Capítulo Dos - Poderes

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Frederick's POV
Diciembre 28, 2306

Esta mañana, Calíope me ha informado que Ariann estuvo "rara" durante días y que el medico diagnosticó que no había de qué preocuparse porque la niña estaba bien, así que, inconforme con ello, decidió llamarme para ver si Ari estaba desarrollando sus poderes. Estoy algo ansioso, la última vez que vi a las niñas fue cuando sus madres me informaron sobre sus marcas, ese día las separaron y yo me añadí al plan, así que ahora, seis años después, me encuentro en la puerta del castillo de Seadon, a punto de llamar.

Minutos después, me recibe y guía una criada hasta la habitación de Ariann que sonriente me saluda.

- Hola señor, me llamo Ariann, ¿Y tú?- La habitación es inmensa, decorada en tonos azules y blancos, está todo muy acomodado salvo los juguetes que acababa de utilizar, su cama es de color blanco y tan grande que Ariann entraría muchas veces en ella, a la izquierda hay un gran ventanal que da justo al mar y a la derecha el closet, que a simple vista se notaba que era una habitación más.
- Hola pequeña, me llamo Frederick, pero puedes decirme Fred – le dije poniéndome a su altura - ¿puedo sentarme contigo?- ella está sentada junto a su mesilla y juego de té, cercano al ventanal.
- Si – respondió esbozando una sonrisa.
- Dime pequeña... me ha dicho tu madre que estas algo... distinta, ¿Qué anda pasando? – Ella mira hacia abajo, le da vergüenza decirme – Cuéntame, no me voy a reír de ti. – Me mira y toca su marca suavemente, pone sus manos sobre la mesa y sus ojos se tornan oscuros, crea un humo negro en el centro que al éste dispersarse, deja ver tarántulas caminar hacia mí, me entran desesperación y nervios, estoy asustado, las siento subir por mi cuerpo – ¡Ari!, si eres tú... para, por favor.-Rogué.
- Okey – encoje sus hombros y va a jugar con sus muñecas.

Segundos después, me suena el celular, contesto a pesar de que todavía me encuentro agitado por el susto. Adara me ha llamado para que vaya a ver a su hija, -"otro poder por descubrir, ojalá no sea el mismo"- pensé. Me despido de Ariann y le digo a su madre que necesito retirarme para ver a Alaia, ella asiente y yo me dirijo hasta Alkazar, por suerte todos los castillos quedan más o menos cerca, a causa de que en el tiempo en que fueron hechos, la alianza ya estaba creada, el único Rey que tuvo que mudarse a otro castillo fue Brooks, Rey de Korop; porque al estar en Zona de Guerra, el castillo donde vivían, quedó demolido.

Cuando llegué, ya había oscurecido, era luna llena. -estas hermosa hoy- pensé, siento alguien carraspear tras de mí.

- Perdone mi Reina, estaba distraído ¿dónde está la pequeña?
- Sígueme – Dijo guiándome al salón principal – Espere aquí.

Mientras estaba esperando, me llega un mensaje de la Reina Catherine.

- Fred, Anya dijo que puede ver en la oscuridad, no estoy segura si está jugando o como dices tú, es un poder.
- Está bien Cath, estaré allí, lo más pronto posible.

Al subir la mirada, veo que Alaia está parada justo frente a mí, con sus manitas agarradas por detrás y a su lado Adara agarra los hombros de la niña suavemente.

- Al, saluda a Frederick.-ordena pacientemente.
- Hola Fred – dice, agitando su mano.
- Hola – me pongo de rodillas para estar a su altura - ¿sabes por qué vengo? – niega con la cabeza, miré a su madre y ella se retiró – vengo para que me cuentes como es eso que haces... sé que es un secreto y que nadie debe saberlo, pero yo conozco a alguien más que hacía algo parecido a lo que haces tú...
- ¿Si? – Dijo ella, curiosa, con un brillo excepcional en los ojos; me senté en un sofá y a ella sobre mis piernas.
- Si, ¿tu madre te contó sobre nuestra salvadora?- Dije con un aire misterioso.
- Aja, la mujer que apareció en tiempos de guerra ¿no?
- Así es, tenía poderes...
- ¡Como yo! – gritó emocionada.
- ¿Y qué poder tienes tú?

Ella se puso de pie, mirando hacia la ventana, que estaba tras de mí, donde la luna nos miraba desde lo alto; de pronto, todo empezó a oscurecer, la niña ejercía su poder con orgullo, se veía muy contenta por tenerlo, luego bajó su mirada y con una ligera emoción, me dice...

- ¿Lo viste? Controlo la luz y la oscuridad, ¿no es lindo? – e hizo que todo vuelva a iluminarse.
- Es muy bonito, preciosa, y... ¿sabes hacer algo más?- pregunté por mera curiosidad, a lo que ella me susurra...
- Veo en la oscuridad- al alejarse corta la luz y deja una lamparita encendida que apenas me deja ver, ella se pone justo en frente y sostiene mi cara haciendo que mire sus ojos, estos se parecen a los de gato y son un color verde claro. Al retirarse vuelve todo a la normalidad. Lo que me lleva a preguntarle...
- ¿Cuánto hace que sabes de tus poderes? Los manejas muy bien.
- Hace dos días – dijo ella, dichosa de lo que sabe hacer y por controlarlo en tan poco tiempo. Después de haber dicho eso, me saluda y se retira, luego viene la madre y me ofrece quedarme por esta noche.

Ya en la habitación que me asignaron, agotado del viaje y las sorpresas, me acuesto bruscamente y empiezo a pensar en las chiquitas... -"Ariann poder de ilusión y ver tus miedos, Alaia controlar la luz y la oscuridad, dice que esto empezó hace dos días, por lo tanto las otras dos niñas también, Anya dice que ve en la oscuridad al igual que Alaia lo hace, será que a ese poder lo comparten..."- de tanto pensar me quedé dormido rápidamente.

Al día siguiente a primera hora, me dirijo al baño, me alisto y voy a desayunar, al llegar al comedor con mi café recién hecho; me encuentro con Alaia, que está saboreando una deliciosa chocolatada caliente, nos pusimos a conversar a cerca de cosas sin sentido y cuando ambos terminamos, ella se fue al colegió y yo rumbo a Korop, a visitar a Anya.

Camino al castillo me encuentro a Anya corriendo en la entrada jugando con un pequeño animalito, al verme ésta se me acerca y pregunta...

- ¿Usted es Frederick?
- Si, preciosa, ¿Cómo me conoces? – Respondí
- Mi mamá dijo que iba a venir un hombre que se llama Frederick a verme. – dijo algo pensativa, se veía muy adorable.
- Ella estaba en lo cierto – Anya me observó de pies a cabeza y contestó
- Es porque veo en la oscuridad, ¿no?
- Sí, pero pienso que aparte de eso puedes hacer otra cosa...- ella agarró mi mano y me llevo hasta la parte trasera del castillo. Estaba todo cubierto de nieve se veía hermoso. La niña se acercó a un pequeño lago congelado, me ordenó seguirla y así lo hice. Ella posó sus manitas en el hielo y poco a poco se fue derritiendo, al terminar, las elevó y con ellas lo hizo el agua, empezó a moldearla hasta crear una pequeña araña, la cual me obsequió.

Yo la recibí con gran asombro, no podía creer que en tan pocos días hubiera aprendido a hacer algo así; y también con miedo, tengo que admitirlo me dan miedo las arañas.
Luego fuimos al castillo para calentarnos, yo me aparte para pensar en los poderes de las niñas.

"A ver, Ariann poder de ilusión, Alaia controla la luz y oscuridad y Anya el agua. Anya comparte la visión nocturna con Alaia y el poder de saber los temores de los demás con Ariann. También existe la posibilidad de que todas compartan esos últimos dos poderes, lo cual sería lo más lógico, aunque también podría faltar un poder que todavía ellas no conocen" – pensé.

Los siguientes años, visitaba los reinos cada dos semanas para ver si los poderes aumentaban o si algo ocurría, las niñas crecían muy rápido, me encariñé demasiado y ellas igual, incluso ya me consideraban su tío – sonríe con melancolía – durante unos años tratamos de ocultar sus dones pero en las escuelas, los niños ya las trataban de monstruos, ellas estaban destrozadas, así que en su cumpleaños número diez, acordé con sus madres realizar una pequeña celebración para que, a parte del cumple, también se conocieran y nosotros planear lo que va a ser su educación desde ese día en adelante.

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Nuevo Cap!!!

Esperamos que lo disfruten tanto como nosotras haciendo esta historia.

Gracias por su apoyo, comentarios y votos.

Cuidense y ADIOS :3

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