Soy una cosa, ni siquiera soy persona.
Estoy congelada, pensando en el momento que permití que aquellos individuos entraran a lo que quedaba de mi.
Pensando ¿en dónde pudo quedar la persona que era antes?, la persona que amaba el arte, y la felicidad, la persona que no se dejaba engañar.
Me pregunto, ¿Qué ocurrió?
Pasé noches en vela, culpando a mi inocencia o escasa conciencia, sobre los problemas que me rodean.
Las personas se marchaban y no pasaba absolutamente nada, y eso, en teoría era bueno.
Ahora, en cambio, alguien se va y parece que se lleva mi alma detrás.
Es por lo que me pregunto cada día... ¿en dónde pudo quedar la persona que era antes?, la persona que amaba el arte, y la felicidad, la persona que no se dejaba engañar.
Ahora, llegan personas dándome fuerzas, formando con ladrillos, una muralla que poco a poco se cerrará, pensé que no estaba mal, pero luego de todo el alboroto, me dejan.
Y no me lastima ese hecho, sino que yo me quedo con tantas preguntas sin respuesta.
Diciendo que es mi culpa por ser tan poco cuerda.
Estoy agotada que mis emociones no valgan nada, que las personas aparezcan dándome esperanza, para cuando sus intereses cobran, dejarme llorando sobre mi almohada.
Soy una cosa, ni siquiera soy persona.
ESTÁS LEYENDO
Un Oscuro Paraíso Psicótico
PoesíaUna vez me detuve a pensar en cómo funciona los cerebros, el mío, el de mis familiares y el de mis amigos, claro, también pensé en cómo funcionaban los cerebros de todas las personas de mi entorno y el de los amigos de mis amigos, fue en aquel momen...
