Salvando a una Libélula (Camren)

Capítulo 18

CAMILA POV

Después de aquella interrupción del beso que estuvo a punto de pasar, Lauren se marcho de mi casa demasiado avergonzada y sobre todo molesta con Dinah y Normani.

Luego de eso ambas chicas me pidieron disculpas, pero Normani comenzó a hacerme preguntas sobre lo que Lauren y yo "teníamos", se volvió algo incomodo porque realmente no tenía idea de que ocurría entre nosotras. Dinah se percato de eso así que decidió convencer a Normani para ver la película que ellas traían y así consiguió distraerla.

Mientras la película se reproducía, en mi mente no dejaba de pensar en la chica ojiverde. Ya no tenía duda, ella realmente me gustaba y necesitaba hacer algo al respecto. Saque mi celular y le envié un mensaje.

Camila: No puedo dejar de pensar en lo que pudo pasar. Quizá cuando menos lo esperemos llegará aquello que tanto queremos, solo hay que darle tiempo y así funcionará sin presión.

8:42 pm

La película termino y aun no recibía respuesta alguna de Lauren, tal vez fui demasiado directa al hablar del beso o probablemente ella no quería besarme, o quizás sí. No lo sé.

Dinah y Normani tardaron demasiado tiempo en irse, quería estar sola para aclara el comportamiento de Lauren. Por más que trato de encontrar una posibilidad no logro entender.

Sinceramente ya no entendía que pasaba, tome mi laptop y comencé a investigar problemas relacionados a los comportamientos de Lauren pero solo encontré enfermedades mentales extrañas, que sinceramente dudo que ella tenga.

Después de tratar de encontrar respuestas baje a cenar con mis padres y después ellos fueron a dormir.

Mi mente seguía dando vueltas.

No paso mucho tiempo de haberme dado por vencida una vez más hasta que recibí un mensaje con respuesta de la ojiverde que realmente me tomó por sorpresa.

Lauren: Yo no puedo dejar de pensar él porque estoy casi segura que eres de otro planeta. Algo tan maravilloso como tú no pudo haber nacido en éste oscuro y triste mundo.

12:06 am

Luego de leer el mensaje quedaba descartada mi idea de Lauren teniendo alguna enfermedad mental. Realmente me gustaría saber lo que hay en su mente porque sé que es maravillosa.

Lauren: Necesito hablar contigo Camz ¿puedes bajar?

12:07 am

No conteste su mensaje. Rápidamente me apresure a la planta baja y cuando abrí la puerta ella estaba sentada en la entrada de mi casa. Me acerque con cuidado y me senté a su lado.

Cuando Lauren giro su rostro pude notar que había llorado, se veía demasiado frágil como aquella noche en la que me contó lo de su madre.

– ¿Qué sucedió Lern?– pregunte sutil.

–Quiero saber algo– habló mientras veía con la mirada perdida a la nada.

– ¿Qué cosa?– acorte la distancia entre nosotras.

– Dime por qué te gusto ¿cómo te puedo gustar? yo misma no me gusto. No hay nada especial en mí. Soy alguien inservible. ¿Cómo puedes decir que te gusta alguien tan horrible como yo?– lagrimas comenzaban a caer de sus hermosos ojos.

–No digas eso– tome su mano esperando rechazo de su parte, y extrañamente ella no se aparto– Mírame a los ojos y escúchame– hizo lo que le pedí y capte toda su atención– Me gusta tu sonrisa, me gusta tu risa, tus manos, tu forma de expresarte. Me gusta cada pensamiento que tienes. Me gusta tu forma de enojarte con la vida, tu forma de reflexionar de ella con ira y dolor. Me gusta esa mirada juguetona cuando bromeas. También me gustan esos labios tristes y esa expresión perdida. Me gusta cada pequeña parte de ti. Pero sobre todo me gusta ese rostro sorprendido al escuchar esto que digo sobre ti.

Realmente ella lucia sorprendida por aquellas palabras. Lauren no tardó ni un segundo cuando terminé de darle mi respuesta y me abrazo. Me apretó demasiado fuerte a su cuerpo mientras sollozaba. Acaricie su espalda con suavidad para que dejara de llorar. Minutos después tomó mi rostro y me miro con seriedad.

– Quiero que me salves. Cuando miro tus ojos, siento que tú puedes mantenerme con vida– habló con voz entrecortada.

–Lauren no me importa tu pasado, simplemente quiero que no me ocultes las cosas, quiero que sepas que puedes confiar en mí, que pocas cosas de ti me afectarán, solo quiero apoyarte, es obvio que te quiero y te voy a aceptar como eres. Pero por favor no aparentes, muéstrame como en realidad eres, si no te aceptas a ti misma, yo no podría hacerlo por ti.

–Hay cosas que tal vez no te gusten y es mejor para ti no saberlas Camila– su expresión paso una fría y con rencor.

Eran ese tipo de acciones que me hacían preguntarme cada vez más que pasaba con Lauren.

–Sabes, jamás pensé que gustaría de ti– Interrumpió mis pensamientos– Mucho menos que tú llegaras a ser todo para mí tan pronto, ni que por las noches fueras mi sueño favorito. Créeme nunca pensé algo así. Tú lo eres todo para mí ahora. Te lo prometo, eres mi primer pensamiento en el día, y los últimos pensamiento de cada una de mis noches también son para ti. Tú eres como esa luz que ilumina mi camino, lo que le hacía falta a mi vida. Nadie me había hecho sentir algo así y tengo miedo– acaricio mi mano mientras jugaba con mis dedos.

–Si a lo que le temes es que yo te haga daño, no lo hagas. Sinceramente no podría lastimarte aunque quisiera– dije sincera– Tenerte frente a mí, tan cerca, ver tus gestos, tener esas ganas de besar tus labios, de abrazarte fuerte y decirte lo que siento, decirte lo que quiero, que conmigo vas a estar bien, que puedes confiar en mí y que pase lo que pase no voy a dejarte sola nunca, porque te quiero demasiado, porque me haces feliz, me haces sentir bien y porque lo que siento por ti es lo más sincero que hay en mí– le otorgué una sonrisa y entrelace nuestros dedos.

– Realmente tengo miedo a perderte, a dejarte ir, tengo miedo que te diga todo de mí y me rechaces, tengo miedo a terminar con el corazón roto, tengo miedo a perderte, tengo miedo de no ser lo suficientemente buena para ti y te falle, siento miedo que sepas todo y que a un así me digas que estarás para mí. Tengo miedo de no quedarme contigo– agacho su rostro y tallo sus ojos para evitar que mas lagrimas salieran.

Tomé entre mis manos su cara y limpie lentamente cada lágrima que rodaba por su mejilla. Este era el momento perfecto. Éramos solo ella, la noche y yo. Nadie cortaría este perfecto ambiente que ambas habíamos creado. Me acerque lentamente y Lauren permaneció inmóvil.

Así fue mi primer beso con ella. Fue tan mágico e increíble, estábamos sentadas en la entrada de mi casa. Examine cada parte de su rostro mientras ella cerraba lentamente sus ojos. Me acerque a besarle la mejilla, fui recorriendo lentamente hasta su boca, cuando nuestros labios se tocaron, y lo único que nos iluminaba eran las estrellas.

He sentido millones de cosas en la vida, pero jamás había sentido unos labios tan perfectos, tan suaves, tan moldeados a mí. Fue la sensación más agradable. Sentir como en cada beso nuestros labios se quedaban pegados y tardaban en despegarse, era como si una explosión de sentimientos se rompieran entre aquel beso. Es lo más exquisito que he probado, pude sentir que estuvo lleno de amor y deseo, y que Lauren volvería loco hasta al más cuerdo.

Nunca podré olvidar mi primer beso con la chica que para mí es perfecta, en ese momento sentí que realmente fue el día que comenzó a vivir mi alma.

Al apartarnos Lauren me observo de la manera más tierna que jamás había visto. Su respiración un poco agitada al igual que la mía no le impidió hablar.

– ¿Me protegerías cuando este asustada y no tenga donde esconderme al igual que lo haces ahora?– rompió el silencio.

–Siempre lo voy a hacer Lern.