3: UN CONEJO LIBRE

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Ahora Bon entendía a lo que su padre se refería, y todo lo entendió y recordó luego de ver a su padre reírse por lo bajo como si todo fuera un predecible show de televisión estadounidense barato, en el cual su hijo era el protagonista principal, pero simplemente olvidaba el guion cada dos minutos y ahora mismo fuera una transmisión en vivo y el chico lo tenía que improvisar todo.

Sensación que Bon compartía con su progenitor pero con total miedo a cometer un error que volvería todo un caos en el cual Bonnie se vería más afectado...

Tener que romper un compromiso...

Rayos, parece que las cosas todavía estaban saliéndose de control...

     - To-t-toddy... – Nombró a la chica de su perdición a pesar de la tan estrecha relación que tenían desde un tiempo incontable.

*Es cierto... ella no pudo asistir al evento de talentos cuando me declaré a Bonnie por un desfile de modas. Y también faltó el día de hoy...*

     - T-toddy... yo... – Bon se dirigió a donde su padre para darle de nueva cuenta el pedazo de carne cruda y comenzar a guiar a la pelirroja a las escaleras. – Necesito hablar contigo de nuestra promesa...

     - ¿Y de qué se trata ahora, Bon? – Preguntó Toddy ante el espejo retocando su delineador de ojos mientras Bon respiraba muy profundo.

     - P-pues... – Una última bocanada de aire y ahora Bon finalmente estaba listo para hablar. – Te prometí que si encontraba a alguien que me gustara te lo diría...

Toddy detuvo en seco el lápiz que se dirigía a su otro ojo, el cual estaba tan expresivo como el otro, con gesto de pánico que sólo Bon entendía por qué...

La joven dejó su retoque a medias y tapó el delineador sin cambiar de expresión...

Bajó la cabeza con pena, y como tres segundos después, antes de que Bon quisiera consolarla, ella le volvió a dirigir la vista con más calma y una sonrisa tranquila, aunque era falsa...

     - ¿La encontraste...?


~~~


Al día siguiente.

     - ¿Así que te habías comprometido con una diva? – Remarcó Queen junto al par de conejos luego de que Bon se decidiera en contarle la verdad a su pareja y casamentera.

     - Sí, confieso que es algo que ni yo me esperaba en su momento. – Admitió Bon rascándose la nuca totalmente nervioso y culpable por no haberle dicho algo tan importante a quienes considera igual de importantes, ni siquiera se lo dijo a su banda. – Pero luego de que anoche rompiera nuestro compromiso, me sentí tan mal por ella que terminé por suplicarle a la banda que permitiera que se uniera. Ahora es nuestra triangulista y...

     - Laste. – Corrigió Queen en el momento.

     - ¿Eh...? – Se desentendió Bon por completo.

     - A quien toca el triángulo se le conoce como triangulaste, no triangulista. Aprende a nombrar a cada integrante si queréis vivir de tu banda, socio. – Aclaró Queen sin soltar cabos.

     - Yo también me siento un poco mal por ayudarte a romper un compromiso. – Reconoció Bonnie un poco desanimado.

     - No te sientas mal por eso. Me salvaste, la verdad es que yo no quería casarme con ella el día de mañana. – Volvió a reír nervioso el de pelo turquesa.

     - Bueno. Creo que lo importante en este asunto fue el que fuiste sincero con tu ex prometida y no dejaste que las cosas empeoraran para tu relación con Bonnie. – Le reconoció Queen comenzando a palpar su hombro como a un camarada. – Tu sinceridad me tiene orgullosa, amigo. – Y le obsequió un abrazo para permitirle al chico estar con la conciencia limpia.

La prueba de Bon (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora