Inked {Adaptación Joshler}

3

Josh pasó toda la tarde pegado a su celular, y todo el día y el siguiente, hasta que finalmente el tercer día entró una llamada.

El tintado contestó, tenía muchas esperanzas de que fuera Kelly, pero estaba algo asustado de lo que diría.

-Hola Josh, soy Kelly, la madre de Tyler.

Tyler.

-Hey Kelly ¿Como estas?- trató de sonar relajado, falló.

-Bien, gracias por preguntar- respondió- Tyler a accedido a conocerte, así que si estas libre el miércoles podrían encontrarse en el mismo café de la vez pasada.

-Si, seguro- Josh respondió aunque no sabía si estaba libre o no.

-Bien, ¿Como a las 4 esta bien para ti?

-Si perfecto- murmuro.

-Antes que nada, Josh, deberías saber que Tyler es un poco tímido al principio, no lo presiones ni lo trates de manera especial por ser ciego, lo odia, háblale como si le hablarás a cualquiera.

-Lo tendré en cuenta, Kelly, muchas gracias- dijo, sin embargo sabía que era imposible hablarle a Tyler como a cualquiera. No era cualquiera. Era su maldita alma gemela.

-A ti, cariño.

Colgaron y Josh no pudo hacer más que sonreír como un tonto. Pensó en la oscura marca en su cuello y toco la suya, se miro en el espejo sin creerlo.

Aunque las marcas fuera algo usual de ver en las personas, le parecía irreal la suya  todos nacían con un tatuaje pero muy pocos tenían de encontrar a su alma gemela, esa persona podría nacer a tu lado o al otro lado del mundo, entonces nunca se conocerían  y casi nadie se ilusionaba en encontrar a esa persona. Josh era uno de esos, siempre pensó en la marca como algo adicional al cuerpo, pero ahora, con el estomago lleno de mariposas y la emoción revoloteando en sus dedos si que le veía finalidad a los tatuajes.

Se quedo mirando la marca fijamente, repasando las líneas con sus dedos. Dio un salto hacía atrás estupefacto.

La marca brillo.