La Leyenda de Arsiry

El nacimiento de un nuevo clan y el Encuentro de una niña y una semidiosa.

La conmoción de Xian al ver un templo glorioso en ruinas y cubierta de cenizas no fue absolutamente agradable, ella no derramó ni una lagrima y en su mirada solo se podría encontrar un odio inimaginable. Seik, el joven mensajero se dirigía a la ciudad de Hang Zi para notificarle a la sacerdotisa Artisan de la desaparición total del templo del sol y la luna.

Xian y sus camadas seguían revisando el lugar, pero lo único que encontraban eran cadáveres y flechas clavadas en las paredes y en los arboles. Luego de largas búsquedas por el recinto, se confirmo lo impensable. El Sacerdote del pueblo,la reencarnada Arsiry y la mayoría de los aldeanos están muertos.

Es todo. Ya no se puede hacer mas nada – Dijo Xian mientras golpeaba los escombros – Este lugar ya no tiene remedio, ahora solo quedan ruinas y una estatua intacta. Solo alguien con tanta maldad en su corazón puede hacer esto.

Xian, cálmate – Dijo un hombre mientras la agarraba de los brazos – No resolveremos nada si actuamos así.

No, Malek. – Dijo mientras se apartaba de el.

Estas actuando extraño, te conozco desde siempre y se que no eres así – Menciono mientras corre y salta frente a ella.

Apártate de mi camino Malek – Lo empuja de un solo golpe provocando que el perdiera el equilibrio

¡XIAN! - Grito muy furioso

¿QUÉ QUIERES? – Dijo mientras lo miraba con ira – ¿Acaso una maestra de armas no puede sentirte decepcionada por no poder salvar la vida de la aldea mas pacifica del mundo?

Perdón. – Dijo muy disgustado

Como quisiera descuartizar a ese maldito líder de los Shikzam, pero no puedo hacer nada siendo una maestra de armas – Menciono

En ese momento Malek toma su espada y la coloca justo al frente de Xian, ella reacciona de manera agresiva hacia él pues con su espada logra herir parte del rostro de Malek, el guerrero herido no decide responder, solo se coloca en su rostro unas vendas junto a varios polvos que fueron el resultado de machacar algunas plantas medicinales.

Crea tu gremio – Dijo ensangrentado mientras levantaba nuevamente su espada

No puedo, es una gran responsabilidad proteger Hirum – Menciono

Siempre las mismas excusas, ya déjate de eso. Si quieres salvar solo una parte mínima de China hazlo, pero luego no te arrepientas y mucho menos te quejes si los Shikzam vuelven a azotar otra aldea. – Dijo extremadamente furioso

Malek, no me refiero a eso –Interrumpió

Entonces, ¿no quieres arriesgarte? – Dijo mientras la observaba con ira – Si tu no te vas a vengar,  yo si lo haré.

¡ESPERA! – Dijo – ¿Qué es lo que tramas?.