descansé bastante. no me acuerdo del sueño que tuve pero debió de ser agradable porque me levanté de muy buen humor.
hicimos las maletas después de desayunar y nos fuimos con el coche. llegamos al pueblo, que resultó ser más grande de lo que yo pensaba y nos instalamos en la casa de mis abuelos. se me pasó rápido la mañana entre deshacer la maleta y colocarla, cuando terminamos mi madre y yo nos fuimos a dar un paseo por la calle mientras mi padre se reunió con unos viejos amigos suyos.
comimos y como hacía mucho calor a esa hora al acabar decidí irme a un parque lleno de árboles que me daba la sensación de ser fresco.
y así fue, como estaba muy cerca de la playa estaba lleno de arena a si que decidí sentarme a la sombra en la arena.
desde ahí veía la playa, la gente que hacía surf y disfrutaba de sus vacaciones. me quedé un rato jugando con la arena hasta que volví a mirar a la playa, mi mirada se tropezó con una chica de mi edad que había estado haciendo surf. me fije mucho en ella y me hizo sentir algo raro por dentro. era muy guapa, morena y con ojos marrones oscuros. se dio cuenta de que la estaba mirando y me miró y sin saber muy bien que hacer ella movió la mano para decirme hola. y yo muerta de vergüenza espere a que se alejará un poco y me fui.mis padres se habían quedado con unos amigos a si que todos los días mañana y tarde yo estaría sola, al menos que me relacionara con alguien, cosa que me cuesta bastante.
cuando iba de camino a la casa para coger lo que necesitaba para ir a la playa me volví a cruzar con la chica. me paró y me habló:
-hola! puedes saludarme eh😂-creo q lo dijo por q antes no le devolví el gesto
~emm... hoola
-ajajajaj me mirabas mucho antes, te apetece venir conmigo a hacer surf?
~me gustaría pero... no sé- respondí con voz nerviosa
-no pasa nada, yo te enseño. por cierto como te llamas?
~Arizona y tu?- mis palabras fueron con un tono de risa nerviosa que me preocupó bastante.
-yo Alex, encantada.... bueno te vienes conmigo o no?-dijo volviendo al tema
~sii, pero tengo que ir a por mis cosas, si quieres nos vemos en la playa
-vale, perfecto, hasta luego Arizona- dijo sonriendo
~hasta luego
dios no me lo podía creer... flipé al ver su sonrisa tan perfecta. no estaba segura pero por todo lo que sentía dentro de mi empezaba a pensar que me había enamorado.