Inked {Adaptación Joshler}

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No era como un brillo artificial, solo como un destello apenas visible en su piel que siguió sucediendo constantemente sobre todo cuando la tocaba durante un rato. No sabia si era normal pero tampoco iba a preguntar y correr el riesgo de que lo llamaran raro.

El miércoles llegó y Josh despertó nervioso al instante, tenía que ir a estudiar el la mañana pero para su suerte solo tenía unas pocas clases de diseño y pudo volver antes del medio día, almorzó y se baño solamente porque seguramente olía a cigarrillo y recordaba bien las palabras de Kelly. Pensó mucho en que ponerse aun así Tyler no lo pudiera ver sentía que debía esforzarse. Se puso su colonia favorita, peinó su cabello aunque no pudo hacer nada ante el alboroto que ya tenía en su cabeza.

Eran las 3 cuando terminó y aun faltaba una hora para conocer a Tyler, se sentó en su cama y prendió el televisor solo para llenar el silencio que se sumia. Se llenó de pensamientos rápidamente, quería de manera desesperada gustarle a Tyler, no sabía si le creería que sus tatuajes eran idénticos, incluso si su madre le había contado pensó en si no pudiera ver la marca de Tyler ni la suya propia, perdía relevancia de repente.

A las tres y media Josh decidió salir de su casa, aunque no tardaba ni 2 minutos en llegar al cafe montado en su skate. Estaba temblando, y se maldijo a si mismo, parecía una adolescente desesperada. se obligo a si mismo a relajarse mientras el viento golpeaba su cara y avanzaba hacía el parque, llegó y examino las mesas una por una buscando la adecuada.

Tyler ya estaba ahí, y Josh quiso matarse, se veía precioso, tenía unas gafas de sol blancas puestas, usaba una camiseta negra con un kimono con flores, una de sus manos sobre la mesa y la otra sobre su pierna. Camino con el skate en la mano sobre la mano y se aclaro la garganta antes de hablar.

-Hola ¿Tyler? Soy Josh.- Tyler giro la cabeza hacía el y levantó su mano esperando para que Josh la estrechara.

-Siéntate.- dijo Tyler soltandolo.

Josh puso su skate debajo de su silla y se sentó, casi al instante una chica de su edad se acerco a la mesa.

-¿Que desea tomar?.- Pregunto aburrida, Josh frunció el ceño molesto, la chica masticaba goma de mascar  demasiado ruidoso.

-Quiero un latte con canela y un sándwich. Tyler pidió y la chica anoto.

-Solo un te de manzanilla. Sin azúcar. Gracias.- Josh trato de sonar amable, la chica se retiro.

-¿Llegaste hace mucho?.- Dijo más suave, tratando de formar una conversación con Tyler.

-Un poco, como diez minutos.- Tyler respondió.-Se que es temprano, pero mamá tenía que irse y juro que ella cree que aun tengo cinco años y no he memorizado el camino hasta aquí. ¿Cual es tu excusa?.

Josh evito decirle que habían avenidas, carros y personas malas. Se encogió de hombros. .-Estaba nervioso, no podía soló sentarme a esperar.-

Las mejillas de Tyler enrojecieron. -¿Estabas nervioso por verme?.-

-Si.- Respondió honesto. En otro ocasión Josh hubiera bromeado, pero no podría imaginar como se tomaría Tyler una broma sin ver la sonrisa sarcástica en su cara, sin embargo no le costaba se honesto.

-Yo también.- Dijo Tyler suavemente, Josh sonrió y se fijo en las manos de Tyler sobre la pequeña mesa, subió su mirada por su torso hacía los labios del chico, su nariz, sus mejillas, le costaba creer que este hombre no supiera lo bello que era.

-¿Es diferente para ti? Ya sabes.... no poder verlo.- Se atrevió a preguntar. Tyler se llevo la mano hasta donde sabía que tenía el tatuaje.

-No.- respondió. -Puedo sentirlo, sobretodo la ultima semana, como un cosquilleo... como si mi cuerpo supiera que estas aquí.

Josh toco su marca igual, preguntándose por que el no sentía eso.

-¿Estas haciendo algo ahora?.- Tyler pregunto

-¿A que te refieres?.- Josh frunció las cejas en duda.

-El cosquilleo, lo siento ahora, ¿Estas haciendo algo?.-

Yo... estoy tocando mi marca, justo como tu.- Josh susurro fascinado -Tyler, destellan.-

-¿Como?- La cabeza del menor se ladeo en duda.

-Brillan, como.. deslumbrando... como dentro de la piel, cuando ambos la tocamos.

Fueron interrumpidos por la misma chica de antes, dejando lo que pidieron en la mesa justo enfrente de ellos se fijo en las marcas del cuello e inmediatamente dejó de masticar con los ojos muy abiertos.

-Gracias.- Dijo Josh esperando a que la chica se marchará y así lo hizo pero aun los miraba con atención.

Josh jugueteo un poco con la bolsa de té antes de sacarla y dejarla sobre el plato, dejó salir un gemido de aprobación. Desde que Josh vive solo se había sumido en un mundo de sodas y comida chatarra, hacía mas de 2 meses que no probaba un té a pesar de lo mucho que le gustaba.

-¿Esta bueno?.- Pregunto Tyler divertido, y Josh bajo su mirada a su regazo con vergüenza.

-Si.- respondió -¿Que hay de lo tuyo?.-

-Olvide decirle a la chica que no quería tomate, pero lo demás esta bien.- Tyler sonrió

-¿Quieres que lo saque por ti?- Pregunto Josh. No consideró estarlo ofendiendo, sabía que Tyler era capaz de sacarlo pero para eso tendría que manosear todo el sándwich.

-Si.- respondió casi aliviado -Si no te molesta, gracias.-

Josh se estiro con cuidado, quitó el pan de arriba y con facilidad saco el tomate, dejándolo a un lado y volviendo a tapar el sandwich.

-Ya esta.-

-Gracias.-

-No hay de que.- Se limpió las manos antes de volver a su té.

Josh no tenía ni idea de donde había salido este ángel con perfecta sonrisa pero deseaba con todas sus fuerzas que se quedara.