Nuestro último deseo (Naruhina -Sasusaku - Saiino)(Terminado)

¿Sufrimiento?

En ese momento se encontraba Sakura afuera de la torre del Hokage esperando a que Sasuke saliera del lugar, no había estado desde hace mucho tiempo tan cerca de el,tanto que podía respirar su fragancia embriagadora. Por lo cual  quería aprovechar el tiempo que le quedaban juntos.

Unos minutos mas tarde vio  salir el al  portador del Sharingan por las grandes  puertas , sin ninguna expresión fuera de lo común, salio tranquilamente con las manos en los bolsillos para después mirar hacia su izquierda y encontrar a la pelirosa  sentada en una banca  mirando fijamente al piso.

-¿Que tiene el piso de divertido? - Se sentó alado de ella viendo el piso esperando que realmente hubiera algo interesante.

-No.... solo te estaba esperando - dijo con un leve sonrojo la pelirosa.

-Creí haberte escuchado que también tenias cosas que hacer por aquí - la miro exhaustivamente , Sakura a lo largo de los años había crecido mucho hasta creyó que se había vuelto mas madura de lo que era hace unos años atrás.

-Ya lo hice, mientras tu estabas hablando con Kakashi-sensei - Sakura dirigió su mirada al azabache y le dirigió una sonrisa desde el alma, estar en ese momentos solo los dos le daba una inmensa alegría. 

-Hmp- Fue lo único que alcanzo a decir antes de mirar hacia otro lado, ya que se encontraba  sonrojado  por la mirada tan cálida de la pelirosa.

-¿Quieres ir a comer algo? - Dijo mientras se paraba del asiento donde se encontraba para poder mirarlo a la cara de nuevo.

-Ok... - Sasuke ya había vuelto a hablar con monosílabos, ademas ya no quería mirar a Sakura a la cara y menos que lo viera sonrojado, era un golpe muy fuerte para su orgullo. 

- Ven, te llevare a un lugar donde nunca haz ido y ¡te gustara! - lo tomo del brazo y salio hacia la dirección donde se encontraba ese hermoso restaurante de pastas, aunque fuera un rato ya que  prontamente se haría oscuro.

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En la mansión Hyuga había entrado Tsunade hace unos pocos minutos, la había recibido Hiashi que rápidamente la llevo a la habitación de Hinata. Cuando entro se encontraba la chica acostada en su cama con la respiración entrecortada, sudando frío y totalmente pálida.

-Hinata,¿ que te sucedió? - Pregunta rápidamente Tsunade mientras tomaba la mano de la chica, para poder tomarle el pulso.

-Yo...yo es..estaba...paseando...y...y...me...empece....a...se...sentir...mal - Cada segundo que pasaba pensaba que se iba a morir, que de un momento a otro su corazón iba a dejar de latir y todo sufrimiento acabaria pronto. 

-No te preocupes, te vas a mejorar - Tsunade le dedico una calida sonrisa,  hizo algunos sellos y Chakra de color Rosado (muy muy hermoso ) empezó a salir de su mano para curar a la chica.

-Que le sucede Tsunade- Hablaba Hiashi apoyado en el marco de la puerta de su hija, no quería notarse preocupado, pero por dentro estaba gritando como una niña de que era lo que estaba pasando con su hija. 

-No lose todavía Hiashi, creo que el veneno se le esta propagando  mas rápido por el cuerpo, esta es una nueva técnica que el veneno deje de surgir efecto, al igual que los medicamentos que ellas están tomando, pero el resultado no es 100% garantizado. 

-Solo haga algo - Dijo serio mientras se retiraba de la habitación para bajar al living sentarse, poner sus manos sobre su cabeza desesperado por la situación actual de su hija.

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Ino poco a poco recobraba la conciencia, abría lentamente sus ojos ya que la luz de la habitación le molestaba,  poco a poco se acostumbraba a la luz y cuando abrió los ojos completamente vio que no se encontraba en su habitación así que se levanto rápida y asustad amente, el dolor de su cabeza era fuerte.

¿Estas bien? - Ino giro su cabeza y se encontró que no estaba en su habitación en primer punto,segundo la persona que estaba hablando no era nada y menos que Sai...el chico que conoció hace unos años y el cual  ella estaba completamente y perdidamente  enamorada.

Desde la misión en el país del silencio, ella quería conocerlo más, quería saber mas de su vida pero el le había negado esa entrada a la vida del desde el principio, por lo cual ella ya había intentado de todas las formas posibles acercarse a el.

-Si...¿Que hago aquí? - se preguntaba mientras se sobaba la cabeza encontrando que tenia una venda (que ademas de mal puesta), le arruinaba su peinado.

-Te caíste después de hablar...- Se sonrojo un poco pero la rubia no lo alcanzo a ver - No sabia que hacer así que te traje aquí.... a mi casa.

-No tenias porque Sai estoy bien - Intento levantarse pero se encontraba tan  mareada por lo cual sintió que iba a caer de nuevo al piso, espero el golpe de su hermoso rostro contra el piso pero nunca llego, Sai había sido mas rápido y la tomo de la cintura para de nuevo dejarla sobre la cama.

-Haz estado dormida por algunas cuentas horas, ten cuidado - Ahora Ino era la que se había sonrojado, sus mejillas cambiaban a un color rojo carmesi que hacia que se viera mas linda de lo común.

-Gracias, tan pronto me recupere me voy de aquí - Quería salir corriendo del lugar, nunca había entrado a la casa de Sai, se estaba muriendo de vergüenza por dentro.

-Ehhh... ok - Mostrando una sonrisa falsa.