Capítulo 5

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Simon sonrió, le quito la bolsa y a Cheshire a la chica.

-¿Esos son mis lentes?- preguntó Simon señalando la cara de la chica.

-Si- admitió con un leve sonrojo- Mis lentes se perdieron entre el aeropuerto y la casa de tu madre, ¿Quien te llamo?

Calipso enredo su brazo con el del chico.

-Clary- la miro- Quieren saber si irás al instituto, ¿Lo harás?

-Yo...-frunció los labios clavando levemente los dientes en el interior de su boca.

-Lydia quiere que vayas- agregó con una mirada pícara.

Calipso se rió y lo miro.

-Vamos a casa para cambiarme y después al instituto- el sonrió burlona y picaramente- Y no, no acepte por tu soborno- él le dedico una mirada incrédula- Bueno...-se rió- tal vez un poco.

Los ojos de la chica brillaron en su forma natural-negros con el iris dorado- mientras sonreía.

-¿Y con que te ayudará Magnus?

Ella parpadeo y sus ojos regresaron a su forma humana. Frunció los labios, no estaba dispuesta a decirle a Simon que había sangre demoníaca dentro de sus venas.

-Tengo un problema con mis memorias - respondió con el problema más sencillo.
...

-¿Que es eso?-preguntó Alec señalando el dibujo de la blusa de la chica.

Vestia una playera gris que le tapaba un cuarto del muslo- era de Simon-la cual tenía un dibujo de Chewbacca.

-Es Chewbacca- respondió con indiferencia pero enseguida se rió - Perdona Alec, es algo de la cultura mundana.

Alec asintió con gesto de indiferencia.

-Lydia te espera en el centro de entrenamiento.

-Gracias- sonrió y avanzó hacia allá.

-Oye- le habló Alec. Ella se giro para mirarlo- Deberías cambiarte.

El chico hizo un ademán al pequeño short- que muy apenas sobresalía de la blusa-  las medias que le cubrían hasta debajo de las rodillas.
Ella lo miro burlesca y comenzó a reír.

-Mi querido Gideon, eso no se requiere.

-No me digas Gideon- se quejo haciendo una mueca para en seguida dar media vuelta y desaparecer.

Calipso se acerco a una mesa y dejo algo ahí antes de marcharse.
...
Los ojos demoníacos de Calipso brillaron al oir el cuerpo de la rubia estrellarse contra el suelo, creando un sonido sordo y sofocando a la pobre chica.

-Lydia- susurró Calipso horrorizada mientras sus ojos regresaban a la normalidad.

Lanzo el bow staff a un lado y se inclino sobre el cuerpo de la chica.

-Estoy...bien- respondió con un  jadeo.

Calipso la ayudó a sentarse.

-¿Que te necesitas?-preguntó apartando los mechones rebeldes  de la cara de la rubia.

-Nada- respondió forzando una sonrisa- Estoy bien.

Lydia respiro profundamente y le dedico una sonrisa verdadera.

-¿Segura?- preguntó sonrojada, Lydia tenía una linda sonrisa.

-Si- Calipso se puso de pie- ¿ Me ayudas? - estiró el brazo hacia ella.

La menor tomó la mano de la rubia y la ayudó a alzarse.

-Así que...- frunció los labios y después sonrió un  poco- ¿ Que opinas?

-Raphael estaba en lo correcto- admitió.

Calipso iba a decirle que no fuera exagerada pero Alec llegó a interrumpirlas.

-Lydia hay una alerta de demonio- dijo esté.

-¿Necesitan mi ayuda?- preguntó confundida.

-Más bien queríamos que Calipso nos acompañará- aclaró.

-Alec e Izzy quieren- agregó Jace poniéndose junto al pelinegro.

-¿Quieres ir? -Lydia miro a la chica Lewis.

-Claro- respondió sonriendo para ocultar su nerviosismo.

Ella jamás había salido en una verdadera misión.

-Muy bien,  debes cambiarte- dijo Jace- Te será imposible pelear así.

-Créeme Morgenstern- el rubio hizo una pequeña mueca- Puedo pelear mejor en esto que tu en toda la gloria de tu traje de Cazador.

-Bien, vamos- ordenó.

-Con cuidado-le dijo Lydia en un pequeño susurró antes de que ella se fuera.

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