Capítulo VII: Conflicto.

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Hitoka reaccionó en el momento en el que vio a Hinata sorprendido en la puerta del gimnasio, vio a Kei a centímetros de ella y fue cuando impulsivamente lo empujo, no podía articular ni una sola silaba, tenía un nudo en la garganta y la voz no le salía, sintió un frio en el estómago.

- H-H-H-Hinata-kun –

Tartamudeo apenas con un hilo de voz, por otro lado, Kei permanecía quieto, hasta que chasqueó con la lengua y salió del almacén algo apurado, Hitoka intento ponerse de pie, pero no pudo, por alguna razón sentía que sus piernas se adormecían, Hinata se acercó y le extendió su mano, su expresión de incomodidad hundió los ánimos de Hitoka, pero por alguna extraña razón en ese momento no podía pensar en otra cosa que no fuera aquella mirada de Kei.

- Siento interrumpirlos, no sabía que Tsukishima y tu tenían ese tipo de relación –

- Te equivocas Hinata-kun, Tsukishima-kun y yo no somos nada de eso –

- ¿Eh? Entonces ¿Qué fue lo de hace un momento? –

Hitoka bajo la mirada en señal de confusión, aun las imágenes de Kei acercándose a ella lentamente eran muy vividas y hacían que sus mejillas ardieran, su corazón aun estaba acelerado y sus ojos algo húmedos.

- Yo, no lo entiendo, Tsukishima-kun, él no es así, no entiendo que paso –

La ansiedad y confusión hicieron que lagrimas brotaran de los ojos de Hitoka, al ver esto Hinata estalló en cólera y sin decir una palabra extendió su mano y limpio la lagrima que caía por la mejilla de Hitoka.

- No te preocupes Yachi-san, yo me encargo –

Sin decir más Hinata salió detrás de Kei, Hitoka intento detenerlo, pero no pudo, supo que algo iba a terminar mal, pero no pudo hacer nada, en ese momento estaba tan confundida que ni siquiera pudo decirle algo a Hinata para detenerlo.

                                                                                           ...

Kei estaba claramente hecho un lío se debatía entre lo cerca que estuvo de besar a Hitoka y que quizás haya cometido un error al ser tan agresivo, fue entonces cuando se detuvo en el pasillo y azoto su puño contra la pared "maldición" apretaba sus dientes en señal de frustración "Soy un torpe" se quitó los lentes y se masajeo el tabique de la nariz para aliviar un poco la tensión y fue en ese momento cuando oyó que alguien lo llamaba, no era otro que Hinata quien venía dando pasos largos aun para su estatura Kei frunció el ceño y exclamó.

- ¿Qué es lo que quiere... -

No había terminado la frase cuando Hinata lo sujeto por la camisa y lo golpeó contra el muro.

- ¿Qué le hiciste a Yachi-san? Ella estaba llorando –

La afirmación de Hinata había dejado sin palabras a Kei, él la había hecho llorar, era su culpa, él y su falta de paciencia, él y su egoísmo habían causado esto.

- ¡Discúlpate con ella ahora mismo! –

La rabia de Hinata era bastante exagerada, Kei no entendía porque Hinata se veía tan molesto "no puede ser solo porque ella estaba llorando, ah, ya lo sé, en este momento lo que le molesta es ver que alguien se acercó a ella, es un ataque de celos y lo peor es que ni él mismo se da cuenta, esto es molesto, muy molesto" pensó Kei mientras se quitaba a Hinata de encima.

- Esto no tiene nada que ver contigo, no te metas –

- Claro que tiene que ver conmigo, ¡Yachi-san es mi amiga! –

- ¿Eh? Te pones así de celoso por una amiga, que sospechoso –

El tono burlón de Kei termino por hacer perder los estribos a Hinata quien le dio un golpe.

- ¿Qué demonios pasa contigo? –

Exclamó Hinata furibundo.

- Por tu culpa Yachi-san estaba llorando ¡Discúlpate! –

Kei sabía que Hinata tenía razón, había sido su culpa, pero no quería que alguien como Hinata que ni siquiera se daba cuenta de lo que sentía le reprochara eso. Hinata estaba a punto de darle otro golpe a Kei, pero la voz de Hitoka lo detuvo.

- ¡ya basta Hinata-kun! No es su culpa –

- ¡Discúlpate! –

Kei soltó un suspiro y se giró sobre sí mismo hasta quedar de frente a Hitoka.

- Lo siento, estaba bromeando, pero se me paso la mano, no fue mi intención, lo siento –

Las palabras de Kei sonaban vacías, pero solo Hitoka se dio cuenta de eso, Hinata asintió y le sonrió a Hitoka.

- ¿ves? Te dije que me haría cargo –

Hitoka asintió pero ella sabía que Kei había mentido, no era una broma, nadie puede bromear con esa mirada, ella lo sabía, se había dado cuenta, Tsukishima Kei, aquel chico frio y sarcástico se había enamorado de ella.

Haikyuu After Practice #MareaDAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora