Capítulo 7

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Emily's pov

Me senté en el sofá, bebiendo cerveza cuando todo lo que podía escuchar de arriba era a las chicas, música e irritantes chillidos. Oí decir a Mona "en realidad, es posible que éste sea muy prieto para ti"; rodé los ojos y bebí más cerveza. Mona era una zorra. Lo sabía, y otros varios también. Así que ¿por qué estaba con ella?; era una historia muy larga. Sólo era mi distracción del mundo. Sabía algo sobre mí y deseaba mantenerlo así para que nadie lo supiera y lo usara en contra de mí. Así de hija de puta era... bueno al menos estaba buena, ¿no?

Y ¿Alison?; era una molestia. No quería a otro Kenneth en mi familia. Odiaba a Kenneth. ¿y ahora su hija?, no la necesitaba aquí. Especialmente estando a mi alrededor. Aunque tal vez no era tan mala... con suerte no. Pero sólo podía imaginar de lo mierda que se tenía que sentir con Mona siendo una zorra con ella. Lo que fuera. Iría hacia arriba en un rato.

Alison's pov

Quería creer que no era intencionado, que no lo deseaba decir en ese modo, pero dolía igualmente. Intenté todo lo que pude dejarlo pasar, aunque ya era demasiado tarde. Se repetía una y otra vez, continuamente y dolorosamente, mientras Mona me amontonaba nuevos vestidos en mis brazos y hablando con el mismo entusiasmo forzado. Intenté respirar. Trataba de engañarme en creer que ella estaba equivocada. De que no estaba regordeta, pero era difícil creerlo cuando alguien más lo insinuaba.

Con una gran opción de trajes en mis manos, todos vestidos negros, se fue para que pudiera prepararme, y empecé dejando el pelo suelto y cogiendo por prestado sus planchas para alisar mi pelo. Aria se ofreció hacer mi maquillaje. Mona encontró un par de tacones con plataformas que pegaban con el vestido que había escogido para mí, ya que afortunadamente, teníamos el mismo número de pie. Y cuando llegó realmente la hora de ponerme el vestido, le confié a Hanna sobre mis piernas sin depilar. Después de un breve instante de risas, me envió al gran y magnífico baño de Mona para arreglarme, dándome instrucciones claras de dónde encontrar las cuchillas de afeitar disponibles.

Estaba acabando y poniéndome el vestido- el muy, muy prieto vestido, que sólo hacía sentirme horrible- cuando escuché a Emily entrar por la habitación de Mona. Volví al cuarto para encontrar que todas nosotras estábamos vestidas y listas para marchar. A pesar de que los vestidos de Mona, Hanna y Aria parecieran tan prietos como el mío, aún me sentía extremadamente inapropiada. Podía sentirlo pegándose por todas las partes de mi cuerpo.

- Muy bien, ¿podemos ir ahora allí?- preguntó Emily descaradamente bastante aburrida. Había estado esperando alrededor de dos horas con la cerveza de compañera, y eso era evidente en su inestable equilibrio- Caleb y Charlotte ya están allí.

- ¿Estoy bien?- cuestionó Mona, girándose lentamente para asegurarse de que tuviera una buena imagen de su cuerpo. Su vestido era blanco, y a pesar de lo ajustado y corto que era, creaba un aura de elegancia.

- Cielo, estás bien- masculló. Tomó un último sorbo de la cerveza que tenía en mano antes de dejarla en la cómoda y dar un paso adelante- muy buena- la cogió de la cintura y atrajo su cuerpo hacia el suyo. Y como si no hubiera tres personas más en el cuarto, conectó sus labios con los de ella de una manera que parecía casi doloroso, una mano rozando su trasero y la otra apretando contra la espalda. Y Mona no se apartó.

Le envié una mirada de repugnancia a Hanna y ella rodó los ojos, todo lo que podía oír era ese horroroso sonido de labios. Emily y Mona: la peor pareja del mundo en cuanto a PDA (exposición pública de afección).

- ¿Siempre son así?- balbuceé en un tono silencioso, porque interrumpir su momento íntimo por segunda vez no era exactamente algo que deseara hacer.

Amor contra tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora