-¿por... que?
Decía con un hilo de sangre que salía de su boca, fue ahí cuando me detuve
-perdón, no puedo detenerme, perdón
La sangre seguía brotando, de un lado a otro, ensuciando paredes e incluso mi rostro.
Desperté de golpe, estaba bañada en una capa de sudor, mi respiración estaba agitada, no podía sacarlo de mi cabeza, cada día de mi jodida vida lo extrañaba cada vez más; tenía que salir
-¿señora va a salir, le preparo el auto?
-no, solo caminar por la zona, no te preocupes
Caminaba por un parque donde una familia caminaba, eran altas horas de la noche, un grave error para ellos, pero un punto para mi, saque mi arma y sin darles oportunidad les dispare en el pecho, sus hijos chillaban, eran un inconveniente asi que les dispare, me divertirá con sus padres, justo en estos momentos, me subí en sima del pecho del hombre, el cual aún respiraba con dificultad enfrente de nosotros su mujer nos miraba así que lo bese, pero algo dentro de mi, algo que no podía calmar era como un retortijon en mi vientre, lo mordi tan fuerte que desgarre una parte de su piel, la sangre, mi debilidad, fue ahí cuando comencé a apuñarlo una y otra vez, cuando termine con el, fui directo con la mujer, a ella la degolle era algo que costaba bastante trabajo pero en lo que recuperará mi cordura no podía detenerme
-les tengo un trabajo, tienen que deshacerse de cuatro cuerpos
Después de un rato me encontraba hablando por teléfono
-vaya jefa usted si que es audaz
-cayate y has tu trabajo, sabes que pagaré bien
Lababa mis manos
-señora perdone mi imprudencia pero no cree que si sigue en esta vida, nunca estará tranquila, imagine cuantas personas sufren al enterarse que su familia no volverá
-esto es lo que me da dinero, es lo único que hará que me tengan respeto y te considero de mi familia así que guárdame ese respeto y pata mañana quiero mi auto muy temprano, tengo un trabajo pendiente.
Sean pacientes, se acercan algunas respuestas y un encuentro que marcará la vida de la protagonista.
... G...
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Apagando luces
RomanceApagando las luces: - Que ironía, terminar mis días en manos de mi propia víctima - ¿después de todo sigo siendo simplemente una víctima? Su mirada reflejaba melancolía - ja ¿qué? ¿Me dirás a caso que te has enamorado de mi? -¿porque lo dices co...