el lado escondido y olvidado

capitulo 4

Capítulo 4

No era el mejor plan de todos patrullar por la noche, especialmente un viernes, pero era mejor que no hacer nada en lo absoluto. Danny tuvo que decirles a sus padres que iría al centro comercial con sus amigos, prometiendo que regresaría a las 10:00 pm.

Danny se ajustó el intercomunicador en su oreja mientras volaba.

— aquí Danny. ¿Alguno ha visto algo?

—Nada— la voz de Sam contestó a través del intercomunicador.

—Yo no he visto nada— dijo Tucker.

—Estén atentos, chicos. Deben de seguir en Amity Park. Podrían aparecer en las próximas horas.

—Querrás decir "en lo que nos queda de horas" ¿ya viste qué hora es? —dijo Tucker.

Danny pasó cerca del reloj que estaba en la torre del ayuntamiento y vio que el reloj marcaba las 9:50 pm. Faltaban diez minutos para su toque de queda.

— hu-ho— Dijo mirando el reloj — pensándolo bien, creo que deberíamos dejarlo hasta aquí. ya saben, para que nuestros padres no nos asesinen por llegar tarde, especialmente a mí.

—Es increíble lo rápido que unos números pueden intimidarte — Dijo Sam con tono sarcástico.

—Si fueran números de color rosa estarías igual. Como sea, es momento de irnos a casa.

—De acuerdo.

—De acuerdo.

El intercomunicador se apagó y Danny se retiró el aparato del oído.

***

Llegó a su casa con un retraso de 5 minutos que no serian insignificantes si no hubiera llegado tarde a casa dos veces en la misma semana (bueno, ahora eran tres). Se transformó en humano y corrió a la entrada de su casa sabiendo que sus padres ya estarían esperándolo en el sofá de la sala de estar. Observó la puerta y notó que ya no estaba el artefacto que su madre estaba instalando en la mañana, pero no le tomó mucha importancia y solo entró.

Pero al cruzar la puerta no vio a ninguno de sus dos padres.

Esto lo confundió, esperaba un sermón sobre la puntualidad por lo menos.

Escuchó ruidos de platos en la cocina y fue hasta allí y vio a sus padres y su hermana jazz cenando tranquilamente. Sus padres lo miraron y Danny supo que el sermón estaba por caerle encima.

Pero en lugar de eso su padre sonrió.

— ¡Danny! ¿Decidiste cenar ahora?

—... ¿Qué?

—Pregunté que si decidiste cenar con nosotros después de todo. ¿Recuerdas que dijiste que no tenías hambre?

Danny se quedó en blanco sin saber que decir —Papá, pero si acabo de...— señaló la puerta de la entrada — acabo de llegar. ¿No van a gritarme o algo así?

— ¿Gritarte? ¿Por qué habríamos de hacerlo? —Preguntó Maddie.

—Porque llegué tarde. Como por cinco minutos. Acabo de cruzar la puerta.

Jack, Maddie y jazz se miraron entre ellos como si no entendieran el idioma en el que hablaba.

—Cariño, llegaste como hace una hora. Dijiste que no tenías hambre y fuiste directo a tu habitación. ¿Te estás enfermando o algo así?