Capítulo Trece - Visita

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Ariann's POV:
Marzo 20, 2316
10:00am

-León, estoy afuera hace horas, ¿qué es tan importante como para no atender a tu brother?- Expresó el hombre con un amigable tono, al atender su llamado.
-Ehh, León?
-Si, se llama Ian, pero le llamo así por su melena, ¿puedes llamarlo?
-Ahh, entiendo... emm recién se duerme y no quiero despertarlo ¿puede venir más tarde?- traté de hacer tiempo.
-De hecho, no. Es urgente.
-Bueno, espera un momento.
-Está bien, hermosa. ¿cuál es tu...-corté.

-IAN... Peque... -decía mientras trataba de despertar al adolescente, el cual, luego de varios minutos genera un "¿que?" no pronunciado correctamente sonando así como un "¿ah?"

-Un tal Dylan está en la puerta hace "horas", pero llamó hace cinco minutos, dice que es urgente. -informo.
-QUE?-Se alarma y levanta de un segundo al otro, con la misma velocidad que se va higienizando y por mientras vamos hablando.
-Que un tal Dy...- me corta.
-Sí, te escuché, solo que...- golpean la puerta.
-Tienes que atender- le recuerdo- yo voy a vestirme.- él se dirige a la puerta dando zancadas para atender, sus manos tiemblan; cuando está por llegar a esa abertura, voy a realizar lo dicho anteriormente.

Después de haberme aseado y ponerme la ropa que traje desde mi casa, ya estoy lista. Voy hacia la cocina pero me detengo en el pasillo antes de llegar a ella y apoyo mi espalda sobre la superficie áspera de la pared para oír su conversación.

-¿Quién es la chica, campeon?- puedo imaginar como le da un golpe en el hombro en ese momento.
-Dylan que.. ¿qué hacen aquí?- suena como un perrito asustado. Espera... ¿Hacen?¿hay más?
-Nos mandaron para averiguar porque no mandaste tu reporte en las últimas semanas y de paso nos despejamos un poco de los entrenamientos interminables-me sorprendí; Ian no envió los datos que tenía sobre nosotras, es buena señal...¿no?.

Asomo mis ojos para observar la situación. Confirmado, hay dos personas que no conozco en la habitación. Ian está colorado, su camisa mal abotonada y sus ojos reflejan temor, mientras que el hombre a su izquierda, que parece salido de una agencia de modelos (es muy guapo), ríe -Es Dylan, me di cuenta al oír su voz-. El otro chico el cual no sé su nombre estaba caminando por la habitación.

-Es que no hay nada nuevo- responde Ian, nervioso, como acto reflejo a ese estado, dirige su mano a la nuca y mira las baldosas.

Adivinen quién tropezó... correcto, el vecino.... ok, no.
-Definitivamente no soy buena para el espionaje.-

Como decía, me incline tanto para observar más detalladamente que tropecé y caí sobre el amigo del mastodonte, y pude observar que tiene un tatuaje anti posesion de demonios, "debe ser un fan de Supernatural, ya me cae bien", pensé. Acto seguido me puse de pie y me acerqué a Ian, sacudiendo mi ropa. Apenas vieron mi acto fallido, Ian tapó su cara como un claro gesto de vergüenza y los visitantes me realizaron un escaneo de pies a cabeza, luego dirigiéndose al indefenso conejito -eso es lo que Ian parece- Dylan articula las siguientes palabras, con un aire superior.

D -¿No nos vas a presentar? - ruedo los ojos y cruzo los brazos.
A -Sé presentarme sola -detengo a Ian de querer presentarnos- Soy Ariann Fischvach, princesa de Seadon. - los dos nuevos abren sus ojos al máximo, sorprendidos, me intriga saber por qué.
D- Dylan, un placer conocerte. -trató de caerme bien con su estúpida sonrisa de galán, no funcionó.
?- Mi nombre es Damien - al fin sé su nombre, me agrada su voz.
A- No comparto el sentimiento - respondí mirando a Dylan, sonreí falsamente sin quitarle la mirada de encima y mis brazos aún en la misma posición. - en cuanto a ti, Damien...- me acerqué a él- el tatuaje...
Dam- Supernatural, no entenderías.
A-Ahí es donde te equivocas.- guiñe mi ojo derecho, me sonríe, a lo que Ian decide interrumpir el momento. A veces odio que mi amigo sea celoso, solo nos estábamos mirando.
I- Ok, suficiente. (Empuja hacía atrás suavemente a Dam con una mano) Chicos, ¿me dejan a solas con ella?. - nadie contestó- chicos o se van o los echo- levantó la voz.

La expresión del grandote me dio a entender que estaba confundido y que Ian nunca había actuado de esa manera, nunca lo había echado. Nunca les había ordenado algo. PUNTO PARA IAN. En cuanto a Damien, sin gesto ni saludo alguno hizo caso y salió. Por cierto, Dylan es el mas bajo, pero tiene casi la misma altura que Damien, tiene músculos bien marcados y sus facciones le hacen ser el chico que toda mujer querría, (hay excepciones, claro). Por otro lado, Dam es delgado, unos centímetros más bajo que Ian, pero sigue siendo alto, de tez blanca, expansores y tatuajes que lo hacen más atractivo de lo que es, sumándole que es fan de mi serie favorita, lo hace perfecto para mi.

Volviendo al tema, luciendo como un alfiler al lado del fortachón; decidido a echarlo si no se iba, Ian apuntó hacia la puerta, la cual Dam había abierto hace algunos minutos y nunca cerró. El idiota, todavía extrañado por el repentino cambio de actitud del príncipe, salió del apartamento, emitió un bajo "llámame cuando se te calmen las hormonas, campeón." y se retiró.

Ni un segundo después de ver que la puerta se cerraba, cuestioné determinada, lo siguiente...

-¿Qué fue eso? Y no digas que no fue nada.
-Algún día iba a pasar -se sentó de golpe en el sillón, acomodando los antebrazos sobre sus muslos, mirando sus manos, las cuales estaban agarradas la una con la otra. Obviamente no entendí a que se refería con eso y mi cara lo expresaba.- Ven, siéntate -ordenó palmeando el espacio vacío que había a su lado en el sofá. Me senté y lo miré con miles de preguntas en mi rostro.
-No sé que...- puso su dedo índice en medio de sus labios y pronunció un suave "shh". Anonadada, asentí.

-Primero que nada y antes que todo, tengo que decirte algo muy importante, no sé como te lo...
-Al grano- Interrumpí.
-Soy Príncipe de Killama y estoy aquí en una misión.- sé que yo ya sabía esto, pero confirmarlo por parte de él mismo es chocante, mi cara lo decía todo, quedé boquiabierta, sin palabras solo balbuceos sin sentido.
-Hace unos años, más o menos a ésta altura del año, me mandaron a entrenar...- así fue como empezó a contarme el proceso y demás cosas que se arrepiente de hacer como los informes-... el otro día recibí una carta de alguien que las espiaba para nosotros, no sé quién es, pero decidí no traicionarte, somos amigos y... bueno, como no mandé ningún reporte, enviaron al dúo dinámico, que también son Príncipes, Dylan es el de Wiltshire y Damien el de Palieltan; a hacer una revisión, pero voy a tratar de que no envíen nada, o si envían que no sea importante. -sonreí tristemente. --Él se estaba sincerando conmigo, no me traicionó, yo le mentí más veces de las que podría contar en estas pocas semanas... va a ser peor si lo descubre por terceros.-- Ian chasquea sus dedos frente a mí.

-Eii, ¿por qué esa cara? - preguntó levantando con su dedo índice mi barbilla; mirando directamente a mis ojos.
-Es que tú... a pesar de que tienes que vigilarnos y notificar a tu jefe, estás pensando en mi bien y yo, siendo una completa idiota, te mentí una y otra vez; como eso de que me iba unos días al castillo, lo de pelear con mis amigas; e incluso también te oculte cosas como que estuve en el ejército, que leí la carta que Mike te envió y...

-Espera, para ya. ¿Sabes quién es el informante?
-Sí, fue el único chico que trató de seducir a An. Igual no te preocupes, está internado por un golpe grave en la cabeza. Estúpido- bufe.
-Y eso de tus amigas... ¿querías averiguar si había enviado los datos, no? - no me salieron palabras, solo me quedaba asentir.
-Está bien, ven acá.- abrió los brazos para que vaya hasta él y abrazarnos como un niño abraza a su osito de felpa.- quiero que sepas que estoy de tu lado, ¿si?
-¿No estás enojado conmigo?.- expresé con temor, bajo el calor de sus brazos.
-No preciosa... entiendo porqué lo hiciste. No tengo motivos para enojarme, solo quiero que confiemos en el otro de ahora en más ¿sí?- Asentí, luego besé su mejilla y me dormí en sus brazos.

Frederick's POV:
Marzo 20, 2316

Cuarto oscuro; solo una pequeña ventana con barrotes de hierro y una diminuta bombilla colgando del techo dan luz a ese sombrío lugar.
La habitación estaría completamente vacía de no ser por tres sillas: cada una con la foto de cada princesa y un verdugo: vestido de negro, la cara no se vé desde ningún ángulo, camina en círculos alrededor de los asientos.
Minutos después de caminar se sienta frente a las fotos y dice unas palabras las cuales se oyen como balbuceos, luego hace un gesto el cual alguien ve desde algún lugar e ingresan una mesa lleno de artículos de tortura... pero un frasco con líquido azul me llama la atención, me acerco a él y trato de abrir el recipiente pero me es imposible, a raíz de esto siento como el verdugo me traspasa y...

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⏰ Última actualización: Jun 12, 2017 ⏰

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