48. Sólo nuestras

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-¿Qué?- dijo Erick sin poder creerlo. Se alejó de mi y negó.

-Lo... lo lamento- dije en pleno llanto.

-¿Por qué lo ocultaste?- dijo notándose molesto.

-Erick, cuando vi el sobre, Abraham tenía un 0.01% y tu tenias un 99.97% de posibilidades... sabía que tu eras el padre.  Pero no quería arruinar tu vida. ¿Quién con 19 años quiere ser padre en vez de ir de fiesta?

Parecía que con cada palabra que salía de mi boca Erick quería ahorcarme con más fuerza. Sus ojos se cristalizaron por un momento, pero luego su mirada era de rabia. Estaba en todo su derecho de estar molesto... le oculté toda la verdad.

-En verdad lo lamento, pero no quería arruinar tu felicidad con Angélica...

No dejó que hablara ya que golpeó la pared con su puño.

-Y ¿A CASO NO PENSASTE QUE CONTIGO SOY MAS FELIZ?

Antes poder hacer algo, Erick salió de la habitación dejándome sola. Me desplomé en el suelo y me hice bolita, o al menos eso intenté, ya que mi barriga no me dejaba poner mis rodillas contra mi pecho.

Unos brazos me rodearon y me abrazaron mientras susurraba "Todo estará bien". Claramente yo sabía que nada estaría bien.

Erick ahora si me odiaba, y solo de imaginar a Abraham cuando se entere, va a estar esperando ese momento para poder matarme. 

Jamás me hubiese imaginado así. 19 años, con gran fama, dinero, embarazada pero con problemas familiares, casada con un idiota que solo quiere fama y peleada con el verdadero amor de mi vida y padre de mis hijas.

***

-EXPLIQUENME- gritó Renato viendome serio. Erick no hablaba, solo se mantenía con la mandíbula tensa.

-Renato...

-¿EN VEZ DE TRABAJAR ESTABAN TENIENDO RELACIONES?- gritó haciendome sobresaltar.

-Renato. ¿A caso tu no te enamoras? ¿Qué hay de tus tweets?- dijo Erick con tanta calma.

-Y no es solo una amiga... es tu jefa- dije bajando la mirada.

-No estamos hablando de mi.

-Estamos hablando de que somos seres humanos y tenemos derecho a enamorarnos... o al menos yo me enamoré- dijo Erick.

-¿Piensas que yo no?- gruñí.

-No vayan a pelear aquí- dijo Renato frustrado- Quiero que sepan que, los apoyo, y aunque lo duden... Los amo muchisimo. Aunque... igual estoy molesto- dijo entrecerrando los ojos.

No dudamos en abrazarlo. Renato en estos momentos era mi padre. Ya que el señor que me dio su apellido, luego de darle la noticia se desentendió totalmente de mi, cosa que me dolía. Quería compartir cada momento con él, pero él no queria saber nada de mi ni de mis hijas.

***
1 mes después.

Estaba tendida en mi cama. Tenía frío y estaba cansada, hacía dos días me había mojado con lluvia, gracias a Bree que me había pedido acompañarla a comprar el regalo de cumpleaños de Richard.

-No fue mi culpa... yo te dije que te taparas- bufó la morena ganándose una patada en la pierna de mi parte.

-Por tu culpa estoy así- dije tapándome con la manta hasta la nariz.

-Sabes, el plan salió bien y todos salimos ganando. Le di un buen regalo, recibí recompensa, tu te comiste un antojo, Liz se compró unos tacones y las chicas fueron al cine- dijo alzando las cejas.

-Si, y también nos mojamos con lluvia- gruñí.

-Eres una rencor...- Bree no habló más ya que la puerta sonó y seguidamente la abrieron.

-¿Puedo...?

Bree me observó y se levantó para irse. Estaba nerviosa y callada. Él no me había hablado en 1 mes... Nos veíamos únicamente por vivir en la misma casa y por los ensayos.

-Siéntate- dije señalando el espacio donde se encontraba Bree hacia unos minutos.

-Isabel

-Erick

Ambos nos vimos y sonreímos nerviosos, ambos habíamos hablado al mismo tiempo.

-Tú primero- dije y él asintió.

-He pensado mucho, realmente mucho. Hace un mes no hablamos de esto, pero no podemos dejarlo así, en unas semanas pueden nacer y no puedo permitir que nazcan y que estemos peleados...

Sonreí y asentí.

-Opinio exactamente igual- dije con una amplia sonrisa.

Erick tomó mis manos, se acercó más a mi y luego se acercó a mi barriga para tomarla en sus manos y besarla mientras le susurraba cosas.

-Nuestras hijas... Sólo nuestras.

-Sólo nuestras- asentí y sentí una lágrima resbalar por mi mejilla.

***

-Abraham está por llegar- dijo su representante al abogado.

Apretaron mi hombro y mi a Joel sonreír dándome ánimos. También estaba Chris y Richard. Zabdiel estaba cuidando a Aaliyah, ya que Yocelyn debía hacer una sesión fotográfica y Richard estaba conmigo por ser uno de los padrinos de mi boda con Abraham.

No pasaron ni 10 minutos cuando el Europeo llegó lanzándome una mala mirada y sentándose para comenzar.

-¿Listos para el papeleo?- dijo él abogado.

Todos asentimos a excepción de Abraham.

-Bueno, señorita, debe firmar aquí, aquí, aquí y aquí- dijo mostrándome unos papeles que inmediatamente firmé.

Le dijo lo mismo a Abraham, pero él tardó más, puesto que al principio no quería hacerlo. Terminó aceptando solo porque así tendría más fama. Es un maldito interesado.

-Bueno, están oficialmente divorciados- dijo el abogado y yo solté un suspiro seguido de una sonrisa. 

Giré y ahí estaban mis chicos apoyándome y a un lado estaba él, el ojiverde que más amaba en mi vida.

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Hola, chicas.

Okay, ahora si. Definitivamente ya está llegando al final

Voten y comenten.

No olviden que las amo💖

👽Jay👽

Ahora Somos Seis|| TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora