Lado Oscuro

3) Emboscada...Murió...

Narrador omnisciente

—Cancela... No tengo ganas de verles las caras a esos idiotas.

—Alice, no se puede solo será por poco tiempo- se acerca hasta ella y la abraza– Los dos sabemos que podrás con ellos.

— Ashton, han venido para lo que ya sabes- habló preocupada, se separan– ¡Mierda!... como quisiera volver el maldito tiempo atrás.

—Tranquila, vamos a descansar.

— Me he peleado con mi esposo- trata de ignorar la punzada que tiene en el pecho– No quiero verlo ni en pintura.

—Mañana tendrán que estar los dos- le comenta- Unidos no acabaran con la manada ni lo planificado.

—Cierto, tapate los oídos si quieres dormir- sugiere con una sonrisa burlona.

— ¡Luna! ¡Madre mía! Quiero dormir- se ríen y la mujer le dice algo al oído que lo hace reír más fuerte– Deja de contarme esas cosas, no estaré ahí pero tampoco quiero los detalles.

— Jajá... ¿Dónde están mis hijos?- pregunta cambiando a un semblante serio.

—En su habitación, Isabel lo vio entrar, no han salido para nada o bueno si para comer algo- avisa rascándose la nuca nervioso.

— ¿Qué me ocultas?

— Bueno...a la hora que fueron para comer se besuqueaban por los pasillos.

Alice le dio un mareo que casi la lleva al suelo, pero su amigo la sostuvo a tiempo. Maldecía por dentro a sus hijos.

— Mocosos de mierda- murmura molesta- Me las pagaran.

— ¿Crees que la manada se entere?

—No, sin embargo si quieren seguir juntos, la condición será mantenerlo en secreto por ahora porque...

—Porque que Alice... ¿Qué harás?

— Como lo anuncie hace catorce años atrás... uno de ellos morirá.

Narra Theodore

- Tres meses...

- Emboscada... Mi niño...

- Cuidado...

- Murió...

- Theodore...

— Pecas despierta, es una pesadilla nada más.

Abro los ojos y me encuentro con un par de ojos gris mirándome con miedo, desvío la mirada hacia la ventana con las cortinas abiertas, esta oscuro es de noche, supongo.

—Tres meses- susurro preguntándome que significa aquel sueño.

— ¿Tres meses?- repite Aiden- ¿Qué soñaste?

— No lo sé muy bien, solo veía todo negro y escuchaba palabras sin sentido- siento mi cuerpo sudado, toco mi frente para verificar que es correcto.

— ¿Cuáles eran las palabras? ¿Puedes repetirlas?- pregunta frunciendo el ceño.

— Eran algo de emboscada, mi niño, Theodore y murió- algo raro se instala en mi pecho, no sabría describirlo, una especie de dolor y felicidad a la misma vez. Mi pelirrojo, si como leyeron mío, solo hace muecas de confusión, por lo que creo que hay un debate interno con su mente.

Que mierda significa, lo que más me sorprende de aquello es la palabra murió. Que yo recuerde muertes ha habido, pero muertes cercanas a nosotros no, además la voz que escuche no la reconocí, la oí distorsionada aunque se reconocería a miles de kilómetros que era una mujer la que las pronuncio. Todo lo que escuche no tenía sentido, ni siquiera es una cosa que la haya presenciado o vivido en mis últimos años que yo recuerde.