capitulo 11 :

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¿Cómo era posible? ¿Qué hacía él aquí? Sin pensarlo demasiado, me acerque a él y lo abrace con fuerza. Él me respondió el gesto. ¡Oh, hace tanto que no lo veía! Austin Ames, fue mi último novio oficial. Hace más de cuatro años que no sé nada de él. Y ahora está aquí, de la nada. Austin se fue a vivir a Londres, porque su padre quería que estudiara derecho allí. Fue un gran amigo y novio para mí. Pero después de él, no volví a conseguir algo serio.

- ¡No puedo creerlo! ¿Cómo estás? – le pregunte contenta.

- Bien, bien. Llegue hace unos días de Londres, vine a ver a mi madre y a mi hermana – me dijo y sonrió - ¿Y tú, que es de tu vida?

- Vivo con Caitlin, una amiga. Y estoy trabajando – le dije.

Sentí como alguien se acomodaba la garganta. ¡Oh, casi lo olvido! Me di la vuelta y lo acerque a nosotros. Austin lo miro bien. Y Justin miro bien a Austin. Ambos se estaban, por así decirlo ¿analizando?

- Él es Justin, un amigo – se lo presenté.

- Austin Ames – le dijo él y tendió su mano.

- Un gusto – dijo Justin y le respondió. Algo no estaba bien aquí, podía sentir la incomodidad en el aire. La tensión. Los mire a ambos.

- Mmmm, bueno – dije para romper el hielo - ¿Dónde te estás quedando? – le pregunte a Austin.

- En casa de mi madre, quise ir a un hotel. Pero ya conoces a mamá es demasiado posesiva – me dijo. Reír por lo bajo.

- Bueno, me alegro de que estés bien y de volver a verte – dije.

- Lo mismo digo – dijo él – Y si no te molesta ¿Podrías darme tu teléfono? Así no perdemos el contacto

- Oh, claro que si – le dije. Saco su celular y comenzó a anotar – Listo. Llámame y hablamos.

- Claro, bonita. Adiós – me dijo y se acerco a mí para besar mi mejilla. Pero se alejo rápido.

- ¡Auch! – dijo por lo bajo. Lo mire extrañada.

- ¿Qué te sucede? – le pregunte.

- Sentí una puntada en el estomago – me dijo. De reojo mire a Justin. Este sonrió levemente. ¡Oh, es un tramposo!

- ¿Estás bien? – le dije. Me miro.

- Si, si. Te llamo hoy en la tarde-noche – dijo.

- Está bien, estaré esperando – dije. Él se fue.

Sin poder creerlo me gire a verlo. Él clavo su seria mirada en mí. Lo mire fijo, desafiante, intentado intimidarlo. Pero solo conseguí que él me intimidara a mí. Como siempre.

- ¿Por qué hiciste eso? – le pregunte.

No juegues con el Diablo (Justin Bieber y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora