Haikyuu After Practice #MareaDAwards2017

Capítulo I: Lo que significa estar enamorado.

El fuerte sonido del balón siendo golpeado y el rechinar de los zapatos deportivos sobre el piso del gimnasio era lo único que se escuchaba, Hitoka observaba la practica sin perderse nada, ya habían pasado dos meses desde que decidió unirse al club de Vóley de Karasuno y en cierto modo aun ella misma no se creía el hecho de haberse unido a un club y menos a uno tan dedicado como el de Vóley.

-Otro balón es azotado y golpea contra el suelo con fuerza, Hitoka no reacciona al estruendo está perdida en sus pensamientos, tanto como para no notar un remate desviado de Asahi.

- Hitoka-chan ¡Hitoka-chan Cuidado! –

Gritó Shimizu, pero antes de que el balón golpeara a Hitoka la mano de Hinata ya había desviado la esfera lejos de ella.

- ¿Estás bien Yachi-san? –

Preguntó Hinata algo preocupado.

- E-E-E-Estoy bien –

Respondió Hitoka tartamudeando y con la cara colorada.

- Debes tener más cuidado Yachi-san –

Dijo Hinata sonriente, y allí estaba, la principal razón de que Hitoka estuviese en aquel club, el pequeño bloqueador central del equipo de Vóley de Karasuno Hinata Shoyo.

- Por cierto, Yachi-san ¿tienes algo que hacer después de la practica? –

La pregunta tan directa de Hinata le saco aún más rubor a Hitoka, haciéndola fantasear sobre encuentros románticos entre ella y Hinata.

- ¿Yachi-san? –

- L-L-L-Lo siento Hinata-kun, estaba distraída, no tengo nada que hacer –

Dijo mientras se mordía la lengua y hacía una mueca de dolor mientras que Hinata se carcajeaba al notar la reacción tan exagerada de Hitoka.

- Yachi-san eres muy divertida, de todas maneras, cuento contigo después de la practica –

Concluyo Hinata sonriente mientras se alejaba a toda velocidad.

- ¿Hitoka-chan? ¿Hitoka-chan? –

Shimizu tomo a Hitoka por los hombros y la sacudió para hacerla salir de su mundo de fantasías.

- ¿Q-Q-Que pasa? ¿D-D-Dónde estoy? ¿H-H-Hinata-kun? ¿Dónde está Hinata- kun? –

Shimizu soltó un suspiro mientras se masajeaba el tabique nasal en señal de incomodidad.

- Hitoka-chan, ven conmigo un momento –

La voz de Shimizu sonaba algo confusa, pero Hitoka estaba segura de que su senpai la había descubierto.

- Te gusta Hinata-kun ¿cierto? –

Hitoka apenas pudo negarlo con su cabeza haciendo una extraña mueca que le provocó una carcajada a Shimizu.

- No veo el problema en que te guste él, podrá no parecer muy apuesto, pero Hinata-kun tiene sus puntos buenos y supongo que te diste cuenta de eso –

La cara de Hitoka estalló de rubor, pero solo se limitó a asentir mientras bajaba la mirada ocultando sus ojos algo húmedos por la vergüenza.

- ¿Qué te gusta de él? –

La repentina pregunta se Shimizu tomó por sorpresa a Hitoka haciendo que esta tropezara aun cuando estaba parada sin moverse.

- ¿A-A-A-A-A qué se debe esa pregunta? –

Hitoka tartamudeo con fuerza mientras el rubor de sus mejillas se acentuó aún más.

- Llámalo curiosidad, pero me gustaría saberlo, quizás quiero saber si vez en él lo mismo que veo yo en la persona que me gusta, solo quiero entender un poco más lo que significa el estar "enamorada" de alguien –

Las sinceras palabras de Shimizu sorprendieron a Hitoka tanto como el repentino tono rojizo que apareció en las mejillas de Shimizu, Hitoka respiró profundamente antes de pensar un poco su respuesta

- No sé muy bien cómo explicarlo y no estoy muy segura si esto te servirá como referencia, pero lo que m-me g-g-gusta de Hinata-kun es lo simple que es, aunque es una persona normal sus motivos para perseguir sus sueños es algo que admiro mucho, esa formar de correr detrás de tus metas es algo que yo nunca tuve y francamente no se en que momento comencé a ser codiciosa, quería correr a su lado y apoyarlo, esos sentimientos se hicieron cada vez más grandes hasta resultar en esto que siento ahora, creo que el hecho de enamorarte así quiere decir que cuando lo haces, aceptas todo de esa persona, no solo sus defectos y sus virtudes sino también sus metas y ambiciones –

Shimizu permaneció en silencio unos segundos y luego sonrió amablemente mientras le daba una palmadita en el hombro a Hitoka, se acercó a su oído y le susurró tiernamente.

- Creo que tienes razón, buena suerte persiguiendo al pequeño cuervo –

Dijo mientras regresaba al gimnasio sonriente, Hitoka cayó de rodillas mientras se llevaba las manos a la cara queriendo morir de vergüenza al recordar lo que le dijo a Shimizu.

- No puedo creer lo que le dije –

Pensó en voz alta y súbitamente recordó que aún había algo por lo cual tendría que preocuparse y eso era su encuentro Hinata.

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