Tras meditarlo unos segundos, María se puso el casco y se subió al vehículo, Rigo puso su moto en marcha. La llevó a un local de la zona, estaba tranquilo y apenas había mucha gente, aunque eso era normal a esa hora. La camarera no tardó en atenderlos era una mujer joven, como muchos unos 30 años, pero robusta, morena de piel, ojos claros y daba la impresión de ser muy enérgica. Cuando se acercó para atenderlos, posó su mano sobre el cabello de Rigo, despeinándolo con saña, y este sonrió, sin duda se conocían y parecían haber muy buena relación entre ambos.
-Hola chicos, ya sabéis lo que vais a tomar?-Preguntó con un dulce acento italiano. Miró un instante al joven y luego desconcertada dirigió su mirada a la muchacha de enfrente.
-Yo un café con leche por favor- Pidió la muchacha y sonrió tímidamente.
María se quedó pensativa, y recordó que su amiga le había dicho que el chico nuevo era italiano! Rigo no tenía apenas acento al hablar, o al menos hasta entonces ella no se había dado cuenta… al parecer sabía fingir muy bien su nacionalidad.
-Bonita sonrisa…- comentó la mujer, miró de lado al joven y le dio un codazo procurando que la chica no lo apreciara. Rigo puso cara de reprimenda y se dirigió a la camarera.
-Yo quiero... Una camarera que por una vez sea lista y respetuosa...
-Cariño, hoy me callo por que estas acompañado que si no… te traigo lo de siempre?-Ambos esbozaron una sonrisa de complicidad ante la atónita mirada de María.
-Claro cariño! Ohh Signora ah farei io senza di te ...-comentó en un idioma que María supuso que sería italiano y la camarera sonrió de nuevo mientras se alejaba moviendo la cabeza.
-Discúlpanos siempre somos así.-Por primera vez desde que conocía a ese chico, pudo ver en su rostro un sentimiento de felicidad y comodidad, sin ese aire de superior que parecía fingir cada vez que le hablaba. Y por encima disculpándose! No parecía el mismo joven de hacia unos minutos. –Te traduzco… acabo de decir que ¿qué haría yo sin ella?
-No te disculpes, no me molesta en absoluto, tienes una voz preciosa cuando hablas en italiano.-El joven esbozo una sonrisa.
-No cambio mi voz, como mucho mi acento y procuro controlarlo al hablar Español.
- Hace mucho que te mudaste? De no haberte oído hablar ahora juraría que no sabias italiano.
-emm.. si bueno no… –comenzó a dudar sin saber que contestar con exactitud- podría decirse que si.
-Por que dudas? no te acuerdas de cuando viniste?-María comenzaba a sentir la incomodidad del chico ante su pregunta pero sentía gran curiosidad.
-Si, claro -intentó sonar convincente- es que definitivo vine hace un par de años pero en verano y vacaciones desde pequeño…
La camarera les trajo las cosas a la mesa con una sonrisa.
-Un café con leche para la señorita y un té con dos hielos para el caballero. Rigo la miro amenazante, y le susurró sin que María apenas pudiese darse cuenta.
-De esto ni una palabra, por lo pronto no he hablado con mi padre…-luego puso una cara más alegre y amistosa y comentó a María mientas la camarera se iba.
-Tu llevas toda la vida aquí?
-Si, bueno mas o menos, mi familia es de Galicia , nos trasladamos a vivir aquí, en Segovia a la casa de mis abuelos paternos cuando yo solo era un bebé-cambió de tema bruscamente-Puedo preguntar que tipo de relación tienes con la camarera?-miro hacia la barra.
-Apenas, bueno si un poco... es mi…vecina-no le gustaban tantas preguntas personales y eso era notorio en sus respuestas a pesar de intentar ocultarlo.-Por que lo dices?
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Aprender a soñar
Teen Fiction¿Como puede cambiar la vida rutinaria de una joven por la simple llegada de un nuevo y misterioso compañero de colegio?Hasta que punto se arriesgará María por aquel en quien cree confiar y que en el fondo tal vez pueda sentir por el algo mas que...