Maldita sea, no escuche la alarma y solo me quedan veinte minutos para estar en el instituto a tiempo.
Me levanto lo mas rápido que puedo y me meto a una ducha, cuando salgo, me pongo lo primero que veo para ponerme, una sudadera gris, un crop top negro, y unos jeans de mezclilla rasgados.
Me cepillo mi cabello, y sin más tomo mi mochila y me voy.
No tenía tiempo de maquillarme ni nada por el estilo.Al bajar, no veo a mi mamá y me encuentro con una nota que dice
Hija, te deseo lo mejor en tu nuevo instituto, perdón por no estar pero tuve algo importante que hacer desde muy temprano, te dejo dinero en la alacena.
Te amo.No desayune, solo tomé el dinero y mis llaves y salí casi corriendo.
Al llegar a la supuesta escuela no sabía para donde dirigirme, así que opté por preguntarle a la persona que se viera mas amable en este lugar.-Emm. Hola, soy Liv.
Soy nueva y no se para dónde esta el aula 3 C, ¿me puedes ayudar por favor?.- traté de ser lo más amable que pudiera.-Oh, claro.
Soy Megan, voy para allá. Y creo que vamos tarde así que ven.Nos fuimos corriendo, cuando llegamos el profesor ya estaba comenzando a dar la clase.
-Buenos días, profesor,¿nos permite entrar?
-Pasen, pero que no vuelva próxima vez.
-Claro.- respondimos al unísono.
A la hora del desayuno, me encontré con una revolución entera en un solo pasillo, era imposible cruzar esa avalancha de gente, así que decidí empujar a todo aquel que se entre pusiera en mi camino hacia la cafetería.
Creo que abusé de mi fuerza y provoque que alguien cayera al piso.
Me detuve para ayudar a esa persona, hasta que me di cuenta de quien era aquella.
El imbécil que me había topado en la calle cerca de mi casa y me había llamado estúpida.
Seguí mi camino y el me alcanzó apretandome el antebrazo.-¿No te piensas disculpar?.- Me dijo acomodándose su camisa.
-No tengo porque hacerlo.- me di la vuelta y retomé mi paso.
-Bueno, por lo menos invitarme un café, mi trasero quedó un poco deforme gracias a tu impaciencia de llegar a la cafetería.- siguió mi paso y al ver que no me detenía, me tomo del brazo haciéndome perder el equilibrio.
-No tienes nada más que hacer, aparte de creerse el chico que deslumbra a cualquier chica de pasé por su camino.
-Con deslumbrarte a ti me basta.
-Espera sentado, eso va a tardar mucho tiempo.
-No te confíes linda.- sonrío y se fue perdiéndose entre los pasillos.
Qué trataba de decir con eso, no lo negaba era un hombre bastante guapo, además nalgón, pero lo idiota nadie se lo quitaba.
No quiero que piense que estoy rendida a el, ni que me atrae, pero tampoco quiero hacerme la ciega y seguir pensando que es como cualquier chico cuando en realidad no paro de pensar en él.
*****Al llegar a mi casa, mi madre estaba cocinando y olía delicioso.
Me sorprendió porque comúnmente ella no cocina, sabía que algo estaba pasando que hacía ver a mi mamá de buen humor.-Hola mamá, ¿Que motivo es digno de hacerte sonreír?
-Hola mi niña, hoy vendrá una persona muy especial para mí y quiero presentartela, quiero que sepas que si no fuera por él nosotros seguiríamos en nuestra vida de enredos y problemas, no digo que ya no estén pero ahora estamos mejor que nunca.
-¿ok?, bueno si no te importa subiré a mi habitación para descansar, hoy no fue un día sencillo.- No estaba tan convencida de las palabras de mi mamá, algo quería decirme y tenía el miedo que no lo aprobara.
-Si hija, en unos minutos más te aviso para que bajes, te quiero.
Sin duda alguna mi mamá estaba super rarísima y de una u otra forma me estaba asustando su comportamiento.
Subí a mi habitación y tocándo mi cama me quedé dormida, hasta que escuche que tocaban la puerta.
-Hija ya está aquí la persona que te quiero presentar, baja.
-Si mamá en unos minutos bajo.- apenas estaba despertándome cuando decidí salir de una vez y saber el motivo por el cuál mi mamá se ha comportado rara.
Al bajar me encontré a un hombre alto, apuesto casi de la misma edad que mamá, ojos claros.
Cuando me vio sonrió y levantó la mano en forma de saludo.-Hola Liv, estás igual de hermosa que tú madre.
-Gracias.- me perdí en el azul profundo de sus ojos, veía una cierta seguridad que me dieron escalofríos.
-Hija, el es Marcus y es mi novio.
-¿Tu novio?.- mire fijamente a mi madre con cierta confusión.
Como puede ser su novio y no me lo haya dicho, ¿me lo pensaba decir cuando estuvieran a punto de casarse?-Perdón por no decirte antes, pero necesitaba prepararme por que quizás y no aceptes mi relación.
-Exacto, no la aceptó y no es por que no quiera verte feliz pero debiste decírmelo.- Salí de la casa a toda prisa, sin que me importarán los gritos de mi madre.
-¿A donde tan sola?.- no podía ser ahora, lo que me faltaba.
-No estoy para estupideces Mattew.- seguí mi camino, claro enfurecida.
-Oye, sé que no nos conocimos de la mejor manera, pero no soy lo que piensas, y me gustaría que nos conociéramos mejor, ¿que te parece si te invito un helado y así te relajas?
-No sé lo que tramas, pero confiaré en ti, vamos.
*******
Holaaaa babes!💕
Aquí esta el tercer capitulo de la novela, espero y les guste.
Escuchen la canción, tal ves no le encuentren sentido con el capítulo, pero me gusta mucho y quería compartirsela😊
Pronto subiré el otro capítulo, mas emocionante claro.
Xoxo
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Mi Más Grande Destrucción
RomanceLlega ese momento inesperado, aquel que solo por recordar te invade un "Hubiera". Te comienzas cuestionar sin tener respuesta alguna. Dijiste que todo estaría bien Y te marchaste... Liv y Mattew son novios desde hace nueve meses. Liv esta por termi...