Seal » Harry Styles © [PAUSADA]

✠» 01: Sueños

† E L I Z A B E T H †

Otra vez está sucediendo. Otra vez estoy atrapada en este sitio. Otra vez estoy siendo presa de mis sueños más extraños.

Mi cuerpo está recostado en una superficie de tierra seca y sucia. Lo único que lo cubre es una pequeña manta blanca manchada de suciedad.

Mis piernas están pegadas la una a la otra, al igual que mis brazos lo están a mi torso, y las puntas de mis pies están sin calzado alguno; levemente lastimadas.

Pareciera como si me hubieran enterrado viva sin un ataúd y da miedo, pero al fijarme con más detalle a mi propio cuerpo, me doy cuenta de algo más perturbador.

Yo no soy quien está recostada aquí.

Yo no soy ella.

Mi color de cabello no es rubio, ni me llega hasta la cintura. No soy una persona con tan pequeña estatura y definitivamente mi color de piel no es para nada de ese pigmento tan blanco.

Es otra persona.

Sé que es otra persona, sin embargo no entiendo porque me siento ella. No entiendo porque sueño como si fuera ella.

De pronto, el suelo comienza a temblar. El cuerpo de la chica se sacude sin querer hacerlo, y luego de un par de segundos, la tierra que tengo encima comienza a temblar con igual intensidad.

Sonidos sordos, junto a voces distorsionadas gritando algo, llegan también a mi oído aturdiéndome y quiero moverme; salir del cuerpo de quien sea ella y ver hacia algún costado, pero no se puede.

Nunca se puede.

Solo soy capaz de sentir como los sonidos se identifican con cada segundo, al igual que el temblar del sitio, hasta llegar un momento donde realmente ya no quiero oír o ver algo.

Todo es demasiado ya.

El pecho de la chica rubia en la cual estoy atrapada comienza a bajar y subir con rapidez. Los dedos largos de sus manos se aprietan formando puños y pareciera que va despertar; que está a punto de levantarse, pero entonces la tierra cae.

Toda esa superficie de tierra que tengo encima comienza a desmoronarse poco a poco. Es agonizante y traumático. Siento como voy quedando inmóvil debajo de ella, y cuando está por hacer lo mismo con mi rostro, despierto abruptamente.

Mi respiración para estas alturas es acelerada y pesada, y las lágrimas comunes que esto me genera están siendo retenidas por mis ojos que se dedican a mirar un punto muerto de la habitación, mientras siento la transpiración en mi cuerpo y como algo caliente con textura líquida se desliza lentamente de mis muñecas hasta las sábanas blancas de mi cama.