Hola!
Muy buenas
De nuevo espero que os guste la historia,
Como ya sabéis espero comentarios con criticas y votos bla bla bla..,
Me gustaría agradecer a esa gente que lee rigurosamente mis capis y los sigue por que sin vosotr@s la historia se congela.
Muacks!
-Alguien ha visto a María?-Preguntó Fran a la salida, necesitaba disculparse por el comentario a la hora del almuerzo y sobretodo también necesitaba saber si se encontraba bien, a decir verdad el chico nuevo no le gustaba nada, pero era cierto que no tenía derecho alguno a juzgarlo sin conocerlo.
-Ninguno la ha visto Fran, debió irse ya a casa…-
-Yo no estaría tan segura Ana… quien sabe puede que esté bien acompañada con un par de ojos azules…-Y mientras Sara fantaseaba acerca del paradero de su amiga, el joven Rodrigo salió a toda prisa por la puerta principal del instituto y con muy mala cara.
-Me da a mí que no…-Replicó Jose con el semblante muy serio-Tal vez el sepa si ya se fue a casa…-Pero para cuando dijo esto Fran ya se encontraba frente al joven.
-Eh tu, donde esta María?-
-No tengo por qué saberlo, igual ya la has cambiado por un trozo de carne…-La dureza de sus palabras fueron tan frías que parecía pleno invierno.
El mal humor de Fran era notorio así que agarró por el brazo al muchacho con fuerza, para evitar que este continuase su trayectoria. Pero sin saber cómo se topó de bruces contra la pared, con ambas manos inmovilizadas, y a su espalda un chico que parecía haberse vuelto loco.
-No vuelvas a tocarme, entiendes?-Continuó hablando rápido antes de que alguien los fuera a separar y de manera que nadie más lo oyera .-A mí las cosas me las pides con educación y no exigencia, tu amiga si es lista ya se ha ido a casa.
-Eh basta chicos-Era Vicente Pascual, Genial lo que necesitaba ahora era que el director llamase a su casa por agredir a un alumno como un crío, así que cambio el semblante, soltó al muchacho y pronunció con mucha serenidad.
-No se preocupe Director solo estábamos bromeando, Fran es un buen chico- Sacudió un poco el uniforme del joven que al empujarlo hacia la pared se había manchado de polvo, y susurró una única amenaza que a Fran le dejó pálido ante tal muestra de agresividad– ándate con ojo o la próxima vez tendrán que recogerte los dientes del suelo. – y tras decir esto asegurándose de que solo el muchacho lo oyese continuó su marcha.-Si me disculpan, he de irme, ya llego tarde-Y con una leve sonrisa desapareció entre la multitud que los miraba expectantes sin comprender lo sucedido.
Debía ir a casa, esa misma tarde había prometido a tía Ilaria que se pasaría por el salón de té a hacerle un poco de compañía, y comentarle también como le había ido el día, ya que estaría preocupada por el incidente con María del día anterior. Además al parecer su tía deseaba presentarle a alguien, como era nuevo en la ciudad y hacía apenas un par de días que asistía a clase, la anciana estaba convencida que su sobrino necesitaba de compañía de su edad y también acorde con su estatus asique una amiga de la infancia suya le presentaría a su nieta, la cual Rodrigo no conocía.
-Buenas tardes señoras.-Entró natural y despreocupado en la sala y con un tono sereno saludó a las 5 mujeres que se encontraban alrededor de una gran mesa donde al parecer lo esperaban, puesto que al lado de la buena de su tía había una silla vacía que el joven supuso que seria para él.
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Aprender a soñar
Novela Juvenil¿Como puede cambiar la vida rutinaria de una joven por la simple llegada de un nuevo y misterioso compañero de colegio?Hasta que punto se arriesgará María por aquel en quien cree confiar y que en el fondo tal vez pueda sentir por el algo mas que...