capitulo 15 :

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Abrí mis ojos por el ruido del tren. Hace bastante que no me despertaba con este sonido. Parpadee seguido para despertarme mejor. Con pereza me senté en la cama. Mire a mi alrededor y no había nadie allí. Pensé que cuando despertara lo que primero que iba a ver sería a él. Un exquisito olor a huevos y mantequilla lleno mi estomago. Sin pensarlo me puse rápidamente de pie para salir de la habitación. Abrí con fuerza la puerta, para divisarlo del otro lado de la cocina haciendo, lo que se supone debe ser, el desayuno. Esta aquí. Levantó la cabeza y me miró. Sonreí abiertamente y corrí hasta él. Me tire a sus brazos para abrazarlo con fuerza. Coloque mis brazos alrededor de su cuello y lo acerque más a mí.

- Hola – le dije sin soltarlo.

Creo que totalmente anonadado por mi reacción de abrazarlo, se encontró devolviéndome el gesto. Sentí sus fuertes brazos rodearme por la cintura. Mi corazón latía fuerte. Rápido. Cerré los ojos y me encontré acariciando su nuca con una de mis manos.

- Oh, te extrañe tanto – susurre en su oído.

Dulcemente besó uno de mis hombros. Me aleje de él despacio, me sentía un poco idio.ta por esto, pero no podía ser de otra forma. De verdad lo había extrañado. Me sentía tan mal sin él.

- Jamás nadie me había extrañado – me dijo. Sonreí levemente.

- No lo creo. Para mi que tus hermanos si te deben de extrañar cuando no estas con ellos – le dijo. Asintió divertido.

- Hice el desayuno.

- Me di cuenta – dije y me senté a la mesa.

Colocó frente a mí, los huevos y el pan con mantequilla. Giro para agarrar algo y ponerlo frente a mí. Café. Lo mire y sonreí levemente. Se sentó y empezamos a comer. ¿Cómo habrá hecho para curar las heridas que tenía ayer?

- ¿Vas a decirme la razón de porque te fuiste? – le pregunte. Me miró.

- Necesitaba un poco de mi casa, me estaba volviendo loco aquí.

- ¿No te gusta estar aquí?

- No tiene nada que ver contigo, preciosa. Sabes que me encanta estar contigo. Pero necesitaba mi casa, mi lugar.

- Entiendo – le dije. Volvió a comer.

- ¿Cómo te fue con Austin? – me preguntó. Lo mire.

- Tengo que llamarlo – le dije.

- ¿Por qué?

- Ayer tuvo que irse porque internaron a su hermanita y estaba muy mal. Tengo que preguntarle como esta.

- Su hermana murió – me dijo. Baje la mirada.

- ¿Cómo lo sabes?

- Hable con Rachel. La vida de esa niña no sería buena si seguía viviendo.

No juegues con el Diablo (Justin Bieber y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora