Capítulo VIII: Yachi Hitoka

470 39 16
                                    

Mi nombre es Yachi Hitoka, quince años, asisto a la preparatoria Karasuno, soy de primer año, recientemente me uní al club de vóley, al principio tuve dudas sobre si hacía lo correcto, de alguna no me sentía cómoda, sentía que yo no concordaba con la imagen del club, ellos eran tan decididos y tan entregados al vóley que sentí que si mi unía con mi pobre determinación terminaría por arruinarlo todo. Nunca fui alguien que destacase mucho, pero alguien me mostro que estaba equivocada, esa persona me mostro con hechos que no importan los obstáculos mientras nunca pierdas de vista tus metas, yo admiro a esa persona. Yachi Hitoka a sus quince años y en su primer año de preparatoria se ha enamorado del pequeño bloqueador central del club de vóley de la preparatoria Karasuno.

Abrí débilmente los ojos, el sol apenas asomándose por los pliegues de las cortinas de la ventana, paso mis manos por mis ojos y me estiro perezosamente, no es precisamente una mañana alegre, me levanto despacio y camino hasta el baño y al mirarme al espejo todo lo que ha pasado en los últimos días explota en mi memoria, los momentos que pase con Hinata, las lindas e inusuales expresiones de Tsukishima "¿Tsukishima? ¡Tsukishima!".

- ¿Y-y-yo a-a-a-a Ts-Ts-Tsukishima-kun l-l-le gusto? –

Digo frente al espejo llevándome las manos a la cara, súbitamente siento como mis mejillas comienzan a arder y mis pensamientos se nublan, quizás me equivocaba pero me costaba mucho creer que Tsukishima estuviese bromeando, en sus ojos vi claramente un sentimiento tan complicado y denso, no sabría cómo explicarlo, nunca me habían mirado de esa forma, me sentía indefensa, vulnerable, era como estar desnuda en una nevada, pero no tenía frio, en mi pecho había un sentimiento de calidez que me hacía dudar.

- ¿Quizás a mi también me guste él? –

Y al pensar esto la voz de mi madre apurándome me saco de mis pensamientos, tome agua entre mis manos y me frote el rostro tratando de hacer que esas ideas se dispersaran, pero era inútil y resignada a pensar todo el día sobre eso continúe mi rutina para ir al colegio.

Al llegar pasé antes por la máquina expendedora que está cerca del gimnasio y sin querer me encontré frente a frente con Hinata.

- Hinata-kun buenos días –

- Buenos días Yachi-san –

Respondió el enérgicamente, él era el mismo de siempre, le dedique una débil sonrisa y algo desganada continúe mi camino, en ese momento mi mente estaba totalmente ocupada por Tsukishima "estoy segura de que me gusta Hinata, pero entonces que es este sentimiento de ansiedad que tengo en el pecho cada vez que pienso en la expresión de Tsukishima" pensé mientras doblaba la esquina y sin querer choque con alguien que venía en dirección contraria.

- Lo siento es mi culpa –

- Ah, eres tú –

Dijo una voz serena y algo grave, no era nadie más que Tsukishima quien me sostuvo por los hombros al notar que me tambalee.

- ¿Estás bien? –

Él sonaba tan sereno, como si nada hubiese pasado y eso me molestaba, me molestaba mucho.

- Hey Tsukishima-kun ¿Cómo lo haces? ¿Cómo haces para estar tan tranquilo? ¿Cómo puedes estar como si nada? –

Poco a poco comencé a perder la compostura, todas esas dudas habían creado una verdadera tormenta de emociones que me apretaba en el pecho queriendo salir.

- Hey Tsukishima-kun ¿acaso me odias? –

La expresión de serena de Tsukishima comenzó a distorsionarse y fue cuando pude recuperar algo de mi carácter, me apresure y me disculpe mientras seguía mi camino sin voltear a mirarlo, sabía que cara tenía, pero no quería ver esa expresión en su rostro, odiaba verlo con esa cara y el solo imaginar que él se pondría así por algo que yo dije me aterraba, era insoportable "duele, duele mucho, no quiero seguir así" me apoye contra un muro y poco a poco me deje caer hasta que mis rodillas tocaron mis codos, apoye mi frente sobre mis brazos escondiendo mi rostro e intente contener las lágrimas, era claro que yo le gustaba a Tsukishima, era obvio, cuando le pregunte si me odiaba su cara de póker desapareció instantáneamente, si él de verdad me odiaba me lo hubiese dicho sin inmutarse.

Ahora que estaba segura de los sentimientos de Tsukishima no podía darme el lujo de relajarme, tenía que aclarar mis sentimientos por él, estaba segura de que me gustaba Hinata, de eso no tenía duda pero no sé en qué momento comencé a sentirme atraída por Tsukishima y fue en ese momento cuando lo vi, de pie frente a mí, con una expresión de angustia en su rostro ¿era por mí? No pude evitar sentirme culpable y allí me di cuenta, si sentía algo por él. Tsukishima se agacho un momento y coloco su mano en mi cabeza mientras decía en voz baja.

- Lo siento Yachi Hitoka, tenemos que hablar –

Él tenía razón teníamos que hablar y era el momento de dejar todo claro de una vez.

UkH茕

Haikyuu After Practice #MareaDAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora