Al entrar al restaurante somos el centro de atención, y tenía sentido, el lugar era uno de los más caros aquí y suponía que sabían quién era el hombre que tomaba mi mano, él parecía llevarlo bien porque lo ignoraba pero para mí era algo difícil ignorar que no disimulaban para nada sus miradas asombradas en ambos, quite mi mirada de ellos fijándola en nuestras manos entrelazadas al avanzar, era extraño, era la primera vez que me sujetaba con los dedos entrelazados, se sentía tan bien que me asustaba, estaba asustada de donde podía llegar esto para mí y sabía que si esto salía mal quién saldría lastimada sería yo, estaba jugando con fuego de nuevo.
Al sentarnos y después ordenar Niall me mira fijamente de nuevo, no dice nada pero parece intentarlo, para mi seguía siendo extraña su actitud relajada, para nada prepotente y amable conmigo.
- Seré sincero, no sé cómo empezar una plática normal.- hace una mueca, su esencia de chico malo seguía allí y me agradaba, al menos eso me hacía dudar menos de él.-
-Entiendo, normalmente sólo le gritas a la gente diciéndole lo idiotas que son- digo en tono de burla, el frunce el ceño.- No mientas en eso, que trates de ser bueno conmigo no significa que no sepa qué haces eso.- Niall rueda los ojos.
-Entonces no lo negaré- se rinde.
-Mira, lo haré más sencillo.- propongo entusiasmada, había tantas cosas por conocer de Niall y era mi oportunidad, quería que tuviera confianza conmigo y que al menos al regresar me quedara el recuerdo del Niall amable y humano que era en el fondo. - Las personas se conocen primero, ya sabes, cuéntame tus miedos o lo que te gusta o disgusta, es sencillo.- sonrió.
- Comienza tú- me propone colocándose cómodo, al menos parecía menos a la defensiva.
-De acuerdo.- muerdo mi labio inferior pensando en algo bueno y sencillo.- ¿Que amas hacer? Y no, no cuenta el trabajo.-
El sonríe levemente.- Amo el golf.- menciona fijando su azul mirada en mi provocando que me colocará nerviosa.- ¿Tú que amas?-
- Amo cocinar, desde chica lo hago y es mi sueño ser una chef.- sonrió de solo pensarlo, ahora sabía que ese sueño no se realizaría como lo planeé, se quedaría pendiente.
El hace una mueca.- Me di cuenta, eres buena.- me dice totalmente sincero, sonreí levemente al ver lo transparente que estaba Niall esta noche, estaba deseando que jamás se fuera este Niall pero sabía que no se podría, el volvería a ser el mismo Niall prepotente e inhumano de siempre y mientras debía disfrutarlo.
La noche transcurre tranquila, nos preguntamos cosas irrelevantes pero que pueden ser importantes en algún punto de nuestra extraña relación, las preguntas no terminan allí así que decidimos irnos para continuar conociéndonos un poco más.
Apenas entramos al departamento Niall toma mi mano caminando a la habitación, cuando estamos sentados nos miramos en espera del que el otro hable, tenía preguntas más serías e íntimas para él pero tenía miedo de que se enojara y se cerrará, estaba tan dispuesto a contestar que temía perder mi única oportunidad de conocer al verdadero Niall, ese Niall que se perdió a si mismo convirtiéndose en la peor versión de lo que alguna vez fue bueno.
-No tengas miedo, quiero que me conozcas totalmente, así como yo quiero conocerte también.- me habla dándome confianza.
Muerdo mi labio inferior con nerviosismo, desde que llegue con Niall quería saberlo, realmente eran tres cosas las que me intrigaban, pero está en especial me tenía pensando todo el tiempo.- ¿Que significa el columpio en el patio?- suelto con delicadeza y suavidad.
La pregunta no parece alterarlo o molestarlo y si lo hace no lo demuestra, en cambio me da una mirada tranquila- Todo- aparta su vista de mi unos instantes para después mirarme otra vez.- Solía tener una hermana, su nombre era Emily, era una niña hermosa, llena da vida- murmura parando allí, mordí mi labio pensando que lo único que sabría de esa niña sería su nombre.- Todo el tiempo estaba conmigo, pasábamos el tiempo jugando- sonríe con melancolía, me quede pasmada grabando ese momento en mi memoria, jamás pensé ver a Niall de esa forma, de una manera tan vulnerable, en donde cualquier cosa lo podía dañar.- Un día estábamos jugando, de hecho era un día antes de que cumpliera siete años- baja la mirada.- Ella simplemente corrió por esa pelota aunque siempre le decía que nunca lo hiciera, que no importaba, pero ella amaba contradecirme.- niega con la cabeza.- todo pasó tan rápido que no me dio tiempo de nada, sólo recuerdo el momento cuando me dijeron que ella ya no estaba aquí, que se había ido.- se calla después de eso, aún con su mirada abajo. Yo por mi parte me quedó callada esperando a que hable, debía ser duro haber perdido a su hermana menor.- Desde entonces no puedo vivir en paz conmigo mismo.- se sincera y dolía, dolía saber que él se echaba la culpa de algo que fue un accidente.
- Niall, no fue tu culpa- murmuró.
-Lo fue.- me da una mirada completamente cargada de tristeza.- Si la hubiera cuidado bien ella estaría aquí.- vuelve a bajar la cabeza.- Pero eso es algo que jamás entenderás.- dice sacando una sonrisa irónica por mi parte.
- ¿Como estas tan seguro?- mencionó con algo de enojo haciendo que alce su vista.- También como tú vivo cada día de mi vida culpándome por la muerte de mi amiga.- su rostro cambia un poco a sorpresa.- No sabes lo horrible que fue y todo por mi culpa- el enojo comienza a consumirme.-
-¿En serio? No parece.- menciona, volviendo al Niall que ya conozco.- Parece como si tu vida fuera genial después de eso.-
- ¿Que esperas Niall?- me colocó a la defensiva.- ¿Que arruine mi vida convirtiéndome en un tacaño? ¿Que gaste mis días siendo infeliz? No Niall, me duele y mucho, la extraño y perdí a la única amiga que tenia por eso pero debo de seguir con mi vida, sé que ella hubiera querido eso no hundirme en mi miseria.- el suelta una risa irónica.- No soy como tú, ¿acaso quieres verme siendo un asco de persona?-
- ¡No me conoces, Madison!- exclama molesto levantándose de una de la cama.- ¡No sabes todos los problemas que tuve por eso! ¡Mucho menos lo qué pasó después! ¡No puedes juzgarme!- aprieto mis puños mirando con furia a Niall, este si era el Niall idiota e inhumano que conocía.
- ¡Tú tampoco tienes derecho a juzgarme!- le gritó.- ¡Es lo mismo y me reprochas algo de lo que no sabes nada!- aprieto mi mandíbula, tenía tantas ganas de golpearlo.
- ¡Mierda! ¿Por qué arruinas todo?- me dice frustrado tomando su cabello entre sus dedos.-
- ¿Yo? ¡Tú comenzaste! ¡Me insultas con algo que duele!-
-No sé cómo pensé que nos llevaríamos bien.- me da una mirada llena de odio y no me quedo atrás, se la regreso.
- Nunca te pedí que lo intentáramos.- le recuerdo, si de alguien fue el error fue suyo.
Sus puños y mandíbula se aprietan aunque sus ojos no van de acuerdo, se notan tristes aún así se va dando un portazo.
Suelto todo el aire contendió lanzándome a la cama, no podía creer lo cerca y lo lejos que estaba de conocerlo por completo, no lo comprendía, él podía ser lindo pero era tan difícil, tan del otro mundo que su forma de escape era insultar, siempre hacer menos a los demás, el jamás se equivocaba.
Me sentía estupida al pensar que él podría cambiar, que podía hacerlo cambiar que podía ser otro nuevo Niall, él podía, me lo había mostrado, había demostrado que podía ser una mejor versión de si mismo pero simplemente no lo intentaba, estaba enojada, enojada más conmigo misma que con Niall, enojada por creer que cambiaría y que todo iría bien.
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365 Días contigo
Fanfic"365 Días contigo" La historia de Madison Weathers, una chica de 16 años que es comprada por un magnate de negocios, para hacer solo un trabajo, ser su esposa. Dueño y poseedor de la más grande riqueza, codiciado no sólo por esa gran fortuna. ¿Podrá...