Aprender a soñar

Capítulo 7

Hola de nuevo!

Muchas gracias por leer y a quí os dejo otro nuevo capítulo espero que os guste!

Saludos  de Luchii.

María no sabía que decir o cómo reaccionar,  se quedó tensa sin decir una sola palabra, temiendo darse la vuelta, notaba aquellos ojos azules clavados a sus espaldas que probablemente destilarían superioridad a borbotones…

-Acabaste de comer? Me gustaría hablar de algo contigo-Puesto que la joven no reaccionada Rigo decidió tomar él la iniciativa, y le puso delicadamente la mano en el hombro-Solo si quieres no te obligo a nada eh, no tienes por qué ponerte tan tensa, pareces de piedra…

-Cállate… ya terminé –Se levantó rápido, ignorando la cara de todos sus amigos que  se habían quedado petrificados ante su comportamiento.-A donde?-Su voz sonó dura y ante todo fría.

Ya no parecía ser la misma niña delicada e incluso débil de hacia unos minutos o mejor dicho de toda la vida, que le pasaría a María… porque esa reacción tan repentina, esa autoridad y grosería ninguno de los allí presentes podían comprenderlo. Algo estaba pasando por la mente de esa muchacha, algo inexplicablemente extraño…

-Al jardín?, si te parece bien claro…-El chico también se dio cuenta del notorio cambio en el comportamiento de María.  Y cuando este comenzó a hablar ella le respondió cortante.

-Cuál es tu problema?-Lo miro desafiante y el joven procuro mostrarse sereno.

-Quiero que sepas que no tengo ningún interés en jugar contigo o tus sentimientos. Apenas te conozco ayer lo pasamos bien y listo, no quiero que te confundas conmigo. –Tras una pausa prosiguió-Yo no espero nada de ti así que tú tampoco deberías esperar nada de mí, lo que pasó ayer no volverá a suceder... Seremos como mucho compañeros de clase si a ti te parece bien…

-Que dices?-La muchacha ya no pudo permanecer ya callada y prosiguió hablando casi a gritos.- Que se supone que paso ayer? Dime? Que fue para ti?

-Un día mas, en el que me topé con una niña buena, que me hizo pasar una buena tarde y con  la que almorcé muy a gusto supongo…

-Dime pues cual es el problema? A qué viene todo esto, no comprendo porque me evitas ni tampoco por que ahora me hablas así ayer estabas tan…

-Tan dulce? Este es el ejemplo de que se me da bien fingir se quien no soy, acabaste con las preguntas?.

Rigo apenas podía mirarle a la cara en verdad le dolía hablarle así, pero eso sería lo mejor para los dos, María era una Gándara. Si le seguía el juego le acabaría haciendo demasiado daño a la preciosa muchacha que tenia ente sus ojos, la cual lo miraba desconcertada, era obvio que era lo mejor para los dos pero sobre todo para ella, aún estaba a tiempo de poderla fuera de peligro,  asi que decidió finalizar esa conversación lo antes posible. María no pudo hacer más que bajar la vista y maldecir-lo interiormente, no podía rebajarse a llorar delante de nadie y menos de un chico como el… así que sin pronunciar ni una sola palabra se dio media vuelta para irse, pero su orgullo por esta vez no se lo permitió así que volteó de nuevo hacia el chico y habló rápido para luego irse corriendo al lavabo de señoritas.

-  No quiero excusas ni mentiras, no soy tonta, ayer dejé que me mintieses que me llevases a donde te dio la gana obviando mis responsabilidades, necesito explicaciones y ahora si estoy en mi derecho de exigírtelas… -El muchacho se quedó de piedra era obvio que tenía carácter... Mucho carácter y que le resultaría muy difícil mediar con ella, no era tonta y no sería fácil engañarla, pero al no recibir respuesta alguna se fue corriendo.