Capítulo V: ¿El primer paso o el primer tropezón?

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- ¿Esperaste mucho tiempo? –

Exclamó Hitoka mientras abría la puerta del gimnasio.

- Te tardaste Yachi-san, pero, no importa ya he calentado –

Respondió Hinata con una sonrisa de oreja a oreja. Aquella tarde Hitoka había quedado con Hinata para ayudarlo con sus remates, la noche anterior había pasado toda la noche hablando con Shimizu y Yui sobre los chicos, las tres decidieron que pronto confesarían sus sentimientos, pero el solo pensarlo hacía a Hitoka ponerse colorada y perder la noción del tiempo y del sitio donde estaba.

- ¿Yachi-san? –

Para cuando se dio cuenta ya el rostro de Hinata estaba a escasos diez centímetros del suyo haciéndola retroceder y tropezar con un balón que estaba detrás de ella, Hinata se apresuró para sostenerla y evitar su caída, pero no soporto el peso y ambos terminaron cayendo.

Hitoka abrió los ojos con un poco de dificultad, sabía que se había caído, pero no estaba sobre el suelo del gimnasio apoyo las manos como pudo y se apartó un poco, en ese instante sintió una respiración rozarle el cabello y pudo sentir un latido algo apresurado, le tomo solo unos segundos más darse cuenta de que estaba sobre el pecho de Hinata, una vez más Hitoka se hecho hacia atrás violentamente cayendo sobre su trasero y gimiendo de dolor.

- ¿Estás bien Yachi-san? –

Preguntó Hinata algo preocupado al ver la expresión de dolor de Hitoka, pero esta se encontraba de rodillas y con las manos cubriéndole la cara de vergüenza que tenía, pero se podía notar su rubor por el tono rojizo en sus orejas. Hinata se acercó, pero Hitoka lo detuvo.

- Por favor no te acerques ahora –

Dijo con la voz temblorosa.

- Lo siento, es mi culpa, lo siento mucho Yachi-san –

Hitoka se sorprendió cuando al quitarse las manos de la cara encontró a Hinata arrodillado frente a ella disculpándose con insistencia, en ese instante Hitoka encontró algo divertido en la reacción de Hinata y no pudo evitar reírse.

- Hinata-kun se supone que la de las disculpas exageradas soy yo no tu –

Dijo en tono de broma mientras acariciaba la cabeza de Hinata, este último se puso de pie mientras cubría con una mano su rostro sonrojado.

- No es necesario que te burles Yachi-san –

En ese momento los ojos de Hitoka se quedaron abiertos como platos y se quedó inmóvil, nunca había visto esa expresión en el rostro de Hinata y ciertamente se veía más tierno que de costumbre, pero era algo extraño "no es tierno" pensó ella "como decirlo, se ve tan atractivo con esa expresión" concluyo mientras dejaba escapar un suspiro y bajaba la mirada.

- ¿Puedes ponerte de pie? –

Preguntó Hinata mientras le tendía la mano, Hitoka intentó ponerse de pie, pero un dolor punzante en el tobillo la detuvo haciéndola quejarse del dolor.

- Creo que me torcí el tobillo al caer –

- ¿Eh? Lo siento, lo siento, por mi culpa –

- Cálmate Hinata-kun, fue mi culpa por no ver el balón, estoy bien, solo me duele un poco, iré a la enfermería –

Hitoka intentó ponerse de pie una vez más pero el dolor de nuevo le impidió hacerlo, Hinata sin dudarlo se volteó y le ofreció su espalda mientras decía sonriente.

- Yo te llevare, yo tengo parte de la culpa –

El rostro de Hitoka estalló en rubor e intento negarse, pero al ver un atisbo de culpa en los ojos de Hinata decidió aceptar.

A pesar de ser tan bajito la espalda de Hinata le pareció más ancha al observarla de cerca "podría morir de felicidad, estoy en la espalda del chico que me gusta" pensó Hitoka eufórica y a punto de estallar de emoción.

- ¿no soy muy pesada? –

Pregunto tímidamente Hitoka, a lo que Hinata respondió con una sonrisa.

- Para nada, además soy más fuerte de lo que aparento –

La sonrisa de Hinata parecía ser la misma de siempre, ya no había ese atisbo de culpa que Hitoka había visto minutos atrás, Hinata la dejo sobre la cama y exclamo.

- Iré por la enfermera tu espera aquí no tardo –

Hitoka se recostó en la camilla mientras ponía una mano sobre su frente "no puedo creer lo cerca que estuvimos hace un momento, soy tan feliz" pensó y fue hasta entonces cuando la noche en vela comenzó a pasarle cuenta, sus parpados comenzaron a pesarle y poco a poco sintió como sus ojos se cerraban y su respiración se tornaba más suave y en cuestión de segundos se quedó allí dormida con una sonrisa en su rostro.

Hinata no había podido encontrar a la enfermera y algo frustrado regreso a la enfermería para encontrarse con una durmiente Hitoka, por un momento le pareció que se veía tan pacífica y tranquila y al momento le comenzó a parecer que se veía hermosa con esa pequeña sonrisa y no fue sino hasta ese momento en el que se dio cuenta de que Hitoka era un chica y una muy linda, de pronto se sintió el chico con más suerte del mundo por tener a una chica como Hitoka ayudándolo y allí se quedó contemplándola mientras acariciaba su cabello hasta que el sueño lo traiciono y termino por quedarse dormido a un lado de la camilla, en una posición algo extraña e incómoda, pero sin dejar de sonreír.

Haikyuu After Practice #MareaDAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora