Found You, Found Me [Oneshot Otayuri]

Epílogo: Forever

Yuri se negó a buscar a su alma gemela todo el tiempo, sin embargo, el que esta llegara sorpresivamente a su vida fue quizás el mejor suceso que le ha ocurrido en los pocos años que ha vivido. Desde el día en que fue a conseguir su primer tatuaje ya han pasado dos años, y aunque prometieron llevar las cosas con calma, sus corazones no hicieron caso y el rubio ya prácticamente vivía en el apartamento del tatuador. Comenzó con una noche de películas que se hizo tarde, siguió dejando su cepillo dental y otras cosas en su baño y Finalmente, todo el apartamento parecía tener algo de Yuri allí. Incluso el moreno podría decir que en su armario hay más ropa del bailarín que propia.

— Yura— Yuri no recuerda cuándo fue exactamente que dejaron de tratarse por sus nombres, pero le gustaba ese apodo, más bien, le gustaba la forma en la que el pelinegro lo decía — Si no te vistes pronto llegaremos tarde, arriba soldado — Sabía perfectamente que hoy era un día especial y que debían ser puntuales, pero la particular forma que tiene Otabek para hacerlo levantar de la cama le gustaba tanto que siempre buscaba la forma de hacerse el dormido. El mayor movió suavemente su hombro al principio— Yura, levanta —Insitió, el rubio intentaba ocultar bajo las sábanas la sonrisa divertida que tenía en el rostro— Entonces, tendré que hacer que te levantes —Al segundo después de que el más alto dijo eso Yuri sintió un par de manos colarse bajo las sábanas y luego bajo su camisa, lo siguiente fueron sus dedos haciendo cosquillas en cada parte de su torso.

— ¡Beka, no! — Aunque se negara cada vez que recibía las cosquillas de su alma gemela esa parte del día era una de sus cosas favoritas cuando se quedaba en el apartamento ajeno, y eso Otabek también lo sabía, probablemente ya ha notado que se estaba haciendo el dormido— ¡Ya, ya entendí, me voy a levantar, jajaja!

— Eres el padrino de esa boda, los novios me matarán si no llegamos a tiempo. — Habló el kazajo después de detenerse, sin quitar las manos del abdomen del rubio.

— ¿Crees tener cinco minutos?

— ¿Cinco minutos para qué?

— Para esto — El más joven rodeó el cuello de su alma gemela con ambos brazos y lo atrajo hacia su cuerpo, el contrario tuvo que usar sus brazos para no dejar caer todo su peso sobre el más bajo pero no se opuso a lo que vino después cuando el menor posó sus labios sobre los del otro. Fue un beso lento como los que le gustan al rubio, pero con esa cosa extra que el moreno disfruta de añadir. Las cosas no fueron así siempre, comenzaron aproximadamente dos meses después de su encuentro en la tienda de tatuajes en ese mismo lugar después de que JJ hiciera el primer tatuaje de Otabek, nunca pusieron nombre a lo suyo, pero sabían perfectamente que significaban sus sentimientos y estaban perfectamente bien con eso, nunca necesitaron etiquetas para lo suyo, el mundo tampoco las necesito, solo bastó con ver la forma en que se miraban.

— Vamos, padrino, si no te vistes ahora Viktor nos llamará desesperado y seguramente me matará a mí por retenerte en casa, tu traje llegó de la tintorería esta mañana, si quieres trenzaré tu cabello. — El rubio asintió en silencio y se levantó finalmente, tenían una boda a la que asistir y un novio nervioso con el que lidiar ¿En qué momento aceptó ser el padrino de Viktor? Oh, no lo hizo, simplemente fue arrastrado a ello. Pero si ser un padrino de bodas traía consigo a su alma gemela trenzándole el cabello, no se quejaría en lo absoluto.

Al menos no lo hizo hasta que llegó a donde Viktor estaba.

— ¡Yurio! ¿Dónde te habías metido? ¡Casi llegas tarde! ¿Estabas con Yuuri, lo viste, preguntó por mi? — Viktor Nikiforov estaba hecho un manojo de nervios y estaba más ruidoso de lo que normalmente es.

— ¡Acabo de llegar, no he visto al cerdo en lo absoluto!

— ¿Y si se fue y no quiere casarse conmigo? ¡Qué haré, Yurio!