única manera que sabía hacerlo: repitiendo sus palabras con su tono más infantil e inmaduro que tenía para irritarlos todavía más.

Su propósito de molestarlos Funcionó. Alzaron sus manos al mismo tiempo a la espera de la orden para disparar rayos de ecto-plasma al mismo tiempo.

Justo en ese momento un portal se materializó hacia arriba por sobre las cabezas de los guardias. No sabía como pero algo en su interior le gritaba que ese portal iba directo al mundo humano.

¡Libertad!

Salió disparado hacia arriba un segundo antes de que los rayos de ecto-plasma pulverizaran el pedazo de suelo en el que estaba antes de volar, dejando una gran y humeante mancha negra.

- ¡Se escapa! - gritó el líder. Pero ya era demasiado tarde.

Su prisionero volaba a una velocidad increíble y logró traspasar el portal al mundo humano antes de que se cerrara.

***

No podía creer que lo había logrado. después de tanto tiempo era por fin libre. Lo seguirían hasta el mundo humano, de eso estaba seguro, pero por ahora era libre y por fin tenía la oportunidad de vivir una vida normal, aunque claro, solo podría hacerlo luego de hacer lo que tenía que hacer.

Cuando llegó la primera brisa de viento nocturno a su rostro casi sintió ganas de gritar de euforia. el lugar por donde estaba volando era un bosque en algún punto desolado lejos de las ciudades. No le importaba mucho donde estaba, él solo continuó volando, ya caminaría cuando sintiera la suficiente confianza para hacerlo.

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