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Hola cariño,

He estado pensando en que debería cambiar el inicio de las cartas, ¿no se te hace algo cansino? Digo porque a mí sí, pero ambos sabemos que no cambiaré porque la pereza me puede. Te has reído, ¿a qué si? Estarás pensando "esta mujer es igual a mí" pues claro que sí, si soy tu madre tonto.

No sé por qué hago este monólogo, ni es gracioso. Tantas medicinas me empiezan a afectar. Bueno, tu a lo tuyo y yo a lo mío.

En esta ocasión solo quiero decirte que tengas paciencia, sé que probablemente no tienes ni una pizca de ella pero nunca está de más el recordatorio. En especial ahora, tal vez debí decírtelo hace tiempo pero ahora es el momento adecuado, después de todo entre más viejos nos hacemos más tercos nos volvemos. Por favor, tenle paciencia a tu padre; se pondrá pesado algunas veces, se comportará como un niño en otras –sobre todo si tiene que ir al médico. E incluso te insultará aun sabiendo que eres su hijo, bueno eso me paso con mi madre... me dan escalofríos de solo recordarlo.

Lo importante es que no lo hará con intenciones, siempre ten eso presente. Dada mi ausencia es natural que te hayas hecho cercano a tu padre, tanto que podrás conocerlo igual o más que yo, por lo que estoy segura de que lo tendrás más que claro. También pasa un poco más de tiempo con él, te dirá que no es necesario pero ambos sabemos que oculta lo que realmente siente; contigo viviendo fuera de casa, seguramente ya con una vida hecha por tu cuenta, ha de sentirse solo. Y si en algo nos parecemos es que no nos gusta ser una carga, para nadie, mucho menos para quien daríamos hasta la vida misma.

Y por último pero no por eso menos importante, recuerda que la familia va primero sin importar las adversidades y diferencias. Porque aunque se niegue la sangre, esta nunca dejará de fluir entre nosotros.

Con amor,

Mamá.

Para: Escorpio.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora