Luego del almuerzo fui a cubierta de primera clase. El día estaba muy bello, con mucha gente, el viento soplaba mis cabellos y el sol reflejaba en mi rostro.
Había unos delfines que se veían muy bien desde la proa, eran hermosos, dirigí mi mirada hacia una chica que estaba al lado mío, creo que se sentía un poco mal y mareada.
-¿Estás bien?- Le pregunté.
-No, sí descuida son solos muchos problemas familiares que tengo que resolver...
Ella era una jovencita como de mi edad (Unos 17 años) de cabello rojizo, enrulado, y con unos bonitos ojos celestes que se veían muy claros con los reflejos del sol.
-¿Con que muchos problemas familiares? Eh... No eres la única. -Le respondí.
-Bueno sí, pero no querrás saber de los míos... Emmm soy Rose DeWitt Bukater, un gusto!
Ya había escuchado ese nombre, los de Segunda Clase estaban merodeando que una muy peculiar jovencita heredaría una fortuna al casarse con su prometido, al que muchas mujeres deseaban.
Realmente era una amable chica.
-Soy Clarisse Watson, para servirle... ¿Y de qué son esos problemas eh?
-Cuéntame los tuyos primero. (Ella insistió así que le hice caso.)
-Bueno, no se por donde empezar...
-¿Que tal por el principio? -Ella me lo dijo sonriendo.
Se notaba que era una buena y dulce persona así que le confié mis problemas.
-Hace rato que vivo solo con mi madre y no tenemos con qué ganarnos la vida, al decir verdad... ¡Estamos en quiebra!
-¿Y que sucedió con tu padre? -Me pregunto interesada en la situación.
-El desgraciadamente murió en un accidente automovilístico, él era el que ponía en pie la casa.
-Ah... Ya entiendo. ¿Así señorita Watson por qué decidió viajar en ''El Barco de los sueños'' si está en quiebra?
-Emm...
-No descuida...perdón por ser intrépida, si no me quieres contar no lo hagas, al decir verdad tenemos más en común de lo que parecía. Mi madre y yo vivimos solas, también estamos en quiebra.
-No, no. Descuida mi madre y yo decidimos viajar en aquí porque desafortunadamente los padres de ella, o sea mis abuelos, fallecieron y le dejaron una herencia a mi madre ya que era hija única. Con ese dinero pagamos los pasajes y nos vamos manteniendo.
-¿Y para qué vas a América? -Pregunto la señorita DeWitt.
-Ya sabes para una vida mejor y de paso para el entierro de mis abuelos, ellos vivían allí. ¡Y que tal tú? Dime.
-Mi madre, mi... prometido Caledon y yo vamos hacia América porque nuestra residencia se ocupa allí.
-Ah... ¿Y qué hacían por Europa?
-Ya sabes negocios de mi prometido.
Accedí a que ahora ella me contara sus problemas.
-Bueno ya he terminado, y tu con tus problemas ¿Cómo lo vas manejando?
-Ay señorita Watson... son tantos!
-Soy toda oídos. -Dije.
-Como ya le había comentado mi madre y yo estamos en quiebra y ella accedió a que me casara con un hombre de gran fortuna y estatus social, para que no nos quedemos arruinadas.
-Ajá.
-Me casaré con Caledon Hocley, capaz habrás escuchado de él. Es muy conocido. Él heredara una enorme herencia.
-Pero...?
-¡No me quiero casar con él! ¿Sabes? Yo quiero un amor verdadero, no me quiero casar obligada, pero ya está hecho. Se enviaron 500 invitaciones, además de eso yo quiero ser libre hacer algo con estas manos ¿Sabes? -Miró fijamente a sus manos tan delicadas.- Siempre todos me están sirviendo y eso me asfixia.
-Sí que tienes grandes problemas. ¡Me superaste!
-Ajá. ¿Qué dices si vamos a ver el horizonte?
-Claro por supuesto. -Asentí
Fuimos a los barandales de cubierta de primera clase a dirección de la proa y había un chico que miraba detenidamente a la señorita Rose. En un momento ellos cruzaron miradas, había algo especial entre ellos dos. Por lo que se notaba ese jovencito era de tercera clase y por lo que me había comentado La señorita DeWitt acerca de su madre ese chico no tenía posibilidad alguna con Rose.
-¿Así que amigas? -Me insinuó.
-¡¡Amigas!!
Al terminar de decir esas palabras llegó un caballero que forcejeó a Rose y le dijo que fuese con él. Como era de esperarse seguramente era su prometido Caledon Hockley.
ESTÁS LEYENDO
Titanic: El barco de los sueños
Historical FictionUna versión del Titanic en forma menos triste. Mucha mas aventura y amor que en la película.