Mi pecho respiraba fuertemente.
Arriba
Abajo
Arriba
Abajo
Mis manos sudaban.
Mi corazón se oprimió a la vez que el sentimiento de culpa invadió todo de mí.¿La inocencia? Perdida.
¿La felicidad? Perdida
¿La vida? Perdida...Y no hice nada para evitarlo.
No, nunca pude hacer nada.
Pequeña, débil e impotente.Tal como ella.
Tal como el pesado cuerpo que dejó atrás, y el alma que se llevó consigo.
¿Y yo?
¿Con qué me quedé?Con recuerdos.
Cuando lloraba
Cuando me rogaba por ayuda
Esos recuerdos, en los gritos que ignoraba.Ahora fue muy tarde.
¿Qué acaso no entendía que me importaba?
Pero yo nunca fuí nadie para ella.