Capitulo 7

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Mi cabeza dolia, mis manos y mis ojos ardian, sentia solo dolor al abrir los ojos. Admire todo confundia, estaba en mi cama cuando recordaba estar en el suelo abrazada por Niall, mis manos estan vendadas y el picor era  intenso en mis nudillos.

Me levanto con pereza y camino al baño, al verme en el lavamanos solo logro ver lo destruida que luzco por fuera, pero no me importa, me importa tan poco verme mal ahora.

Salgo de alli y me recuesto nuevamente, el sol no ha salido indicando que aun es de madrugada asi que con libertad decido bajar por algo de agua sin necesidad de verle la cara a nadie.

De una extraña manera me sentia libre ahora, como si haber llorado y golpeado la pared anoche haya logrado liberar un poco del dolor retenido dentro de mi sistema, es como sentirse libre sin tener que volar.

Tome un vaso sirviendo agua de la llave en este para después tomármelo de un trago. Al terminarlo lo limpie y salí al patio justo a donde se encontraba ese columpio, era el único lugar que me transmitía tranquilidad y paz.

El sol comienzan a asomarse en la cuidad dándome una bella vista del cielo teñido de colores naranjas con matices en amarillo acompañado por el blanco de las nubes y el azul del cielo, era hermoso lo tranquila que me sentía ahora a pesar de mi situación.

Estaba incomoda en esta casa, pero me estaba dando por vencida y eso me estresaba, aún no había investigado más, pero necesitaba estar segura de que Niall no llegaría antes de que pudiera entrar al despacho, y también que todas las sirvientas estuvieran lejos cuando quisiera entrar, me había dado cuenta lo chismosas que eran entre ellas, seguramente Eva no estaba enterada de eso, y me molestaba, pero aún así no le decía nada, no era la señora de la casa para hacerlo y si Niall no lo ha hecho, yo menos.

Respire profundamente y deje de darme impulso para bajar y sentarme en el pasto, mis manos dolían demasiado y ardían, pero lo ignoraba, no quería llamar mucho la atención después de ayer, estaba bien así, al menos sentiría otro tipo de dolor y distraería mi dolor interior.

*Narrador omnisciente *

Seguramente todos lo veían como la persona más poderosa, y en efecto, así era, a pesar de su corta edad había logrado más cosas de la que su padre pudo lograr, era dueño de medio banco en Inglaterra además de empresas en casi toda Europa, Latinoamérica, y parte de América, las revistas lo seguían, así como seguirían a alguien famoso, era el hombre más codiciado y admirado por su gran fortuna acompañada con su inegable belleza.

Para Niall solo era mierda, no le importaba, la gente le daba igual y su actitud prepotente terminada alejando a todo aquel que se acercara al ver lo mal educado que podía ser cuando no se trataba de negocios, era un persona impulsiva, pero claro, los medios no sabían eso al igual que las demás personas ajenas a el, para ellos era la definición de perfección, el hombre que todos quisieran tener.

Era algo así como un demonio disfrazado de ángel.

Una combinación bastante tentadora aún así, los personas, más en especial las mujeres se sentían atraídas por el carácter fuerte que caracterizaba al rubio, era excitante y tan tentador que no podían resistirse, lamentable ellas no estaban al nivel social que Niall manejaba, su regla siempre fue la misma, no hablar con gente que no sea de tu misma clase, era arrogante, un idiota, la peor persona de tratar, pero solo eran escudos, murallas difíciles de escalar para llegar al verdadero Niall, pero eso estaba bien, el estaba bien con eso, no quería que lo conocieran, le importaba poco si querían hacerlo, se negaba a cualquier afecto exterior que no fuera negocios, era un hombre solitario y cerrado.

Por esa razón su "compromiso" era el tema más hablado por todos los medios, ¿como una niña pudo con el corazón de roca de aquel hombre? Todos tenían preguntas, preguntas que jamás serían contestadas, por qué, ¿como saber romper murallas que aún no han sido destruidas?

365 Días contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora