¿Ahora se pone interesante!

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Rose me cogió de la mano y sentí un cosquilleo por todo el cuerpo. 

-Ya voy caminando, dijo Giny

Un instante después, habíamos cambiado de habitación. Era una sala grande,  a oscuras, con un fuego en el centro. Me quedé embobado mirando el fuego. Sus llamas azuladas se movían suavemente, como si bailaran.

La voz suave volvió a tomar la palabra:

-Hijo mio, estas aquí para saber cual es tu destino, y te lo voy a explicar... Eres descendiente de un ángel, el cual fue exiliado de cielo, lo que te convierte en un caído. Hay una profecía que dice que un caído...

Las luces se encendieron de golpe y me deslumbraron. El fugo se apagó al mismo tiempo.

-¡¿Vais a acabar ya con el paripé, por favor?!

-¡Cállate, Giny!, le espeto Rose, ¡que tenemos que acabar el ritual!

-¡Pero por favor...! Ya nadie se lo traga, lo de el Elegido. ¡Se repite demasiadas veces! Blabla, que si eres el elegido, blabla, que si vas a ser el mejor,  blabla, blabla que si vas a salvar el mundo... Blabla, blabla, blabla... 

-Pero..., intento defenderse Rose

Se hizo el silencio. Durante los segundos de silencio, pude ver un chico joven, con el pelo negro, al lado de un micrófono. Y también vi que en las esquinas del techo habían altavoces.

-Es verdad. Tiene razón. Digamos le la verdad. propuso uno de los chicos rubios.

-En realidad, tu solo te has muerto, y estas en el cielo. explicó Giny, decidida.

-¡¡¡¡¡¡Que!!!!!!

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